--Dicen que cuando se acerca el fin de año, los ángeles curiosos se acercan al borde de las nubes
a escuchar los pedidos que llegan desde la tierra.
Qué hay de nuevo pregunta uno de ellos?
Lo de siempre contesta otro:
Salud, paz, dinero, amor y felicidad...
Hace siglos escucho lo mismo y aunque el tiempo pasa los humanos aun no se han dado cuenta que eso no les va a llover del cielo como un regalo.
¿Te parece que podríamos ayudarlos de alguna manera?
¿Te animarías a bajar y susurrarles al oído lo que deberían decir?
Y uno de los ángeles bajó y al poco tiempo escucharon la palabra de un hombre que decía:
Gracias por la salud que tengo y cuido cada día,
gracias por el microclima de paz que construí en mi casa,
gracias por el trabajo que tengo y el dinero que he sabido ganar con él,
gracias por todas las personas que me aman y reciben mi cariño
y gracias por la felicidad que he sabido conquistar.
Además de la prosperidad, salud y amor...
os deseo:
Que tengais un año fácil, un año con fiestas y celebraciones
Os deseo tranquilidad y noches bien dormidas
Diarios con buenas noticias y proyectos de paz.
Os deseo cafecitos conversados, libros bien leídos y trabajos bien hechos.
Que sus idas a la farmacia sean por cosméticos y que las del súper sean por chocolates y no por dietas...
Quiero que sean respetados, queridos y adorados.
Que tengais un año con vacaciones, paseos y escapadas.
Os deseo risas y carcajadas, de esas que hacen llorar...
Os deseo miel en su mesa y miel en sus decisiones.
Os deseo mucha, mucha suerte y que Dios los acompañe siempre.
Si la vida te da mil razones para llorar, demuestra que tienes mil y una para soñar. Haz de tu vida un sueño
y de tu sueño una realidad
