Albares de la Ribera - León

La caravana de los solteros atrajo a 52 mujeres de toda España
La iniciativa tiene como objeto formar familias para frenar la despoblación


Médulas
Cincuenta y dos mujeres participaron ayer en la caravana organizada por cuarenta hombres de Médulas y los pueblos del entorno con la intención de encontrar una pareja con la que tener familia y evitar la despoblación de la zona. Las mujeres, procedentes en su mayoría de Madrid, han llegado con una hora de retraso, pero con la sonrisa de quien afronta una jornada que promete diversión y, para las más afortunadas, también amor.
La lluvia no minó sus ganas depasarlo bien; tampoco ha apagado la emoción de los hombres que las esperaban en el pueblo de Médulas, con todo preparado para ofrecerles un día inolvidable.
Pedro Álvarez es uno de ellos, tiene 45 años y se dedica a la hostelería. Reconoce que los flechazos han surgido casi al instante de que ellas se bajasen del autobús. “Algunos de los compañeros empezaron a compartir un vaso del vino del Bierzo con alguna mujer de la caravana”, admitió. La cita empieza bien, tanto que menos de una hora después Pedro ya tiene claro que de aquí saldrán “por lo menos tres o cuatro parejas”. Todo está perfectamente organizado, después del vino les ofrecen una comida en el hotel Medulio, situado en pleno paraje arqueológico de Las Medulas, Patrimonio de la Humanidad. Es su forma de mostrarles la belleza del entorno. Sobre la mesa: caldo del Bierzo, botillo y pastel de castañas, por eso de “conquistar a través del estómago”.
Laura Gómez es una colombiana residente en Madrid “veterana” en esto de las caravanas de mujeres. A sus sesenta años ha participado en varias experiencias similares, pero no ha conseguido encontrar pareja. Reconoce que repite experiencia porque conoce a mucha gente agradable, lo pasa genial y desconecta “del ruido de Madrid y del trabajo”. Además, después de la cena, en el baile “a lo mejor” conoce al “hombre que espera en su vida”.
La Asociación de Caravanas de Mujeres (Asocam) ha sido la encargada de organizar la fiesta. Desde su fundación en 1995, ha conseguido reunir a siete u ocho parejas. La primera caravana de mujeres la organizó en 1995 en Fuentesaúco (Zamora) y desde entonces ha celebrado cincuenta y nueve más, una veintena de ellas en Castilla y León.