Riego de la Vega - Leon

Me pregunta una amiga: En qué medida los Neoliberales son culpables de las Crisis y por qué?

Todo lo que nos está pasando ahora nos debería dar la posibilidad de poder cambiar algunas cosas, pero mucho me temo que no será así en la medida que todas necesitamos o queremos, por que lo importante no cambia y no tiene intención de que así sea.

Existen dos máquinas que imprimen papeles de colores, y las poseen la Banca Central en Europa y la Reserva Federal en EEUU y que existe una auténtica fuerza mediática a su servicio que sirve para fabricar mentiras, que manda hasta en los Gobiernos, y son los Medios de Divulgación, que modelan el pensar de la mayoría de la ciudadanía.

El auténtico problema que tenemos es que la Social Democracia sirve a estos dueños del negocio de fabricar papelitos de colores, de aquí y de allá, y que da igual en que Sistema de Gobierno se implanten, por que lo único que les vale es llenar siempre los grandes bolsillos de unas familias privilegiadas que son minoría; estos dueños de estas impresoras son los liberales de nuevo cuño (Neoliberales), Conservadores y Nacionales Catolicistas, que interactúan con los Anarcocapitalistas y regulan los grifos de la Bolsa de Valores y controlan los bolis que sirven para crear Leyes dentro de los distintos Sistemas Políticos de los Estados, da igual cual sea.

Su chantaje Corporativo Bancario Estatista llega hasta unos límites que endeudan generaciones y generaciones de personas que aún no han nacido y que tendrán que pagar estos desmanes y desequilibrios de la riqueza en las sociedades venideras que les toque vivir.

La economía capitalista exige un crecimiento constante para encontrar la estabilidad económica. Y esto es totalmente un oxímoron que no deja de sorprender que aún lo aceptemos como premisa.

Este crecimiento económico obliga a que crezca la deuda de los Gobiernos, que tiene dos versiones: una pública y otra privada, pero que es muy fácil crear Leyes para que la deuda privada se haga publica y la paguemos todas. Esto de privatizar las ganancias y socializar las pérdidas

Los Estados se comportan dentro de esta economía mundial como una Gran Corporación que tiene aval público y son los dueños del Boli que escribe en el BOE que les sirve para fabricar Leyes a medida del bolsillo de siempre las mismas familias privilegiadas.

A muchos Liberales esto de que el Estado pueda participar en la Ingeniería Financiera y activar o desactivar las economías a su antojo con su intervención les perjudica en sus negocios y señalan esto como Capitalismo de Amiguetes, Corporatocráticos los llaman.
Con toda la razón, les tachan de incursionistas y ofrecen una solución que pasa por anular al Estado debilitandolo cuanto más mejor; por esto la vorágine privatizadora que comenzó con Felipe González y que en España continua hasta hoy.

Muchos de los problemas de que esta Crisis Sanitaria se convirtiera en Hospitalaria tiene su explicación en esta forma de externalizar y privatizar hasta la Sanidad, hasta la Educación Pública.

El problema está en que estos Liberales señalan al Estado como competidor desleal, pero lo hacen desde su deslealtad como seña de identidad, ya que lo que quieren es que sea la parcela Privada la que se adueñe de todos los Servicios Públicos fomentando aún más el desequilibrio en la riqueza de un país.

Que los Estados sirvan al interés de la Banca, las Grandes Corporaciones, el Poder Militar y usen el Poder Mediático para tapar nuestros ojos y nuestros oídos no nos debe confundir que la solución a este secuestro de libertad ciudadana no son los cantos de sirena, siempre presentes en los momentos de debilidad y desencanto social, de liberales de nuevo cuño o Neoliberales.

La única forma que nos lleva a que el Estado sirva al cometido por el que se crea es que sea un cúmulo de engranajes perfectos entre sí, donde los Poderes que emanan de él: el Legislativo, el Ejecutivo, el Judicial; existen el Poder Militar y el Poder Mediático, que engranan recibiendo fuerza impulsora en esta fabulosa maquinaria pero todos separados entre sí, vigilantes uno de otro, sobre todo el Judicial.

El principal engranaje es el Motriz que sirve para poner toda la maquinaria institucional en marcha y está conectado con lo decidido por la ciudadanía en la Urnas donde un ciudadano siempre vale un voto.