Los constructores andaluces victimas de griñan Las críticas de opacidad y desconfianza que el Ministerio de Hacienda, y en especial el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, han lanzado en las últimas semanas sobre las cuentas públicas de la Junta de Andalucía han tenido esta semana un respaldo claro y preocupante. Según ha podido saber elEconomista en fuentes del sector constructor andaluz, existe una bolsa de deuda oculta que llegaría a los 700 millones de euros, de los cuales al menos 400 millones ni siquiera están reflejados en facturas por la mala praxis de los representantes de la Junta desde hace al menos tres años. Esta cifra no está recogida en los 2.763 millones de euros enviados por la Junta de Andalucía al Ministerio de Hacienda hace una semana para acogerse al plan de pago a proveedores auspiciado por el Gobierno central. Las patronales constructoras, que han denunciado esta semana la ocultación de facturas, no han dado sin embargo a conocer el volumen de esa deuda ni siquiera reconocida a la que sí ha tenido acceso este diario. ¿Cómo se explica que no existan facturas? Pues porque, según explica un constructor afectado, las obras se terminaban, se entregaban sin ser recepcionadas oficialmente y la propia administración sugería a la empresa no emitir factura, pues no tenía consignación presupuestaria disponible para abonarla. Una práctica totalmente irregular seguida desde hace al menos tres años. "O aceptábamos o no trabajábamos más con la Junta", resume este empresario. |