La Carolina - Jaen

En el PP aún no dan crédito. Con la cuantiosa deuda de los clubes de fútbol con Hacienda aún humeando en todas las portadas -y no sólo en las de los diarios deportivos- el PSOE aprovechó el miércoles que la ocasión la pintan calva para presentar una proposición no de ley en el Congreso.

En ella instan al Gobierno a, entre otras cosas, crear "un órgano de supervisión y control económico, que incluso limite la capacidad de gasto, que asegure que no existen deudas con las administraciones ni con los deportistas, que no existen situaciones de insolvencia y que se cumplen los ratios de buena gestión, como requisitos imprescindibles para participar en competiciones profesionales". E incluso propone prohibir competir a quienes no cumplan con el fisco.

Lo llamativo del caso es que en los siete años y medio que José Luis Rodríguez Zapatero pasó en La Moncloa su Gobierno no sólo no pinchó la burbuja futbolística, sino que dejó que creciera a un ritmo vertiginoso. 

Al comienzo de su segunda legislatura los clubes debían al erario público más de 607,35 millones de euros y seis equipos se habían acogido a la Ley Concursal que entró en vigor en septiembre de 2004 -ya bajo mandato socialista- precisamente para evitar la suspensión de pagos y la quiebra. Cuatro años después, Mariano Rajoy se ha encontrado con que el roto que el fútbol profesional ha hecho en las arcas de Hacienda es de 752 millones de euros, a los que hay que sumar otros 10,6 millones que los clubes de Primera y Segunda deben a la Seguridad Social.

Ahora el PP intenta solucionar a marchas forzadas el desaguisado que provocó el presidente que en plena crisis se autodesignó ministro de Deportes, cuando en abril de 2009 aprovechó una remodelación ministerial para adscribir el Consejo Superior de Deportes (CSD) directamente a la Presidencia del Gobierno. Y eso que sólo unos meses antes se había comprometido, durante una recepción al equipo de la Copa Davis en La Moncloa, a crear un Ministerio de Deportes, a sugerencia de Emilio Sánchez Vicario. Una promesa más de tantas que quedaron en papel mojado.

Zapatero se arrogó los éxitos del deporte español como ninguno otro, parapetándose tras ellos mientras arreciaban las críticas a su gestión. En la retina queda la imagen del entonces presidente alzando orgulloso la Copa del Mundo en presencia de todos los componentes de La Roja, y en las hemerotecas frases filosóficas como las que pronunció al entregarle a Edurne Pasabán la Medalla de Oro del Mérito Deportivo: "Cuanto más duras parecen las cosas, más fortaleza parece nacer en nosotros". A tanto llegaba su obsesión por los deportistas que aquel 1 de junio de 2010 estaba previsto que fuera Jaime Lissavetzky -entonces secretario de Estado para el Deporte- quien le diera el galardón a la alpinista, pero el presidente se empeñó en hacerlo personalmente. 

A su llegada al Gobierno, Rajoy devolvió las competencias deportivas al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. En enero, y tras un meditado proceso de selección, el líder del Ejecutivo le encomendó la presidencia del Consejo Superior de Deportes -con rango de secretario de Estado- a un experto en Derecho Deportivo y vocal del Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol desde hacía ocho años, Miguel Cardenal.

Sobre sus espaldas recae ahora buena parte del peso de lograr la cuadratura del círculo, aunque si algo tienen claro los populares es que los clubes deben pagar: "Todos debemos cumplir nuestras obligaciones con Hacienda y los clubes de fútbol no puede ser una excepción. Sobre todo en estos tiempos en los que se hablan de esas cantidades tremendas con las necesidades que hay para la gente", señaló este jueves el vicesecretario general de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano. No sólo eso, sino que el Gobierno tampoco se plantea darles "ayuda financiera", como ha señalado el propio Cardenal.

Él mismo ha mantenido reuniones ya con los responsables de la Liga de Fútbol Profesional para buscar soluciones que el Consejo Superior de Deportes pondrá por escrito la próxima semana, en una especie de plan de saneamiento que endurecerá los controles.

Y mientras el Gobierno de Rajoy intenta solucionar en tres meses un problema que Zapatero contribuyó a engordar durante más de siete años, desde la Alemania de Angela Merkel han llegado las primeras críticas. "Es el colmo, es impensable. Pagamos cientos de millones de euros (a España) para que salgan de la mierda y luego los clubes se eximen de pagar la deuda", se quejó el presidente del Bayern de Munich, Uli Hoeness.

que hicieron los rubalzapas???

La deuda del futbol español no es cosa de los últimos 4, ni 8, ni 12 ni 16 años, es un problema crónico de este deporte. Querer echar la culpa de esto al anterior gobierno es una desfachatez ( nunca mejor dicho) y una inquina, y además mentira.

ya... pero mientras han permitido que esto engorde les congelaron sueldos a pensionistas y bajaron sueldos a funcionarios... y mientras hacían esto.. no se les ocurrió bajados los astro mímicos sueldos a los banqueros... como dice el refrán: dime de que presumes y te diré de que careces!

Sopapo, desvarias, ¿no te has tomado la pastilla hoy? ¿ que tiene que ver lo que dices con el futbol?, cuidate, amigo.

claro que lo entiendes pero no me importa aclarartelo... digo que mientras los rubalzapas eran sabedores de este agujero de los clubes de fútbol.. no fueron capaces de tomar cartas en el asunto y sin embargo se acuerdan ahora... pero si se acordaron de meterle mano a lis sueldos de los pensionistas y funcionarios... si no lo entiendes es que eres tonto!!

Eso debe ser que soy tonto, yo diria que retonto y tu muy listo, diria que relisto, vamos tu CI debe llegar por lo menos a 60 y quizás me quede corto.

pero lo has entendido que es lo importante???