Calzadilla de Los Hermanillos - Leon

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Creo que aprovechar la muerte de una persona para expresar tus posiciones sobre la iglesia es de una bajeza moral que deberías hacértelo mirar.
Los que no creéis lo véis todo muy fácil.
Perpentino

suscribo todo lo dicho por el Usuario Anónimo.
Bulón

Mi más sentido pésame a toda su familia.
Muy buenos recuerdos tengo de esta mujer y su marido Heliodoro.
Vecinos puerta con puerta durante mucho años.
En mi niñez y sin tener porqué muchas veces, en Navidades me daba el naguinaldo.
Vecinos también en el pozo lindera con lindera.
Siempre tuvieron el pozo muy arreglado.
Quizás la mujer no supo o no tuvo el apoyo suficiente para intentar solucionar su calvario....calvario de una hija perdida.
Creo que al final tuvo el valor de hablar con ella, parece ser que vivía por el Bierzo.
No quiero que penseis que esto es una crítica hacia ella.
En la vida pasamos por problemas que muchas veces nos falta valentía para afrontarlos y intentar solucionarlos.
En relación a la Iglesia no estoy de acuerdo con lo que dices, lo respeto.
La Iglesia con todos sus defectos que los tiene, no te obliga ni a ir a misa ni a dar limosna ni a creer en ella.
Está dando de comer a mucha gente necesitada.
Está ayudando al estado en servicios hospitalarios propios y no digamos en residencias de la tercera edad, habría muchos ancianos en la calle si no fuera por estas residencias.
Las privadas ya sabemos lo que cuestan, los dos ojos y más.
Yo estoy de acuerdo en que los gobiernos lo le den dinero a la iglesia, que se lo den sus feligreses.
Pero si le exijo al gobierno que le trate igual que a las Ongs, pues al fin y al cabo en muchos de sus servicios la Iglesia es una gran Ong.

Luisa para tí estos versos.

LAS HUELLAS
¿Habrá algo más hermoso que quedarse sin huellas?
Sólo el pájaro sabe de esta gracia
y el horizonte aquel que de la luz se arranca
sin dolor, con un leve marcharse ajeno al tiempo,

al calendario triste que siempre deja huella.
Andar, andar, andar esperando que un día
la tierra no nos sienta; querer la lejanía
donde el hombre se evade de los ojos.

¿Así será la muerte? Si es así será dulce.
Diluirse en el aire, ser el después sin rastro
de una nube. Y andando seguir y ver la tierra,
al fin sin nuestras huellas, con nuestros propios ojos.

Francisco Pino (Valladolid, 1910-2002)
De Cuaderno salvaje (Hiperión, Madrid, 1983)
En Siempre y nunca (Cátedra, Madrid, 2002)