Saelices del Payuelo - Leon

Vale que ya hemos contado sobre el tema por estos medios, pero no está mal refrescar un poco la memoria...

Se empezaba a segar el centeno por la fiesta de La Aldea. Me acuerdo de un año que mis hermanos mayores, ese mismo día, después de dejar el baile marcharon a dormir pa'l monte y al pasar por los Valles llenaron los gachapos de agua pa poder empezar así la faena de madrugada. Pero era tal la resaca y la sed que tenían que terminaron por beber to'l agua de los gachapos. Por lo que nos contaron ellos mismos, si alguna vez no tenían agua, meaban en los susudichos pa mojar la piedra. Pero como lo que no mata engorda..., por aquí les tenemos con cerca de 90 años.

El primer día después de venir de acarrear, todos a llenar el carro de muebles: trillos, rastros, horcas, horcones, escobas, bancas de 4 y 3 patas, alguna silla vieja, calderos pa atropar si se llegaba a tiempo (si no llegabas, te lo hacían atropar con las mano, y como no había agua, a limpiarte al rabo de la vaca). Si por casualidad llegaba la merienda, no se despreciaba y no conocimos virus ni contaminación alguna. El que salía a flote pa poder trillar, ya no le mataba ni un rayo.

Por las noches, alguna vez nos dejaban jugar mientras comían las vacas en el balagar o la trilla y ¡rápido pa casa! Jugábamos a la maya por entre los montones y balagares.

Hay que trillar primero el centeno y terminarle por Santiago; después el trigo y a ver si se puede acabar pa Nuestra Señora.

Y ya no os aburro más, que siga Sopitas y nos cuente qué tal la fue de trilladora pa'l tío Agapito.

Felices vaccaiones pa'l que las tenga y pa'l que no, que siga la vida!!

Te acuerdas de los arañatos que daban los rastrojos de centeno en las pantorrillas...?

Los foreros mas antiguos,llenariamos varios libros de las hazañas que nos pasaban sobre todo por el verano,el pueblin se quedaba desierto,solamente se paseaba por la calle el cura Don Lorenzo que suspendia hasta el rosario diario,los demás todos a funcionar es una lástima porque quedarán ya muy pocos en su sano juicio para recordarnoslo,celebro que haya personas que con casi 90 años aun nos pudieran contar algo.porque los jovencitos de ahora si les contamos algo de nuestra vida "les suena a música".

En estos recuerdos tan intensamente vividos no tiene cabida el aburrimiento, porque como tú bien explicas aquellos ratitos de juego compensaban la dura jornada.
Perdona que te corrija, pues fue mi hermano el trillador del tío Agapito, por cierto, estuvo encantado, le montaban en la burrina blanca y eso para él era lo más.

En aquellos remotos tiempos de la Edad de Piedra la gente usaba herramientas incrustrando guijarros de piedras en las ranuras de palos. Se ven pinturas de hoces para segar hechas con un palo curvo donde han incrustrado guijarros de silice. ( piedra volcanica parecida a cristal negro) Tambien incrustraban silice en bastones que, con tiempo, dio origen a la espada.
El trillo, el famoso trillo de nuestros dias de verano, seria, pues, reminiscencia de la tecnica usada en la Edad de Piedra hace unos cinco mil años.

Arre,, sevillana..!!
Toma,, macarena,,!!
Jooo...!!!
Que el trillo aparba..!
Mecachis la mar,,,!! no llegue a tiempo.

Mafern, ¡Que bonito verso te ha salido! Como me suenan estas frases...

Ahí va un poema, real como la vida misma y, con un puntito de chipa.


LA TRILLA.


Bajo la cruda justicia
que el sol imparte en las eras,
el trillo arrastra en redondo
sus duros dientes de piedra.
Del trillo tiran dos vacas
y de las vacas la inercia.
Un hombre lleva a sus rabos
una guiada y dos cuerdas,
una banqueta, una pala,
una actitud soñolienta...

¡Que nubarrón de sopores!
¡Qué eternidad, cuántas vueltas!
¿Adónde fijo los ojos
para que no se me duerman?

Dos batallones de rabos
se abaten sobre sus dueñas;
las moscas, que quieren sangre,
en el empeño no cejan.
En torno todo es solana,
mañizos, parvas y medas;
el carro para hacer sombra,
sombreros en las cabezas.

La trilla es una gran cama
donde los ojos se cierran.
Ya se han cerrado del todo,
ya se han rendido a la siesta;
ya lo barrunta esa vaca
con su boñiga más tierna.

¡Que caga! –zumban mil voces
como en un grito de guerra-
Un arrebato de furias
se va a la pala, no llega...
El oloroso invitado
ya ha traspasado la puerta.

La bosta engrosa la trilla
con sus mejores esencias.
Ya no hay remedio. compadre,
de aquí pa,lante ten en cuenta.

Mariano Estrada.

Saludos.

Muy buena sopasdeojo,asta aqui,tal cual,lo que dice la poesia no tiene mas explicacion como era la jornada de la trilla.Me estoy viendo en el trillo con los pies en aquel agujero que salia la pusla a gorgotones donde se ponia el acuartadero prendido del sobiyuelo o albarazon.
Buenas noches.