Mancha Real - Jaen

PREGUNTA: ¿Está probado científicamente, sin ningún género de dudas, que estos cánceres han sido producidos por la exposición al humo del tabaco? RESPUESTA: Sí.

PREGUNTA: ¿Cómo se sabe que la causa es esa precisamente y no otra? RESPUESTA Se sabe desde hace unos 20 años que el cáncer de pulmón es causado en un 85% de los casos por el tabaco, en un 8% por inhalar amianto y en el restante por causas genéticas / ambientales (trabajo en minas, etc.) en el 4% restante.


PREGUNTA: ¿Cómo es que hay gente que sin ser camareros ni fumar ni estar expuestos a esos humos también contraen esos tipos de cáncer? RESPUESTA: Le he respondido en mi anterior respuesta.

PREGUNTA: ¿Y cómo es que hay gente de más edad que ellos y que habiendo fumado toda la vida no lo han contraído? RESPUESTA: Por cada persona de 70-80 años que ve usted viva fumando, hay miles de muertos que usted no ve y que fallecieron antes que él. Los humanos tenemos un problema cognitivo: nos fijamos en las excepciones de la regla. Por cada anciano fumador vivo casi todos los de su generación han muerto por el tabaco, y usted NO LOS VE pese a ser la mayoría. Porque están MUERTOS. Espero haber resuelto sus dudas.

José Mari tiene 57 años y un cáncer de pulmón ganado involuntariamente cartón a cartón. Porque ni fumaba ni jugaba al bingo donde trabajó tantos años hasta que la oncología le dijo lo que le pasaba por dentro. Él, que era de familia no fumadora, que montaba en bici, que no dio caladas propias jamás... Cuentan sus médicos que el cáncer de José Mari es cosa de otros, de cigarros ajenos, del humo que tragó durante los 30 años que hizo de camarero en bares, hoteles y bingos nada libres de humos.

Estaba previsto que José Mari contara hoy su desventura a los periodistas. El Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo anunció su testimonio para este lunes de octubre pero el fin de semana le revolvió la salud. Así que decidió escribir un texto con su historia médica para que lo leyera en voz alta y pública su amigo Faustino, camarero como él, harto del humo como él. Y Faustino, bandeja en mano izquierda y máscara anti gas en la derecha, ha hablado por los dos. "Si hablo de José Mari me emociono, porque no se merece lo que le pasa. Yo estoy bien, pero llevo 50 años tragando humo y hace 25 que dejé de fumar. O sea, que dejarlo no me ha servido de nada".

Faustino es de Zamora pero la vida le ha llevado ahora a un bar de Gijón, "donde se fuma con total normalidad". José Mari empezó en esto en 1967 y ya no puede con la bandeja. Uno se libró del cáncer pero el otro no. Hoy, Faustino, echa la vista atrás. "He ido a muchos entierros de compañeros que han muerto de cáncer de pulmón sin haber fumado un cigarro en su vida. Son muertes que se podían haber evitado si los locales donde trabajaron no hubieran estado expuestos al humo. Nadie pide que se prohíba el tabaco, sólo que si yo decido no fumar no me echen el humo de quién sí lo quiere hacer".

Un cigarro es "la muerte" para Faustino. Y el negocio. "A las asociaciones de hostelería y las tabaqueras no les importa nuestra salud. Los camareros trabajamos una media de 13 o 14 horas diarias en ambientes llenos de humo. Y somos más de un millón de personas. ¿Por qué no podemos trabajar en un ambiente sano?"

En la semana en la que la nueva ley antitabaco viajará del Congreso al Senado, nadie en el Comité, ni en colectivos como nofumadores.org o porquenosotrosno.org quiere medias tintas. "La prohibición debe ser total en los espacios públicos cerrados. Habilitar zonas para fumadores en bares o restaurantes reduce pero no evita el riesgo. Si hoy mueren 1.000 trabajadores de hostelería, al año morirían 500", dice Rodrigo Córdoba, vicepresidente del Comité.

Algunos partidos piden zonas para fumar no atendidas por camareros. Faustino, el profesional, interviene: "Eso está fuera de lógica. ¿Cada cliente se servirá su refresco o su café? ¿lo recogerá luego? ¿quién limpiará el local? ¿quién recogerá los ceniceros llenos de colillas? ¿quién irá por la mañana a recoger? ¿se tragará el humo la señora de limpieza? Es más de lo mismo, más de esa ley chapucera que no evitó que los obreros, los trabajadores, sigamos tragando humo", dice caso a voces Faustino.

Mientras, clamando en el papel, José Mari cierra su carta: "Cuando los fumadores gritan por su derecho a fumar, derecho que nadie les niega, pues sólo se les pide que no fuercen a hacerlo a los demás, me preguntó: ¿Estará este derecho por encima del mío a vivir y a ser feliz con mi familia?"
Espero que el próximo Enero entre en vigor la ley que acabe con el fumar en sitios públicos. El que quiera matarse, que se mate él, pero que no perjudique a los demás.

Yo soy persona no fumadora y, aunque respeto al que lo sea, no veo bien que los que no fumamos tengamos que estar respirando el humo de los que sí lo hacen. Fumar en lugares públicos debería estar terminantemente prohibido y, con más motivo, en lugares cerrados. Casos como el de Jose Mari, por desgracia, ocurren con demasiada frecuencia...
Desde aquí aprovecho para dar un mensaje de ánimo a Jose Mari.
Saludos.

Quien es Jose Mari???

Alba o, ¿es que no has leído el mensaje de the edge...?

Yo he trabajado en un sitio publico y cuando volvia por la noche a mi casa lo primero que tenia que hacer era ducharme e incluso lavarme el pelo y de la ropa no os podeis ni imaginar el olor tan fuerte que echaba yo ya no sabia ni que desodorante ni colonia usar.