EL DIARIO DE LEON- REVISTA-Embarcadores, el filón de la miseria Embarcadores, el filón de la miseria La filoxera fue la espoleta que dinamitó la sociedad agraria, junto con la llegada del ferrocarril, la luz eléctrica y el hierro de Bilbao, que obligó a cerrar ferrerías y fraguas. De aquella crisis, que dejó sin ocupación a miles de jornaleros, nacieron sin embargo algunas fortunas, según cuenta el historiador Miguel J. García. Fue el caso de los embarcadores o enganchadores , que ganaron dinero con la emigración a América, en muchos casos ilegal, sirviendo de intermediarios de compañías de navegación o de empresarios. García menciona nombres como Baldomero Martínez o José Antonio Vega, que en 1890 llegó a ser denunciado por los gobernadores civiles de León y La Coruña por abandonar a 60 ponferradinos en el puerto de Vigo, a pesar de que habían pagado su pasaje para Brasil. No es de extrañar que Baldomero Martínez incluyera en sus anuncios palabras de confianza. «El gobernador civil de La Coruña ha remitido las instrucciones necesarias a esta agencia a fin de que el emigrante vaya con toda seguridad y con facilidad obtenga el pasaje gratis», se lee en uno de los pasquines que recuperó el libro Historia de Ponferrada . El vino, por lo demás, funcionaba como instrumento de control social. Los jornaleros recibían como parte del sueldo dos cuartillos de vino (un litro) y siempre reclamaban más. Así que el alcoholismo era más o menos generalizado entre los trabajadores del campo. «Así los dominaba mejor el cacique», cuenta Miguel J. García, convencido de que el vino venía a ser una de las causas de la «indolencia» de la clase campesina. |