PROHIBIDO, PROHIBIR Si bien, soy partidario de que edificios públicos; centros de enseñanza, hospitales, juzgados, ministerios, comisarías, etc, no haya ninguna representación simbólica de religión alguna, nunca negaré a nadie el derecho, de llevar aquello que crea conveniente para expresar su fe. Podemos entrar en si el velo, pañuelo, u otras prendas “relacionadas con el islam”, forman parte de esa simbología, yo creo que no, si no que vienen heredadas de tiempos anteriores al islam, y que han derivado hacia una mala interpretación, pero aún así, si una mujer decide libremente vestirse como desee, nada ha de impedir esa decisión. Entrar a pensar que esa mujer está sometida, y que el temor a ser agredida le impide expresarse libremente, es entrar en terrenos muy complicados. Siempre se ha de actuar de buena fe, y creer en la buena voluntad de las gentes. Cuando digo esto, hablo desde un punto de vista español, y europeo. Hablo de gentes que viven en España, y en Europa. En Europa, las leyes garantizan a los ciudadanos el libre acceso a la justicia, y si una persona, en este caso una mujer, se siente coartada en sus libertades, puede acudir a la policía, y denunciar su caso. Pretender que una niña, no acuda a clase con un pañuelo en la cabeza, por mucho que lo disfracen con las normas internas del colegio, es ir en contra de la Libertad en general, y de la libertad individual de cada uno. Porque no nos engañemos, poner en las reglas de régimen interno de un colegio, que no se puede llevar la cabeza cubierta en el centro, está hecho para evitar que niñas musulmanas, acudan con velo, o pañuelo a clase. Si en la localidad donde está instalado un colegio, no hubiese población musulmana, es muy seguro que esa norma no existiese. Es muy peligroso comenzar a prohibir aspectos de índole personal, podemos entrar en terrenos que nos conduzcan al autoritarismo. No hemos de confundir, el aspecto público de los edificios estatales, del uso ciudadano de los mismos. |