Dice la prensa. Asi destrozo la vida y la honra a muchos inocentes el prevaricador Garzon. • PAGADO DE SÍ MISMO ASÍ DESTROZÓ LA VIDA Y LA HONRA A MUCHOS INOCENTES EL PREVARICADOR GARZÓN A lo largo de su carrera judicial, el funcionario Baltasar Garzón ha perjudicado a docenas de personas a las que envió a prisión o cuyos bienes embargó y que después fueron absueltas. Garzón dio su salto a la fama en junio de 1990, al dirigir la operación Nécora, contra los narcotraficantes gallegos. Ya mostró su afición a las poses: apareció en televisión llegando en un helicóptero para registrar los pazos de los sospechosos. Se detuvo a 51 personas relacionas y el juez sentó a 48 en el banquillo. De los principales procesados, Sito Miñanco no llegó a ser condenado, Manuel Charlín Gama, el patriarca, fue absuelto tras pasar cuatro años en prisión provisional y Laureano Oubiña y su mujer, la fallecida Esther Lago, fueron condenados solo por delitos fiscales. Los tres grandes jefes del narcotráfico gallego fueron condenados luego por otros casos. En agosto de 2000, se desplegó un operativo militar para capturar un buque mercante de 120 metros de eslora llamado Privilege, en el que -según Garzón- se transportaban cinco toneladas de droga: un buque de la Armada, un helicóptero del Ejército del Aire, 20 agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera y 12 miembros del GEO. Como el abordaje se realizó a 200 millas de las costas canarias, en aguas internacionales, se tuvo que pedir autorización al consulado de la República de Santo Tomé, cuya bandera llevaba el Privilege. La policía registró durante semanas el barco, atracado en el arsenal militar de Las Palmas y no encontró ni un gramo de esas cinco toneladas. Antes de cumplirse un mes del abordaje, Garzón, que dirigió la operación Ostra, ordenó su subasta. Toda la tripulación fue puesta en libertad, salvo el capitán, el colombiano Arnoldo Aranda, que permaneció detenido y cuyo único delito probado fue el de tener pasaporte panameño falso. El 23 de julio de 2001 compareció finalmente ante Garzón y negó las acusaciones que este le hacía. Dijo que llevaba casi un año sin trabajo y sin ingresos, viviendo en la Casa del Mar de Las Palmas, con la obligación de presentarse cada 15 días en un juzgado, y medicado por un intento de suicidio. Durán y De la Rosa En 2003, Aranda fue entrevistado en el portal náutico masmar.com. Dijo que seguía viviendo en la Casa del Mar y que comía gracias a Cáritas. En marzo de ese año, Garzón estuvo en Las Palmas para dar una conferencia contra la guerra de Irak, a la que acudió Aranda. “Habló de los derechos y las libertades de los hombres, de la ilegalidad de la guerra y de que una persona y un pueblo no pueden ser juzgados si no existen pruebas contra ellos. Es un gran demagogo porque yo llevo esperando dos años y ocho meses a que presente las supuestas pruebas que tiene contra mí”, dijo Aranda. Como buen progre, Garzón se consagra a redimir las injusticias que crean otros, no las que crea él. En abril de 2007, la Audiencia Nacional absolvió a los ocho acusados en el juicio del caso Telecinco, entre ellos el exdirector general de la ONCE Miguel Durán y el empresario catalán Javier de la Rosa, de los delitos fiscales y societarios por los que fueron juzgados. El sumario lo había instruido Garzón y este aseguraba que los acusados, junto a otros, como Silvio Berlusconi, “elaboraron un entramado jurídico-negocial ficticio” para encubrir la violación de las leyes de televisión privada y tributaria españolas y defraudar a Hacienda más de 90 millones de euros. El Supremo confirmó la absolución en 2008. Aunque el fiscal pidió prisión incondicional para Durán, este permaneció en libertad. De lo que no se libró fue del embargo de sus bienes, de una fianza de 100 millones de pesetas entonces, y de una petición de 14 años de cárcel y 103 millones de euros de multa. En una entrevista en El Mundo, dijo Durán lo siguiente de Garzón: “Creo que ha sido extraordinariamente injusto. Es una persona tan pagada de sí misma que, cuando puede cebarse en alguien con autoridad, no tiene barreras ni códigos”. Sobre los daños que le ocasionó el proceso dijo: “Con 41 años que tenía y con una trayectoria dicen que brillante... Estaba en la flor de la vida y de golpe y porrazo vienen unos sheriffs justicieros...”. Diez años de proceso y 100.000 folios. “¿Cuánto ha costado esto a la Justicia?”, pregunta Durán. Otro de los imputados por Garzón en el caso Telecinco, el abogado y catedrático Santiago Muñoz Machado, contó el calvario que sufrió y las prevaricaciones (supuestas, por supuesto) que cometió Garzón en una novela titulada Riofrío. Acusa al fiscal y al juez instructor de filtrar información manipulada a los medios de comunicación. Así, “el juez sería, a partir de entonces, un héroe que disponía de las armas de la justicia contra individuos asociales que debían ser reprobados y condenados”. Muñoz Machado denunció por prevaricación a Garzón, pero el Supremo archivó su denuncia. |