Albanchez de Mágina - Jaen

Hola El PredicadoR, que interesante saber que tus conocimientos van más allá de paupérrimos intentos de politiqueo barato ... enhorabuena. Lamentablemente no he podido contestarte antes y espero que su eminencia me disculpe, pero como bien apuntas no iba a dejarte sin réplica, la cual haré al hilo de tu última intervención con ese intento pícaro burlón, emulando grandes nombres del Siglo de las Luces. Por lo menos demuestras que en el colegio no te dedicabas a matar moscas ni hacer lucecitas por la pared usando el reflejo del reloj ... no te ofusques, peor hubiera sido hacer jueguecitos de manos por debajo del pupitre ...

¿Te gusta Quevedo?, supongo que por cronología te fue imposible conocerle personalmente, pero seguro que hoy día tus distintas filiaciones responden a esa estética del “mustacho”, de la cual en el S. XX hemos tenido variopintos ejemplos. O tal vez lo que te “pone” de él es su ingreso en la Orden de Santiago (no ibas a estar tu imponente con esa suntuosa capa negra, por lo menos matarías el gusanillo de no haber pertenecido a una tuna universitaria), nuevamente encuentro semejanzas ... aunque sería atroz comparar a un genio de la pluma castellana con alguien que no ha visto más cruz de Santiago que las que hay en el templo parroquial o la de la famosa tarta de Santiago.

Gracias por considerarme “secundario”, Cristo también era un “predicador” y decía que los últimos serían los primeros en el reino de Dios, ¿esto lo enseñarán también en Educación para la ciudadanía? ... creo que aún estarías a tiempo de solicitar plaza para impartir la citada asignatura, siempre y cuando no veas anticristos por doquier y la palabra laicidad te provoque espasmos.

Y para terminar, qué sería de un verso de Quevedo sin la respuesta de Góngora ... este es dedicado a tí El PredicadoR

¡Oh celo, del favor verdugo eterno!,
Vuélvete al lugar triste donde estabas,
O al reino (si allá cabes) del espanto;
Mas no cabrás allá, que pues hace tanto
que comes de ti mismo y no te acabas,
Mayor debes de ser que el mismo infierno.

Al igual que acepto sus disculpas, acepte usted las mías, como sabe mi vida tiene otros quehaceres bastante más importantes. Espero que mi ausencia no le haya causado apatía.
Ya que nos vamos conociendo, me vas a permitir que te tutee. Me sorprende que no te hayas ofendido por todo lo expuesto en mi comentario (igual ha servido de algo), al igual que me ha gustado la comparación que has hecho de D. Francisco de Quevedo conmigo, tal es así que me halaga, pero no podré nunca estar a la altura de tan ilustre personaje. Ni tengo hábito ni coronilla y el último acto eclesiástico al que asistí creo que fue la presentación de la primera restauración de nuestro Patrón…

Está claro que tu evocación a Góngora no es fortuita... sabido es por todos que fue su peor enemigo en vida así que, si yo soy Quevedo y tú eres Góngora, a la vista está la característica que nos une… Ahora bien, espero que coincidas conmigo en que nuestra enemistad es puramente profesional y fruto del papel que juega cada personaje del foro.

Siguiendo en esta linea, te dedico este fragmento recopilado de la obra de Quevedo, refiriéndose a su “buen amigo”, D. Luis de Góngora:

Este cíclope, no siciliano,
del microcosmo sí, orbe postrero;
esta antípoda faz, cuyo hemisferio
zona divide en término italiano;

este círculo vivo en todo plano;
este que, siendo solamente cero,
le multiplica y parte por entero
todo buen abaquista veneciano;

el minoculo sí, más ciego vulto;
el resquicio barbado de melenas;
esta cima del vicio y del insulto;

éste, en quien hoy los pedos son sirenas,
éste es el culo, en Góngora y en culto,
que un bujarrón le conociera apenas.

Saludos.
El PredicadoR

Tu ausencia no me ha producido ningún tipo de apatía, tu alma puede descansar tranquila esta noche ... más no es conveniente que estemos muy a menudo ocultos y obviándonos, bien decía Teresa de Jesús que "las oyas cuanto más se tapan más hierven ... "

Debo decir que tu comentario no me ofendió, en todo caso me hizo ver cierto nivel en mi "oponente cibernético"; ya he mostrado en más de una ocasión que esto no deja de ser un foro ... y si te alegra que no me ofenda a mi me congratula que de una vez entiendas lo que es un rol o un papel a interpretar ... enhorabuena nuevamente, en esta ocasión por acatar la senda de la razón y abandonar el púlpito y el tornavoz que se habían convertido en tu hábitat natural.

Me parece estupenda y entretenida esta "enemistad profesional", pero el fragmento de "Poemas satíricos y burlescos" era un tanto previsible, y es que Francisco de Quevedo -en mi humilde opinión- hilaba menos fino que Luis de Góngora, pero ambos grandes genios.

Aquí tienes la respuesta de Don Luis a Don Francisco:

Anacreonte español, no hay quien os tope,
que no diga con mucha cortesía,
que ya que vuestros pies son de elegía,
que vuestras suavidades son de arrope.
¿No imitaréis al terenciano Lope,
que al de Belerofonte cada día
sobre zuecos de cómica poesía
se calza espuelas y le da un galope?

Con cuidado especial vuestros anteojos
dicen que quieren traducir al griego,
no habiéndolos mirado vuestros ojos.

Prestádselos un rato a mi ojo ciego,
porque a luz saque ciertos versos flojos,
y entenderéis cualquier gregüesco luego.