Saelices del Payuelo - Leon

¡Qué diferencia de las del pasado a las del presente! Voy a contaros por mi experiencia las del pasado.

Empezando por la catequesis, el Catecismo del padre Astete nos le sabíamos de pé a pá, debido a la doctrina en casa, en la iglesia y en la escuela. ¡El alma limpia como un jaspe!

En el vestido o en el traje no se tenían que romper mucho la cabeza: lo que teníamos pa'los domingos. El calzao, unas alpargatas de las de atijos, eso sí, normalmente eran blancas. A algunas niñas cuyas madres eran un poco más modernas, las acoplaban una cortina de una ventana en la cabeza, de largo hasta donde llegara; y los niños un brazañete con un lazo bordao muy bonito en un brazo.

El convite, como un día de fiesta normal. En los garbanzos a lo mejor había algún topezón más que un día cualquiera... La repostería se basaba en galletas que hacían el día que masaban, de aquellas que tenían un agujero en el medio unas, y otras de las redondas, ¡qué ricas estaban!

Nó existían los regalos.

Buen día de mayo lluvioso.

Cuatropuntas nos recuerda aquellos tiempos con un toque de "nostalgia"

Hobre, debeis ser algo mayores, yo tambien me considero un poquito pero conservo las fotos con mi vestido de comunión, de los regalos no me acuerdo, quizás no había de todas formas yo pienso que solo de verte con un vestido tan diferente alomejor los regalos sobraban; el catecismo con la catequesis de pe a pa, mejor que las matemáticas. NOSTALGIA,NOSTALGIA.

Digo yo, que después la cortina volvería a la ventana a cumplir su menester. Eso sí que es ser apañao y cumplir a rajatabla con el reciclaje.
En mi caso heredé el vestido, que ya había cumplido su papel en otra comunión y además, se extrenó con una boda. Vamos, que también sufrió varios arreglos, y los aguantó, porque todavía le conservo y ahora se visten las guajas de "princesas" con él, ¡qué categoría!