Morgovejo - Leon

Y de donde viene lo del 'Tigre de ViIlahibiera, ¿de aquel 'Tigre de Chamberí? «No. Del tigre de los huevos negros», sentencia Guillermo Rubio Sánchez. Desde León hasta Baldeón, remontando la ribera del Esla, le conocen en todos los pueblos. A él mismo le resulta difícil explicar a lo que se dedicó durante toda su vida: «Fui estañador y viajaba de un lado a otro».

Su llegada a un pueblo era celebrada por muchos y temida por muchos más. Lo mismo arreglaba una olla a una señora que construía los canalones para el tejado de una casa: Este ultimo fue su principal oficio, el que más beneficios le reportó y por el que le esperaban en la gran mayoría de los pueblos. Si coincidía con una fiesta, la cosa se complicaba. «Dame, Geles», decía a su mujer, que era la que guardaba el dinero, al ver que en algún bar se preparaba una partida de cartas.

«A lo que mas dinero jugué fue a las Siete y Media. Un dineral». ¿Y ahora? «Ahora vicios los domino todos. Otra cosa son los dolores». Sigue viviendo enVillahibiera, aquejado de gota. «Antes el vino se me subía a la cabeza y ahora parece que se me baja a los pies», dice él, que no tiene reparos que, sobre todo, «fui conocido por todo lo que bebí y por todas las bobadas que hablé». Parece imposible que, con esos ingredientes, llegara a convertirse en una institución.

Ayer y hoy

En cada pueblo de los que visitó, hay una anécdota con El Tigre de Villahibiera como protagonista. Llama la atención la de Quintana de Rueda, donde se celebra un corro de lucha leonesa que El Tigre interrumpió porque saltó al centro para saludar a los luchadores. Le paró los pies un guardia civil, que le recriminó su actitud. «¿Violento yo? Suerte que no vino mi hermano. Ese mata a padre de un calderazo».

Vehículos imposibles

Siempre le gustaron a Guillermo Rubio Sánchez, ‘El Tigre de Villahibiera de Rueda’, los vehículos imposibles. Lo demuestra esta fotografía, en la que se define el modo de vida de un ambulante. «No tenía carné de conducir y los guardias nada podían decir aunque fuera por la carretera con este carro», dice él, que hoy se ha aficionado a las motos de cuatro ruedas para desplazarse de un lado a otro. Lamenta que ya le han robado una, cosa que a buen seguro nunca hubiera ocurrido con este singular vehículo de la fotografía que se puede definir describiéndola: el burro, El Tigre, el dos caballos y el perro. Pero a la moto que se ha comprado después, como si no pudiera dejar atrás tantos años de transporte de objetos que encuentra en las basuras, ya le ha puesto un remolque. Por si acaso.

A veces escapa

Navidad 1980 MORGOVEJO nevada sobre helada, 30 cm en las calles de hielo glaciar y el Tigre y su Sra. la Celes aparcados a la entrada del puente grande ... esas imágenes se perderán para siempre com lágrimas en los canalones
pasmao

Ristra de chorradas.

Tu si qué eres una ristra de chorradas al parirte tu pobre madre , si qué las soltó si

Borrado por un Moderador.

Qué será lo q tiene ell tigre jajaja

O qué será lo que tiene el negro !!!!()

Una pesicola de litro y medio.

Por eso la pedorra va corriendo detrás de él.

Y tu detrás de tu querida despechado

Ahora tengo otra querida y para tu información no se tira pedos.

Saludos.