Valderas - Leon

armando medina | valderas 12/02/2012

La situación económica del Ayuntamiento de Valderas es crítica. Suma una deuda de más de cuatro millones de euros a la que no puede hacer frente porque tiene embargados los tributos estatales. No puede acceder a ningún crédito porque está en lista de morosos y apenas tiene recursos para asumir los gastos corrientes. Así lo explicó ayer la alcaldesa, la socialista Cristina López, en una asamblea informativa que tuvo lugar tras la celebración de un pleno extraordinario en el que se trataron temas referentes al funcionamiento municipal, y al que asistieron cerca de ochenta personas.

La regidora afirmó que el Ayuntamiento vive en una «economía de guerra» porque todo el dinero que entra va directamente al pago de las deudas generadas por la gestión durante los cuatro años de mandato del ex alcalde Eloy Rubio, que ha «malgastado» y ha «hecho lo que le ha dado la gana con el dinero. Firmaba en barbecho».

López aseguró que hay más de un millón de euros de subvenciones que le pueden reclamar al Ayuntamiento porque ya las ha cobrado y no se han realizado las obras. Como ejemplo expuso que el Ministerio de Industria pide la devolución de 150.000 euros, más los intereses, que el consistorio recibió en 2010 como adelanto para el polígono industrial.

Otro problema, siempre según explicó ayer la alcaldesa, es la nueva depuradora para la que Rubio firmó un convenio que obliga al Ayuntamiento a aprobar una tasa para hacerse cargo del total de los gastos.

Y todo ello bajo la pesada losa de que el consistorio tiene embargados todos los impuestos estatales para hacer frente a las deudas contraidas con Hacienda y la Seguridad Social. Según Cristina López, el Ayuntamiento debería recibir por este apartado unos 24.000 euros mensuales con los que poder hacer frente al gasto corriente y «no cobramos nada». Ademas, la Diputación recientemente le ha descontado 9.000 de los 25.000 euros del IBI alegando que en el 2009 aportó una subvención para una obra que no se realizó.

Préstamo de una empleada. La alcaldesa denunció y tachó de «ilegal» que el 14 de junio de 2010, Eloy Rubio, en calidad de alcalde de Valderas, firmó un contrato con la empresa PSRC, S.L., administrada por Justina Rodríguez, trabajadora municipal en aquel momento, por el que la citada empresa otorgaba un préstamo al Ayuntamiento por un importe máximo de 88.010,06 euros. «En ningún momento justifican que PSRC, S.L. sea una institución de crédito legalmente reconocida e inscrita en el Banco de España para prestar servicios de crédito y préstamo», subraya la regidora y añade que «tampoco tenemos ni idea del destino de esta cantidad», y no existe expediente de contratación ni proceso de selección del citado préstamo.

Una finca vendida y alquilada. Según informó Cristina López, el ex alcalde del Partido Popular firmó el 12 de mayo de 2010 un contrato de arrendamiento con opción a compra de una parcela municipal a favor de la Bodega Cooperativa Vinos Ribera del Cea. Ésta ingresó 6.000 euros en la cuenta del Ayuntamiento como adelanto de la compra de la citada parcela. Pues bien, apenas cinco meses después, el 28 de octubre de ese mismo año, Eloy Rubio arrendó la misma finca a la empresa denominada Trasderrey, S.L., propiedad de los hijos de una concejala del PP.

El PP no se presenta al pleno. Los cuatro concejales del Partido Popular no se presentaron a la sesión plenaria extraordinaria de ayer, lo mismo que hicieron en el último pleno que tuvo lugar en el mes de septiembre. La alcaldesa señaló que no habían justificado su ausencia.

Muchas gracias por tu información. De la sonrisa por leer a malamujer me haces pasar al llanto. Valderas no tiene solución. Hemos fracasado como comunidad a la hora de afrontar y resolver de forma razonable nuestros propios asuntos municipales y hemos dejado que, entre unos y otros, hayan llevado al pueblo a un callejón sin salida, o con unas posibles salidas muy dificiles de asumir por la actual corporación y por la propia gente del pueblo. La señora alcaldesa ha demostrado tesón y capacidad para exponer la triste situación actual. Ahora, que ya han pasado los primeros meses de mandato y quedán muy atrás las ilusiones y sonrisas de la envenenada victoria electoral, ya tiene que tener muy claro dónde se ha metido, que pueblo tiene a su cargo y que es preciso tomar decisiones rápidamente, aunque sean muy dolorosas y le quiten amistades y horas de sueño. De lo contrario, lo mejor seria dejarlo y no complicarse más la vida por un pueblo que nunca le va a agradecer nada de lo que haga.