Que se vayan ANTONIO MIGUEL CARMONA La degeneración y la corrupción nos llevan a la decadencia, la descomposición desde la perversión de hombres y mujeres públicos. El envilecimiento y el soborno, el cohecho y el unto, provocan un insoportable aire enviciado que la ciudadanía no puede soportar más. Deben irse, a su puesto de trabajo, a su casa y, desde luego, al Juzgado. Una organización puede permitirse la peste de tener uno, dos o cien corruptos, pero las instituciones no pueden soportar que estos dirijan el sistema, lucrándose y, por lo tanto, mofándose de todos nosotros. Las anotaciones de Luis Bárcenas, publicadas por el diario El País, revelan una trama de corrupción y reparto cutre de prebendas, procedentes de pagos, donaciones o comisiones de empresas constructoras. Es para llorar. Recibieron sobres de procedencia opaca, según estas anotaciones, Mariano Rajoy, Rodrigo Rato, Javier Arenas, Jaime Mayor, Francisco Álvarez-Cascos, Ángel Acebes, Dolores de Cospedal, Federico Trillo, Pilar del Castillo, Pedro Arriola y el portal informativo de Federico Jiménez Losantos. No sé si es más grande la repugnancia o la desazón. Con sumo cuidado se añade, en las anotaciones de Bárcenas y por sus iniciales, a un tal JM, cuyo titular parece no ofrecer muchas dudas. Dan ganas, ciertamente, de abandonar la política y dedicarse al corte y confección que bastante más valor añadido ha generado a este país que la panda ésta de gañanes de guante blanco. Esta vergüenza, según Bárcenas, tiene su origen en entregas a cuenta de compañías constructoras de obra civil como FCC, OHL o Sacyr-Vallehermoso. Para vomitar en un momento en el que se le exigen a los españoles transparencia en sus declaraciones de la renta y esfuerzos en los injustificados recortes. La implicación del Presidente del Gobierno de la Nación es tan evidente como burda. Según las anotaciones del tesorero, gerente y senador del Partido Popular, Mariano Rajoy recibía sobres desde 1997 por valor de 2.100.000 pesetas al semestre, convertidos con la llegada del euro, en 25.200 euros por año. Parece una pesadilla para un país que no merece este tipo de gobernantes a sueldo, sobresueldo y sobre. Unos papeles que tienen como principal medio centro a Luis Bárcenas y, como precedentes inmediatos, a Ángel Sanchís, condenado por adulterar combustible para ponerlo a la venta, o a Roberto Naseiro, quien se libró de la pena de financiación ilegal por defectos de forma en el procedimiento. Ahora me explico por qué el Partido Popular puso a estos zorros a cuidar el gallinero… ¡porque había otros zorros que recibían los sobres! No creo que Luis Bárcenas se invente las cifras que publica el diario El País, en papeles claramente de la época, y donde la imaginación no puede acercarse, ni por asomo, a la realidad. Unos hechos evidentes: vuela como un pato, tiene alas de pato, pico de pato y… faltaba la foto del pato. ¡Pues aquí está! Que lo declararan o no en la renta es otro cantar. Probablemente no sea así, motivo por el cual, Bárcenas, que no tiene un pelo de tonto, revela una información hasta 2008 año en el que se agota la prescripción. ¿Se dan cuenta como un pillo es capaz de actuar con mayor pericia para delinquir que el mejor de los profesionales? Si esto es así, el Partido Popular ha jugado con trampas en las elecciones en las que se ha presentado. Ya era bastante desproporcionado que, según el Tribunal de Cuentas, entre los años 1999 y 2007, el PP recibiera 33 millones de euros por donaciones y el PSOE tan solo algo más de 3. Desde estas páginas queremos participar, desde la humildad, en la regeneración de la vida pública, aquellos que militen honradamente en el Partido Popular y en el resto de los partidos y que quieran echar a esta lacra de nuestras instituciones. Que se vayan. Cuanto antes. |