Villanueva de los Castillejos - Huelva

Cuando volvieron los emigrantes de Alemania, con ellos traían la democracia y la libertad que habían visto con sus propios ojos en el centro de Europa, lo primero que hicieron fué poner casa como Dios manda, o compraron o arreglaron donde nacieron. Con las nuevas casas los techos y los tejados era cosa primordial para cuando volvieran las lluvias. Con ello nos quitaron a los niños de entonces uno de nuestros mejores divertimento:ir a cojer gorriones recién "emplumaos y con las boqueras amarillas" por entre las tejas donde habían echo los nidos. Con los nuevos tejados los gorriones no podían entrar por los huecos para hacer sus nidos. Se fueron a otra parte. Pero antes de aquel arreglo, al caer las horas de mas calor, cuando los dueños dormían la siesta los niños gorrioneros provisto de escalera y cesto subíamos alos tejados y levantando tejas cojamos decenas de gorriones que morirían porque el gorrión solo sabe vivir en libertad. Podéis figuraros como quedaban los tejados cuando teminabamos y podéis figuraros cuantas pesetas le costó a mi padre el pagar el desaguisado y por supuesto los tortazos de mi madre, pero yo nunca hice propósito de la enmienda y el nuevo dia. como dije, era una nueva aventura.JMV.

¿Y qué me dices de los que se cogían en los pozos al llegar la noche? ¿Qué carnicería? ¿Qué crueldad? A mí me daba algo de repeluzco... pero lo hacía.
Recuerdas... Saltábamos a los cercaos donde había un pozo,un pozo viejo, de esos que tienen sus paredes de piedras. Llevábamos una red de pescar. La colocábamos tapando el brocal, se tiraban una piedras al agua y... 'plaf!...pajaritos a volar. Ya tan sólo había que cogerlos con las manos y aplastarlos contra el suelo. Era algo... Menos mal que ya esa costumbre se ha perdido.

No, amigo mio, no volveríamos a hacer esas "diabluras" de niños. Eramos niños en una sociedad ignorante y nadie nos educaba en ciertos valores. Es ahora cuando los valores se comunican por todos los medios de comunicación de proteger nuestro entorno con todos los medios a tu alcance cuando compruebas que los "ignorantes conscientes" (verdaderos depredadores) continúan masacrando nuestra ecología. Ve un dia a Revoltillo y pon el oido atento y veras las sonrisas de los ignorantes dándose importancia por el valor de su escopeta. Yo cuando llegué a la mili dije que no dispararía apuntando a nada ni a nadie y me mantuve firme hasta licenciarme. JMV.

Te contaré una anécdota sobre los gorriones. Un día de plena canícula agosteña, (de esas de mas de 40º) nos fuimos por la carretra del Granado a un charco, con nuestras escopetillas de plomo a la espalda, Sebastina Higuera (dep), Esteban el de la Corrales, Benito el de la gasolinera y yo (todos cazadores curtios del Andevalo). Nos apostamos a las orillas y a media tarde llegaban los pobrecillos pajarillos a beber y !hala¡ tiros de unos y de otros. Esteban se puso al lado de Benito y no mataba ni uno, (hartillo de cubata que estaba) y Benito enfadado se levanta y le dice " Esteban, hijo mio hay que apuntar a los "sapatos" y Esteban le contesta "Benito que no llevan sapatos, que son alpagartas" al final no matamos casi ninguno pero las risas, se escucharon en el pueblo y seguro que hasta en el Granado. Melli