VILLAVIEJA Y EL CASTILLO DE CORNATEL En septiembre del año 1514 (s. XVI) eran 8 los vecinos de este apartado, y romántico, pueblo; eran siervos o criados del castillo de Úlver. Apuntes históricos: ese mismo mes de septiembre, el marqués de Villafranca, Don Pedro de Toledo, les concede en fuero ciertas propiedades: “… a vos Martín Carrera e Pedro Covo… vecinos e moradores del logar de Vilavieja que es en la Merindad de Cornatelo a todos ocho juntamente e herederos o suçesores e a los que después de vosotros vinieren e sucedieren en el dicho lugar… so campana de Ntra. Señora e de Santiago… “. A cambio le han de dar 32 tegas de centeno (1 tega = casi 388m2 en sembradura, casi un cuartal) limpio de polvo y paja pagados en setiembre, más 8 tocinos y 30 gallinas pagadas el día de San Andrés. El castillo de Cornatel tuvo grandes Tenentes, Merinos y Alcaldes. Uno de los últimos alcaldes fue Álvaro Pérez Osorio (el 28 de mayo de 1517). La merindad de Cornatelo comprendía los pueblos de Borrenes, capa y residencia del Merino, Chana de Borrenes, Orellán, Rimor, Rioferreiros, San Juan de Paluezas, Santalla, Valdecañada, Villavieja y Voces. En la novela de Gil y Carrasco, El Señor de Bembibre, se relata cómo era el quehacer diario en el castillo. Aunque los personajes son inventados, siempre, por estos lares, se ha dicho: Lo pone en el Señor de Bembibre. |