Saelices del Payuelo - León

Seguro que en algún desván está cogiendo polvo un carrete en buen estado.

Siempre me pareció como la jaula de un pajarito. Apostaría a que esto nos estimuló a aprender a andar antes y explorar el mundo.

En un pequeño museo de Ciguera me llamó la atención un carrete largo por el que el niño podía andar unos dos metros

Con los que usan ahora pueden hacer la marcha de San Silvestre.

Es que los de ahora llevan 4 ruedas, cuando pasen los mismos años tambien dirán lo mismo, en casa cuando los chicos eran pequeños teníamos las puertas todas rascadas de este aparato.

Jr, eso que dices, se lo hizo mi suegro a Simón. Él lo llama "galera" y estuvo entretenido unas cuantas tardes. Simón se escurrió por debajo y no le hizo ni pizca de gracia. Vaya que le entretuvo más al agüelo que al chico.

Interesante foto por lo que representa y difícil de identificar con tan escasas pistas, se aprecia claramente una tabla gruesa y unos palos pero no nos estrujemos mucho el cerebro que su autor J. Payuelo nos desvela el enigma, es un “carrete” quien lo diría a juzgar por su estado destartalado debió dar gran rendimiento. Tirando del hilo me da pié para dar algún detalle sobre su uso. Este utensilio fue muy familiar en época no muy lejana, diseñado y trabajado en madera normalmente por el cabeza de familia, para uso de los bebes cuando tenían ocho o nueve meses que ya se tenían de pié hasta que comenzaban a andar. Hacía la función de lo que hoy sería un parquecito infantil con espacio mucho más reducido y de movimientos muy limitados. Tal vez se conserve alguno olvidado en el desván y comido por la carcoma o como pieza de museo. El pequeñín que disfrutaba de este trono era un privilegiado, todo un lujo si lo comparamos con el hueco de una hemina pues también hacia esta función, se enrollaba al chiquitín en un grueso mantón negro, lo sentaban muy bien sujeto mientras la mamá le preparaba su papilla de pan, aceite y azúcar, bien hervidita, ¡ humm, que rica! y que sana. Quienes no vivieran esta experiencia tal vez lo asocien a una fábula o leyenda, pero así fue sin lugar a dudas. Así lo recordarán muchos de mis paisanos con cierta edad.

Abrazos repartidos.

Muy bién sopasdeajo,me recuerdas aquellos tiempos tan entrañables cuando las soluciones caseras eran esas, primero la hemina y mas tarde el carrete ,por éstos artilugios pasariamos muchos en los comienzos de nuestras vidas,más tarde veíamos pasar por esos mismos caminos a nuestros hermanos,hoy en dia todos son modernismos pero los resultados nó son muy diferentes.
Saludos.

Me explico; ese tacata o como lo llamen es donde nos ponía mi madre o abuela para quitarnos del medio de vez en cuando cuando éramos pequeños pues bien como bien sabeis los que vivis ahí???? eh J. la casa ya no existe solo solar y ese trasto lo tengo semirestaurado en casa no tiene mucho trabajo de desgaste pero si tiene mucha parte emotiva. LA CASA DE MIS ABUELOS, Y NUESTRA.

El tacataca, como su propio y onomatopéyico nombre indica, es un artilugio que se mueve, o sea, una andador.
El carrete era fijo. Bueno, si el crío era grandote e inquieto, alguna vez conseguía entornarlo. Para algunos, el primer coscorrón.