Santa María del Páramo - Leon

Es curioso como va cambiando la forma de preguntar sobre la salud de las personas. Antes cuando le preguntabas a alguien -¿Cómo duermes?... y te respondía que bien. simplemente es que dormía bien.

Ahora esa pregunta tiene trampa y tienes que pedirle que matice:
-¿Pero duermes bien porque tomas algún medicamento?.
La respuesta suele ser del tipo: -Pues claro.

Lo mismo cuando preguntas sobre "como tienes la presión, si vas bien al baño, como duermes, etc.". La respuesta es idéntica -bien porque tomo.

Es curioso como asumimos que es normal tomar medicación para cualquier cosa. Además la tomamos durante años "sin ningún problema".

Hoy leía una entrevista al jefe de farmacología de un importante hospital español y explicaba como cada año hay miles de muertos por los efectos secundarios de los medicamentos. Destacaba la famosa aspirina que bien usada es un excelente protector cardiovascular pero que en dosis altas (un gramo al día) puede producir hemorragia gastrointestinal.

Él habla de que los medicamentos deben tomarse de manera excepcional y que su abuso y mal uso son responsables de cientos de miles de muertos en todo el mundo. Los laboratorios farmacéuticos fomentan que la gente se medique más. Por ejemplo se ha rebajado varias veces los niveles de colesterol que eran considerados seguros y así hay más gente que "tiene" que tomar medicación durante años.

Utilizar los medicamentos como excepción (según cada caso) y fomentar que el paciente reflexione sobre su alimentación, los malos hábitos, la práctica de deporte, las terapias y remedios naturales para los casos menos graves y sanar nuestras emociones son pautas básicas que nos ayudarán a estar sanos y tener una mejor calidad de vida sin poner en riesgo nuestra salud y nuestra vida.

La entrevista aunque parezca mentira es muy positiva ya que nos dice que cada vez hay más médicos con una visión holística de la salud y que no se dejan engañar por el marketing agresivo de las grandes farmacéuticas.

A ver si poco a poco vamos estando en buenas manos.