Crónicas de un.......Pueblo Capítulo V Los nombres que aparecen en esta historia son inventados, por lo tanto cualquier semejanza con la vida real son pura coincidencia.... Hoy es uno de esos días en los que si por él fuera….no se levantaría de la cama. Hace un día de perros y….. andan tres por la calle. Tirita, Moquita y Resopla. A las seis de la mañana Faquilo se levanta y antes de ir a ordeñar las ovejas, se dispone a tomar un bocau. Mumadona, su esposa, ya lleva un rato en la cocina preparando unas sopas de ajo, unos huevos fritos y un torresno. Faqui.....le grita Dona desde la cocina. Aféitate, que esta noche me has rascau con la barba y todavía tengo los pechos medido encarnaus. Al cabo de un rato Faquilo aparece en la cocina bostezando y estirando los brazos. Buenos días le dice a su mujer. Se acerca a la ventana y abre los cuarterones. El corral y la tenada, están blancos como si hubiera nevau. Menuda manta, exclama Faquilo con cara de sorpresa. Como si no hubiera vivido nunca en el pueblo. El sabe que a partir del otoño y hasta bien entrado mayo, las heladas por la zona son lo habitual. Anda siéntate y come la sopas que se te van a enfriar, susurra Dona a sus espaldas. Qué vas hacer hoy? Pregunta la mujer. No sé, si ir a abrir la reguerona del prau de Bocajuncares o sacar el abono de las ovejas….el corral está a embute. Bueno…..Tú verás lo que haces. Pero, sabes que a las doce y media la comida está en la mesa. Mumadona es una de esas mujeres que cuando le dá……tiene mas peligro que un miura. Como se suele decir, es la que lleva los pantalones en casa. Es un matrimonio de los más jóvenes que hay en el pueblo. De un tiempo a esta parte las bodas, entre vecinos, no son lo habitual. Faquilo, estuvo de aquí para allá a salto de mata, un buen día se envalentonó y le propuso a Dona que saliera con él. Desde el día que les hicieron el sendero, su relación en el pueblo…..fue muy comentada. Al cabo de dos años, se casaron y se fueron de luna de miel a Venta de Baños. Le dijeron, que los baños eran muy buenos para lo suyo. ……Se le envaraban las piernas. Cuando regresaron la mujer ya venía en cinta. Aunque unos meses después, lo perdió la pobre. Desde ese día y después de haber pasado un tiempo prudencial, no hay noche que no intenten tener familia. Faquilo pone tanto ímpetu en ello que la Dona le grita, ten cuidado……so bruto, que me mancas. Y es que da unos empujones, que parece un jato a la hora de mamar. El en el bar de Munio, siempre sale a cuento el viaje de la luna de miel. Los amigos….le tiran de la lengua. Suele salir con cada una, que se tronchan de risa con él. Nunca me imaginé que el mundo fuera tan grande. Dice Faquilo quedándose como si nada. ¡No joodas! Le dice Pelayo mirándole a los ojos. Pero si casi no has salido de la Provincia….. Zooquete. Y entonces a todos los presentes, se le salta la risa…..ja,ja,ja,ja. Cuando se casaron se fueron a vivir a la casa que le dejó el finado Fáfilo, padre de Faquilo. A parte del ajuar que Mumadona fue bordando, les dieron una manta, dos sartenes, un puchero de porcelana y dos cucharas tenedores y cuchillos. Por parte de ella, una sopera heredada por su madre Bonifacia, de su abuela, unos platos hondos y un baúl con un mantón. Faquilo, es muy duro de mollera para las letras, pero tiene buena mano para los negocios. Es ya mucho trabajo el que tiene a sus espaldas. Un buen rebaño de ovejas, unas cuantas cargas de tierra para sembrar, amén de dos parejas de vacas y un tractor marca Ebro super55, que se ha comprau hace poco. Teo, 08 de enero de 2009
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