Santa Marina de Somoza - Leon

Se nombra Santa Marina en “Libro Becerro y Cuaderno de Oficio de Iñigo de Miranda”, como Beneficio “en la Somoza” que cae bajo la jurisdicción del Arcediano del Bierzo. Se le denomina como “Santa Marina cerca de Turienzo”. Según el libro de visitas de Obispo Bermúdez de 1732, el Abad de Foncebadón le saca 7 cuarteles de pan “quien parece tiene derecho de Presentación de pedida, pero no conseguida y pone justicia el Corregidor de Turienzo”. Tuvo Santa Marina un pasado maragato-arriero importante, en los siglos XVII y XVIII. Precisamente el Obispo Bermúdez en la visita de 1732 da el siguiente Mandato: “que los arrieros del lugar se abstengan de hacer viajes y de trabajar en días festivos, sin licencia del Cura”.

La Iglesia parroquial, puesta bajo el patronazgo de Santa Marina, sigue el patrón de las iglesias de esta zona occidental de la Somoza: Nave primitiva con bóveda de cañón en la Capilla Mayor, de estilo románico popular y nave lateral, adosada posteriormente. La bóveda de la Capilla Mayor está decorada con las típicas yesería astorganas del s. XVIII, muy abundantes en la zona. El Retablo Mayor ocupa todo el testero de la Capilla, obra del s. XVIII, con bellas muestras del barroco leonés en las columnas ajarronadas. La hornacina central la ocupa la imagen de Santa Marina, titular de la Parroquia. La virgen del Rosario, Santo Tirso y el Crucificado en el ático del retablo, con probabilidad todas ellas del s. XVIII.
Destacar, como obra de calidad en el Retablo Mayor, el Sagrario “Expositor”, obra del s XVIII y que ha sido restaurado con acierto, últimamente.

En la nave principal, a partir del arco triunfal, lado de la Epístola, se encuentra el altar y el retablo, hoy dedicado al Santo Cristo, pero que en su origen perteneció a la Virgen del Carmen, mostrando el anagrama de la Orden del Carmelo en el centro del ático del retablo e inscripción en la predela: “Hizo y doró este retablo de Ntra. Sra. Del Carmen Fernando Nieto y su mujer María Alonso, vecinos de este lugar. Año del MDCCXXVIII”. Retablo de dos cuerpos: el primero ocupado por la caja con el Santo Cristo –enmarcada por dos columnas salomónicas-, y un vano en el segundo con la imagen de Santa Marinica.

Otro retablo en la nave del norte, actualmente dedicado al corazón de Jesús, pero que según inscripción en la predela del retablo, estuvo dedicada a la Virgen de la Soledad: “Este colateral de la Virgen de la Soledad mandó hacer y dorar de su devoción Martín Nieto Castro y su mujer María Morán, vecinos de este lugar. Año de MDCCXIX”. El retablo se compone de dos cuerpos: El primero con hornacina central, con dos columnas ajarronadas, del barroco leonés y el segundo cuerpo un vano con la imagen del Niño Jesús que se apoya en una columna, que dada su iconografía, bien pudiera ser un “Niño Jesús de la Pasión”. La imagen titular de la Soledad –recuerda enormemente la iconografía del cuadro de la Virgen de la Paloma de Madrid- ha sido restaurada recientemente. Un tercer retablo es e dedicado a San Antonio de Papua. Podemos datarlo, dada la cartela en el banco del retablo: “Este colateral mandó hacer y dorar de su devoción a San Antonio y pintar Roque Martín Nieto y su mujer María Crespo, Año de MDCCXXIV. Del estilo de los anteriores, en la hornacina central del primer cuerpo se encuentra la imagen de San Antonio y en el vano del cuerpo superior una imagen de San José. A los lados un San Roque que, dado el nombre del donante, bien pudo ocupar la hornacina superior y una buena imagen de la Virgen del Socorro –en el pueblo la nombra de la Esclavitud-. Mencionar la cruz parroquial, obra de finales del siglo XVI.

La ermita de Santa Lucía, mencionada en la visita del Obispo Bermúdez en 1732, no ha llegado hasta nosotros. En 1692 ya existía una floreciente Cofradía en la Parroquia dedicada a la Santa.
Celebra Santa Marina la fiesta de Santo Tirso el 28 de enero, actualmente trasladada al fin de semana, la fiesta sacramental y la Patrona el 18 de julio.

Extraído del Libro “Arciprestazgo de la Somoza. Apuntes para la historia y el arte de treinta y dos pueblos maragatos” José Manuel Sutil Pérez. Año 2000