Riego de la Vega - Leon

Igual que en el caso de la gallina primero es el huevo para que exista gallina. O sea, fueron necesarias las ideas fascistas de los años treinta para que se construyera el fascismo español que desembocó en lo que se conoce como franquismo. A partir de ahí se educó a la sociedad española en esas ideas y en la falta absoluta de libertad, dando como resultado una sociedad muy miedosa principalmente, muy conservadora como consecuencia y ninguna educación política ni cultural.
Esa sociedad se desarrolló económicamente pero es evidente,
que en el 2014, mas de setenta años después, sigue existiendo una gran masa sociológica franquista o neofranquista en su forma de pensar.
Esa sociología franquista aupó al poder con mayoría absoluta al pp.
Partido que dentro de los partidos liberal-conservadores europeos se puede calificar de extrema derecha. Una de las pruebas es que España es el único estado en el que no existen otros partidos de extrema derecha. Sencillamente porque no hacen falta.
Desde 1978 es muy probable que exista una retroalimentación entre la sociología franquista y el partido neofranquista.

Hoy asistimos a otra demostración del neofranquismo instalado con la protección que se brinda a las personas reclamadas por la INTERPOL por crímenes cometidos durante sus mandatos.
El argumento utilizado es que a todos estos fascistas les ampara la ley de amnistía de 1977. Creada, precisamente, para ofrecer impunidad a los crímenes franquistas.
Ese argumento es una falacia. De lo que internacionalmente se les acusa a estos fascistas es de crímenes de lesa humanidad o de genocidio ideológico, que en ningún caso ampara ninguna ley de amnistía según el derecho internacional.
Lo que asistimos de nuevo, demostrando una vez más la ideología franquista reinante, es amparar y defender la impunidad de todos estos criminales, como ha venido sucediendo desde 1978.