Riego de la Vega - Leon

España se ha convertido en un país para “ellos”, para los que gobiernan y sus amigos. Al resto del país nos obligan a salir para abortar, para encontrar trabajo, para investigar o pedir justicia.

Nuestros hijos e hijas tienen que irse del país para encontrar algo de trabajo no siempre en buenas condiciones. Amparo González-Ferrer, investigadora del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC (IEGD) ha realizado un estudio, La nueva emigración española: lo que sabemos y lo que no, publicado por la Fundación Alternativas. La principal conclusión: las fuentes españolas subestiman sustancialmente la emigración de españoles al exterior. Es más probable que la cifra se acerque a las 700.000 personas entre 2008 y 2012 que a las 225.000 estimadas por fuentes oficiales.

Pero la cifra puede ser mucho mayor ya que muchos no se inscriben en los consulados españoles. Y la sangría sólo acaba de empezar.

Los curriculums de jóvenes y no tan jóvenes se acumulan en empresas europeas pero también americanas o asiáticas.

La inversión que hemos hecho todos los ciudadanos, a través de los impuestos, en su educación, la aprovecharán otros países. Algo similar está ocurriendo en el mundo de la investigación. El último caso es el de Juan Carlos Izpisúa. El investigador ha dimitido como director del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona ante la falta de apoyos políticos y financieros. Esta institución, de referencia mundial, se vacía de contenido.

De 2009 hasta este momento la inversión en I+D ha descendido un37%.

Pero no sólo vamos a tener que salir en busca de trabajo o para investigar, también lo haremos para abortar. Después de tantos años de lucha, la ley presentada por Gallardón nos retrocede a los ochenta aunque la ley de despenalización del aborto de Felipe Gonzalez era bastante mejor y más garantista que la de Gallardón.

Me resulta cansino, casi agotador, extenuante, tener que hablar del aborto. Me niego a estas alturas de la historia explicar la necesidad de tener una ley de plazos, simplemente diré que creo que la ley es imprescindible porque las mujeres tenemos derecho a tener o no tener hijos, en el momento en que nosotras decidamos y a hacer con nuestro cuerpo lo que consideremos más idóneo.

Por lo tanto a partir de ahora las que quieran abortar tendrán que volver a Londres o simplemente ir a Portugal.

También numerosos ciudadanos han tenido que dejar sus casas desahuciados. 2013 batió todos los records, según datos del Banco de España.

Otros que se han quedado fuera de “su” país es el mundo del espectáculo cuya subida del IVA ha sido el remate final. El 72,9 por ciento de los actores españoles no puede vivir exclusivamente de los ingresos que percibe por su actividad empresarial, y el 65 por ciento de ellos ni siquiera logra trabajar más allá de tres meses al año, según la Fundación Aisge.

Por si esto fuese poco nos encontramos que el Gobierno ha dado carpetazo a la justicia universal que se practicaba en España y por la que fueron condenados los protagonistas de los genocidios en Guatemala, Argentina e incluso detenido Pinochet.

Pues bien el concepto de justicia universal desaparece y ya de hecho los familiares de víctimas del franquismo que quieren localizar las fosas donde fueron echados sus familiares asesinados han tenido que ser atendidos por una jueza argentina María Servini de Cubría.

Por esa misma decisión el Caso Couso (reportero español asesinado en Irak por tropas americanas) desaparece, una docena de procesos abiertos por genocidios y torturas serán sobreseídos,

La causa abierta contra la cúpula del Partido Comunista chino en la Audiencia Nacional por el genocidio del Tíbet quedará anulada y de paso el Gobierno se evitará un conflicto diplomático con Pekín. Otros temas que pasarán al olvido serán los vuelos de la CIA o las torturas en la cárcel de Guantánamo.

Se están creando un mundo de “ellos y para ellos”. Somos muchos los que nos vamos a quedar en la cuneta.

Mercè Rivas Torres es periodista y escritora