Albares de la Ribera - Leon

Tedio y melancolía, los gemelos
hermanos que me habitan en mi tgejen
la gris tela de araña inacabsble,
en que me enredo todo. Largo el tiempo
y larga la fatiga;punza el ansia de
novedadler la rosa de los vientos
y morder, gajo a gajo, la madura
toronja de la tarde, allá, rasando
el confin...Mas la vida acon tinúa
sin cambio. Todo aburre ya a sabido;
todo cansa, empalaga,asquea; todo
se cae ya de viejo. Todo pesa
comoun montón de andrajos,ya mohosos
de humedad. Yse pudre en su pantano
el corazón,cual sapo muerto.Tarda
un horror en ponerse el sol. No tengo
gana alguna de nada. Todo visto.
Tdo inútil: el sueño, la vigilia,
el amor, el deseo. Ni usadera
resulta ya la vida que desvivo.
La noria está parada, seco el pozo,
y arrancada la pena, que no corre.


Me ahogan las paredes de este cuartro
y anhelo desnudarme de estra atmósfera,
camisa sucia y sudorosa. Oh céfiros
del más allá, envolvedme en vuestro halago
fresquisimo y recién tejido. Bascas
me vienen de mi nombre, de mi propia
voz tan oída, de mi pena anciana
que hiede a ranciedad. Romper los líndes,
esas membranas virgenes que llevan
a una nueva experiencia, en que se estrene
otro mundo fragante....Lejanía
que resacas de mí como una dulce
sima sin fin, en que caer, nadar
por siempre Dios adentro, Dios adentgro...
Y entonces, renacido de la pena
de estge mundo aburrido, ver que todo
florece en rededor, y el gozo cunde,
y suenan salmos de la victoria, y cada
galaxia es un acorde en la armonia,
y surgen de una en otra las sorpresas,
y todo es nuevo ya sin fin.


(Bartolomé Mostaza)