15.000 leoneses aplauden al paso de la 'Marcha Negra', que al final 'choca' contra la manifestación de los sindicalistas CARBÓN 15.000 leoneses aplauden al paso de la 'Marcha Negra', que al final 'choca' contra la manifestación de los sindicalistas Una inmensa multitud de personas recibe en la plaza de San Marcos, con un emocionado aplauso, a los doscientos mineros que la semana pasada partieron desde Villablino /Se acabaron las esperas, los lloros y los sufrimientos. Y es que hoy los 200 mineros que conforman la Segunda Marcha Negra han llegado a su destino final. Más cansados que nunca pero también más fuerte que nunca estos trabajadores llegaron a la capital leonesa en torno a las cinco donde, según fuentes oficiales, 15.000 personas les esperaban entre gritos y aplausos. Y para darles la bienvenida, los pendones concejiles de León que se abrieron al paso de estos trabajadores. Los doscientos mineros, que partieron la semana pasada desde Villablino, completan de esta forma, con su llegada a la capital leonesa, su recorrido para exigir apoyo al carbón nacional. Desde la entrada a León, decenas de leoneses, ataviados con banderas de León y pancartas de apoyo a la minería donde se podía leer '¡León entero es minero! o '¡León con las cuencas. Llevamos el carbón en el Adn!', han querido dar ánimo a estos mineros, que, a pesar del cansancio acumulado en el cuerpo, han llegado a la capital con la mejor de sus sonrisas. Por Trobajo del Camino y siempre animados por la multitud, los mineros, en fila de dos, han ido avanzando paso a paso hacia la plaza de San Marcos, su destino final. Abría la fila Elías Barrero, hermana de Sheila Barrero, la joven que fue asesinada en 2004 de un tiro en la cabeza, quien durante esta 'II Marcha Negra' ha lucido una camiseta con su imagen para pedir "justicia y la reapertura del caso". Los gritos de ánimo y apoyo se sucedían al paso de los mineros, quienes también los llevan presentes en sus cascos: 'Mineros en lucha', 'Asturias y León juntos' o 'Nunca nos rendiremos' son algunos de ellos. También las banderas de León ondeaban a su paso, y se hicieron mucho más visibles en la plaza de San Marcos, donde los pendones cobraron protagonismo al desplegarse al paso de los mineros. Resultará difícil volver a ver la plaza de San Marcos tan abarrotada como este miércoles y es que fuera de las cuencas mineras la crisis del sector también se sufre, porque como alguno gritaba, León al completo se siente minera. A su llegada la emoción embargó a todos y a cada uno de estos mineros. Mujeres, hijos y padres esperaban en la plaza para fundirse en un abrazo con estos trabajadores que durante los últimos días han luchado por la supervivencia del carbón, por la supervivencia de su tierra. Pero el momento con mayor carga de emotividad de la jornada llegó cuando los 200 mineros se reencontraron con los cuatro compañeros que durante 17 días han estado en huelga de hambre y aquellos que les han acompañado acampados frente a las oficinas de Viloria y Lamelas. Aquellos que han alentado a los mineros de las Marcha Negra a continuar con su protesta, aquellos que sus propios compañeros calificaban como el corazón del Bierzo. La satisfacción entre los trabajadores del carbón era latente. Tras la batalla, llega la victoria. Una victoria que ha llegado con la aprobación del real decreto que defiende el consumo de carbón nacional. No obstante, la primera batalla se ha ganado pero saben que aún falta otras dos. Por ello, una vez exigieron el pago de las nóminas a esos empresarios que calificaron a gritos como impresentables y sin vergüenzas. Los cuatro mineros en huelga de hambre se subieron a una pequeña plataforma donde agradecieron la valentía de sus compañeros y recordaron que esta lucha no ha hecho más que empezar. “Sobran las palabras lo que hacen falta son hechos y aquí hemos visto el primero. El problema lo tenemos ahora con estos dos impresentables por lo que la expropiación deben ser inmediata”. “Hemos llorado muchos. En este país no puede ser que manden sólo las eléctricas. Hoy