Albares de la Ribera - León

La pasada fue sin duda la semana de la Ciudad de la Energía. La fundación que la gestiona se presentó ante la Comisión Nacional de la Energía y ante los medios de comunicación provinciales y autonómicos. El proyecto emprendido por el Gobierno en el Bierzo y que aspira a cambiar la actual fisonomía de la comarca nació como una aspiración faraónica que, a medida que avanza, va ajustando el deseo a la realidad.
La Ciuden ha estado lastrada durante sus inicios por un pecado original: la célebre y desproporcionada promesa electoral de los 8.500 puestos de trabajo. Un error propagandístico de bulto que aún se sigue pagando y que va a costar desterrar de la opinión pública. Sin embargo, la Ciuden ha dado ya muestras más que suficientes de que no se trata de un proyecto de humo, por mucho que los oponentes políticos sigan repitiéndolo como si se tratara de un mantra.
El proyecto se compone de dos partes bien diferenciadas. El primero se centra en la captura y posterior almacenamiento del CO2. Para ello, se encuentra en un estado bastante avanzado la construcción de una planta en Cubillos del Sil. Se convertirá en referente mundial para lograr que el carbón y otros combustibles fósiles puedan seguir utilizándose como fuente de energía, gracias a la eliminación de sus emisiones contaminantes y de los gases de efecto invernadero. Cabe recordar que por esta vía se sigue generando el 85% de la electricidad que consume el planeta y que los yacimientos de carbón tienen reservas para más de un siglo. El futuro del carbón, pero no sólo el leonés, pasa por la consecución de esta tecnología en la que la Ciuden pretende poner a Ponferrada en la vanguardia mundial.
La otra rama del árbol es el Museo Nacional de la Energía. Una iniciativa que pretende revolucionar el norte de Ponferrada con actuaciones que ya se desarrollan en Compostilla I y la térmica de la MSP, dos edificios emblemáticos salvados de la ruina. Todo el complejo prevé recibir hasta 250.000 visitantes al año.
Sólo hay que visitar la zona para comprobar que todo esto ya se está convirtiendo en una realidad. Se trata de una actuación muy costosa que supone la inversión de más de 300 millones de euros. Pero hay que tener en cuenta que, para 2011, los Presupuestos del Estado, los presupuestos de los recortes por la crisis, destinan a la Ciuden más de 70 millones de euros. Sólo le supera el AVE desde Valladolid.