Más de nuestra historia Las noticias de las guerras coloniales (Cuba y Filipinas) eran esperadas con ansiedad y recibidas con júbilo o tristeza según el contenido. El sábado 12 de diciembre de 1896 el Ayuntamiento se reúne en sesión extraordinaria. En ella, el Alcalde lee a la Corporación la noticia aparecida en los periódicos de la provincia y de Madrid en la que se decía "que en el combate sostenido en Punta Brava por la columna al mando del Comandante Cirujela contra las fuerzas que mandaba el cabecilla insurrecto cubano Antonio Macedo, había sido muerto éste feroz caudillo mulato». Para celebrar tan fausto acontecimiento que sin duda alguna imprimiría nueva faz a la Guerra de Cuba, haciendo confiar en que nuestro valiente y sufrido Ejército terminaría en plazo breve con "las vandálicas hordas de sanguinarios e incendiarios rebeldes que asolan y desbastan aquel rico país tantas veces regado con la sangre de nuestros hermanos", se dispuso para ese día y noche lo siguiente: -"Colgar los balcones y huecos del edificio Consistorial, colocando en el centro una "bandera tendida con el siguiente lema: " Viva el Rey! !Viva España! ¡Viva el Ejército Español! ¡Viva Cuba Española! ¡Gloria a Weyíer y a Cirujela”. -"Enarbolar en el mismo edificio Capitular el pabellón nacional". -"Iluminar la Plaza pública y fachada de las Casas Capitulares con farolillos de papel a la veneciana y con multitud de grandes farolas y antorchas y distribuir entre el vecindario y personas que lo han solicitado 6 kgs, de pólvora para que con escopetas hagan en la Plaza durante esta noche nutridas salvas por tan feliz acontecimiento, además de ordenar un largo y prolongado repique general de campanas ". Al mismo tiempo se inicia una suscripción popular, abierta por el Ayuntamiento con 100 pesetas, para socorrer a los heridos en las campañas de Cuba y Filipinas, cuyo producto se enviaría al Director del "Imparcial”. Continuará... |