hemos demostrado quien tiene que mandar aquí. Hoy hemos ganado una batalla pero vamos a ganar esta guerra”, manifestaron los cuatro mineros que este miércoles, con agotamiento físico y psíquico, han abandonado definitivamente la huelga de hambre. Durante el acto también tomaron la palabra el alcalde de León, Francisco Fernández, y los representantes de UGT, CCOO y USSO, que felicitaron y mostraron su satisfacción por la decisión que había tomado este miércoles la Comisión Europea, una decisión que garantiza por el momento la supervivencia del carbón. Sin embargo, durante la intervención de Marco Antonio Martínez (USSO) se produjo una situación que ya adelantaba lo que posteriormente se viviría en la avenida de Gran Vía de San Marcos. Durante su discurso, Martínez solicitó a los mineros que solicitaran con la huelga general y todos aquellos que están en el paro, una petición que recibió como respuesta el abucheo de todos los allí presentes. Y es que, como ellos dice, su guerra es otra. Agradecidos por el apoyo recibido por parte los leoneses, los mineros dejaron atrás la plaza de San Marcos para continuar por el centro de la capital. Una marcha que continúo con el encontronazo que protagonizaron los mineros con los sindicalistas que formaban parte de la huelga convocada por UGT y CCOO. Aunque en un principio estaba previsto que ambas manifestaciones salieran la una detrás de la otra, los mineros se negaron a que banderolas y signos identificativos sindicales encabezaran la movilización, ya que su intención era manifestarse a favor del sector minero y no en contra de las medidas laborales del Gobierno. Este hecho provocó el enfado de algunos sindicalistas, que no dudaron en lanzar insultos y acusaciones a los mineros, y viceversa, por lo que al final las dos manifestaciones tuvieron que bifurcarse. Un malestar que los mineros escenificaron mediante una sentada en la Gran Vía de San Marcos a la que se unieron cientos de leones que no dudaron en demostrar el apoyo a estos trabajadores. Así, la marcha minería se desvió y tomando la calle Roa de la Vega se adentraron hasta Suero de Quiñones, Padre Isla hasta alcanzar la plaza de Santo Domingo. Los mineros detinen a un ladrón La anécdota de la jornada se ha producido en el seno de la propia Marcha Negra, cuando los propios mineros han detenido a un hombre que minutos antes había intentado robar a una joven cerca del supermercado Mercadona, en la calle Padre Isla. El ladrón, a continuación, ha sido entregado a los agentes de la Policía Local que marchaban junto a los mineros. Los mineros bajaron la calle Padre Isla y se acercaron hasta San Marcelo. Finalmente en la avenida Independencia los autobuses han recogido a los trabajadores que se han despedido entre aplausos de decenas de leoneses que han seguido hasta el final a la Marcha Negra. Todos esperan que ésta sea finalmente esa última etapa que les lleve de regreso a casa, aunque no descartan volver a movilizarse, y es que el 2014 está a la vuelta de la esquina y, quien sabe, si también está a la vuelta de la esquina la Tercera Marcha Minera. Críticas del PP Por su parte, el portavoz del PP, Jaime González, ha lamentado el trato que el alcalde de León ha dado a los mineros en su entrada en León “parece mentira que no haya copiado un poco de los alcaldes de todos los municipios por los que ha trascurrido la marcha minera”. González denuncia que ha faltado un vallado durante el itinerario para que pudieran caminar por las calles de León como los auténticos protagonistas que son; han tenido que abrirse paso entre la gente por una falta total de previsión. El portavoz considera que “el alcalde estaba más preocupado de la foto que de las condiciones en las que llegaban, no tuvo a bien proporcionarles agua al llegar como han hecho todos los alcaldes y un lugar donde poder sentarse durante la celebración del acto”. Además, ha calificado de intolerable que no dispusiera de una megafonía digna para que pudieran hablar a todos los leoneses, a sus familias y a los mineros que llegaban de Hullera. |