Riego de la Vega - Leon

Gracias por preocuparse de mi falta de fe en la religiosidad, y en concreto, en la fe cristiana-católica. Pero no se preocupe tanto. Estoy muy bien anímicamente. No necesito para mi bienestar psicológico, y ético, que usted se preocupe por esa falta de religiosidad. Le aseguro, que soy buena persona, eso dicen de mi quienes me conocen. Procuro ser solidario, piadoso con mis prójimos. Cuando veo a alguien que necesita ayuda, literalmente, no paso de largo. Dentro de mis posibilidades, soy solidario con quienes necesitan más que yo. Con quienes sufren. Sean de la condición que sean. No miro si son blancos, negros, altos, bajos, ricos, pobres, chinos, ingleses. Si están limpios, o sucios. Si alguien está tirado en el suelo, rodeado de inmundicias, no me alejo; si tengo que ofrecerle mi brazo, se lo doy.

En la Tierra, hay mucha gente privada de Libertad, de alimentos, de Justicia. Apenas represento un grano de arena entre quienes procuran que haya bienestar para todos, pero estoy ahí. Estoy junto a otros cuantos, y llevamos adelante una pequeña labor en pos de lograr la igualdad entre personas. No miramos, quienes tienen una fe religiosa, o no.

No deseo que nadie me imponga nada, y lucharé contra quien intente imponer unas ideas a mis semejantes. No se preocupe por mi falta de fe. Estoy bien. Dedique ese tiempo que me ofrece, a otras labores más importantes. No se. Tal vez, en lugar de estar en Madrid, debería haber viajado a otras partes del planeta. Lugares donde aparte de comida, también se necesita la presencia de gente influyente. Gente que dé un golpe sobre la mesa de los influyentes, y se de un giro de ciento ochenta grados a la situación actual en gran parte del mundo. La iglesia cristiana, tiene amplio poder de influencia, tanto ética, como económica, y esa influencia puede pesar mucho en el campo internacional. Sea usted quien de ese golpe en la mesa. me alegraría que así fuese. Yo sería el primero en ponerme a su lado. Pero dudo mucho, que usted tome esa iniciativa. Es usted, y lo que representa, un aparte importante del sostenimiento internacional de la situación actual.

Usted, y quienes están con usted, hablan constantemente del ejemplo de alguien que debió nacer hace poco más de dos mil años, allá por Galilea, dicen que en un pueblecito llamado Belén. Ustedes, siguen unos libros, que compilados, llaman Nuevo Testamento. En esos relatos, se describen acciones de ese que ustedes adoran, y llaman a seguir su ejemplo. ¿Lo hacen ustedes? Ya sabemos la respuesta. Aquel hombre, nació pobre. Vivió pobre. Y murió pobre y desnudo. Dicen que clavado en una cruz. Cuentan también, que aquel hombre, se movía entre pros-ti-tutas, leprosos, ciegos, pobres, menesterosos. Por lo visto, no se rodeaba de ricos, poderosos, influyentes. Obviamente, ni usted, ni los suyos, siguen su ejemplo. Aunque hay algunas excepciones dignas de ser alabadas, pero en general, no tenemos más que ver la opulencia, el boato, y el lujo que rodean su vida, y la de muchos cómo usted.

Aunque me dirijo a usted, esto, no lo tome como algo personal, si no algo dirigido a lo que usted, sus predecesores, y futuros sucesores, representan. No se preocupen por quienes pensamos de distinto modo a lo que ustedes preconizan. Yo, no voy pidiendo a nadie que piense como yo pienso. Solo pido, que me dejen pensar libremente. Que si en algún momento, quisiera tener relaciones sexuales con alguien de mi mismo sexo, usted no se preocupe, lo haría libremente. No se preocupe por si mi hija, decidiese abortar en algún momento de su vida. Lo haría libremente. Sin que nadie le obligue. La Ley, da oportunidades para elegir libremente. Solo eso. da opción de elegir. Durante muchos años, el catolicismo en España, apoyó un régimen dictatorial en el que no había opción alguna de elegir. La jerarquía católica, avaló aquel régimen cruel. El catolicismo oficial, no ha estado nunca con los pobres. ¿le pongo ejemplos. Usted, es parte de ese catolicismo oficial. es su máximo representante. ¿Le veremos pronto en Somalia, por poner un ejemplo, ofreciendo los vienes de la iglesia para paliar el sufrimiento de los somalíes? En su rostro que vemos estos días, creo adivinar la respuesta.

lo que es por mi parte, no me dedique tiempo, ni pida que me lo dediquen a rezar por mi. No lo necesito. Ese tiempo, seguro que puede emplearlo de un modo más provechoso, en el bien común de todos.