Villanueva de los Castillejos - Huelva

Ya hablamos un poco de los juegos de bolindros (canicas para los foráneos). Se compraban en Casa de Roque y, tal vez, dieran 10 por una "perra gorda". Había también bolindros de cristal que valían 10 veces mas. Una "matá" equivalia a un bolindro normal que perdería el perdedor, habia que dar 10 "matás" para llevarse uno de cristal que se iba con nuestras lagrimas y nuestro honor perdido. Yo tuve muy pocos bolindros de cristal, casi ninguno y ninguno perdí pues no me los jugaba. Para los siempre perdedores en el juego había otra solución, ir a hacer bolindros a "Las Lagunas" con la tierra que allí había: "Greda", para nuestra forma de hablar "Grea". Se amasaba la tierra, roja como la sangre, se hacían los bolindros a doble tamaño, finos y gordos, se ponían a secar y había quien los pintaba de todos los colores y al dia siguiente estaban dispuestos para el juego. Pero tenían poco valor porque a la primera "matá" el bolindro se rompía. Mi madre reponía mi babi de alfarero lleno de "grea", sonreía y yo habiendo perdido todos mis bolindros era feliz pensando en el dia siguiente. JMV.

Había verdaderos "alfayates" en el juego de los bolindros. Y habíamos verdaderas desgracias jugando que sólo sabíamos perder. ¡Y hay que ver qué gran valor tenía aquello tan minúsculo e insignificante como era un bolindro! ¡Qué "encabreao" te ibas si los perdía.
Otro día haré una disertación más amplia sobre los juegos de bolindros.