Saelices del Payuelo - León

Cuando vivía el tío Tedoro (que murió aproximadamente en 1960, a los 82 años, siendo entonces el más longevo de Sahelices) ya había aquí un madero donde los mayores se sentaban a tomar el sol y los niños jugábamos a incordiar. La casa cambió de inquilinos, pero el madero siguió allí.
Luego cambió la casa, el madero ya no es el mismo, pero la tradición se sigue manteniendo.
Creo que este lugar se merecía un buen banco más que ningún otro del pueblo.

A este madero estaría bien llamarlo ave Fénix, o casi.
Y a la plaza, pues séase: "Plaza del ave Fénix".

Este madero, hace años, sí estuvo ausente del paisaje urbano, y, por ende, del paisanaje.

Siempre será el madero de toda la vida, como bien lo llamas. Mucho confiaba yo, en aquellos tiempos de su ausencia, en que Ricardo lo recuperaría.

Y ahora, un secreto de chuchos:
Dicen los entendidos en perros ('canólogos', se llamarán, supongo) que la perrera ha de instalarse en el jardín después de muchos días en los que el perro haya elegido su lugar de descanso.

¿Qúe te parece?. La observación de la perrera viene a cuento, ¿'verdá'?.

¡BIEN HALLADO SNOOPY¡ya estaba yo por llamarte a "vocinados" y mira tú por dónde, como que la telepatía, a veces funciona.Me parece, que es difícil que reparen el banco los que no se suelen sentar en él.¡Qué a pelo viene lo de la perrera¡, sí señor.Besitos

Cuando la gente, como los perros, continúa yendo durante muchos años al mismo sitio a tomar el sol, algo tendrá ese sitio. Es algo que las autoridades debían tener en cuenta. Dudo que llegen a amortizarse los dos bancos que han puesto donde la iglesia.