Foro- Ciudad.com

Sotiel Coronada - Huelva

Poblacion:
España > Huelva > Sotiel Coronada (Calañas)
03-04-12 10:03 #9867760
Por:UnSotieleno

Sotiel, presente y pasado.
Un día frio, el de hoy sábado 11 de febrero. Mi reloj marca las doce del mediodía. Las doce, la hora del ángelus, pienso para mí.


Me estoy afeitando y mientras lo hago, delibero por y hacia dónde ir a dar el paseo matinal de hoy, y aunque es bastante tarde, no quiero dejar de realizarlo. El motivo, la tardanza de su comienzo ha sido el frio, tanto en los días de diciembre, en los de enero, así como en este comienzo de febrero, han sido días de unas temperaturas muy bajas, yo diría de un frio extremo.


Por fin decido cual será mi recorrido. He decidido que hoy quiero curiosear por la zona donde antes estuvieron los talleres, el hospital y la acera suelta. La decisión de hacerlo, ha sido, lo cercano a Sotiel y lo corto que va a ser, la razón, lo tarde que es.


Este recorrido, como he dicho antes, lo quiero hacer más bien para curiosear, y ver cómo van los trabajos de rehabilitación de las oficinas de la antigua empresa y además, ver la construcción de una planta de tratamiento de aguas que se comenta está construyendo la nueva empresa adjudicataria de la mina, el lugar de su construcción es en el mismo zona donde antiguamente estaba la fundición, así es que manos a la obra, y hacia allí me dirijo.



---unsotieleño--- ENVIADO EL 12/2/02
Puntos:
03-04-12 10:05 #9867767 -> 9867760
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
Camino hacia abajo, lo hago por el carril que junto al regajo vertebra a Sotiel en dos, paso por el puentecillo de la Garrucha hasta llegar a la calle El Centro, bajo la pequeña pendiente hasta el “Llano de la Luz”, paso junto al taller hasta llegar al parque de reciente construcción, que por cierto, lleva por nombre el de Rafael Rivas, en memoria de “Rafaelin”, sobrino de Doña Manolita, la que fuera maestra de escuela durante tantos años.
Una vez en el parque, me confundo como uno más entre las gentes, que pasean o juegan con los niños en el parque, que no son pocos. Miro a unos y a otros y no reconozco a nadie de todos los que me rodean.
Tan solo y a lo lejos, reconozco a Manuel Contioso, que por encima del parque se mantiene sentado en su puerta con una gorra protegiéndose la cabeza del sol y expectante a todo lo que ocurre, a cada momento en los alrededores del parque. Quizás para él, todo esto sea un extra de fin se semana, después de unos días laborable de soledad en el barrio La Solana.
Más arriba de la casa de Contioso y Antonia Fernández, José Ramírez, “Quintero” camina lentamente por la terraza de la que hoy es su casa, antes de Matilde, su suegra.
Mientras miraba a estos y recordaba a otros vecinos de La Solana, que por desgracia ya se fueron, alguien me saluda con unos débiles y tímidos buenos días, esto me hace salir de mi embelesamiento y haciendo girar mi cabeza descubro que es Manolo, el hijo de “Dolores Hilario” y “Manuel el presa, presa”, que pasa junto a mí y se dirige hacia el puente.
La verdad es que para mí, es desconocida La Solana desde un tiempo hacia acá, creo que desde mi regreso no la había visto tan concurrida y alegre, pero también se ha de decir que toda ésta concurrencia no son de personas autóctonas ni tampoco vecinos de Sotiel, sino que es debido a la afluencia de visitantes de fines de semanas, además, muchos de ellos, familiares y amigos de los propietarios de las casas construida dentro del recinto de lo que antiguamente eran los talleres y situadas en el trayecto que va desde donde vivía “La Huelvana”, Juan Peña y “Dolores la Campurriana”, “Manuel Presa, Presa”, Joselito Reyna hasta la casa de Patrocinio.


---unsotieleño--- enviado el 14/2/02
Puntos:
03-04-12 10:06 #9867773 -> 9867767
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
Efectivamente, el día se ha presentado agradable, la temperatura es suave, el aire ligero y tranquilo, el paisaje relajante y alegre, el ambiente acogedor.
Lo que todo esto hizo, que mi estado de ánimo y mi paseo mañanero fuera encantador.


Ya familiarizado con las personas, que disfrutan de la buena temperatura que hace, y después de sonreír y acariciar algún que otro niño, disimulando miro en mi entorno, y hecho una gran ojeada sobre la que es aún una bella perspectiva

Después de buscar referencias en un lado y en el otro, me sitúo, me parece que he encontrado el lugar exacto donde me hallo y con ello, donde estaban asentadas todas las demás construcciones que faltan en mi derredor, que no son pocas.
La situación de este parque es la siguiente, está construido exactamente, entre las cocinas de “Salva la Pequena”, Diego Barranca y los cipreses donde estaba el aro del taller, aquel aro del que se utilizaban sus toques como aviso los obreros de la empresa de U.E.E. y también, como reloj para el resto de los vecinos de Sotiel.
Ha sido precisamente aquí, donde he echado en falta uno de los edificios más emblemáticos y rancios de Sotiel, uno de los dos edificios de los talleres, precisamente, el de limpieza y reparación de las calderas de las locomotoras.
Siento profundamente que haya sido derruido, y lo siento además, con rabia, que no haya sido restaurado o cedido a los sotieleños para otros menesteres, como podía haber sido, museo, sala de exposición etc.etc.

El edificio era de altura elevada, como para lo que estaba hecho. Era enorme, construido en piedra y barro y repellado con mezcla de arena y cemento, habiendo estado bien blanqueado, aunque con el paso del tiempo y la climatología ha hecho mella en estos últimos años.


---unsotieleño--- enviado el 19/2/2012
Puntos:
03-04-12 10:07 #9867782 -> 9867773
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
Lo miro detenidamente, y creo ver que en sus paredes, también quedaron grabados los últimos ir y venir, subidas y bajadas de aquellos mineros que participaron en su construcción. Y yo, en mi ilusión vislumbraba a estos trabajadores.


Manos especializadas, sabedoras de donde colocar cada piedra, cada laja, caminaban sobre largos tableros sobre puntales de maderas, operaban con garruchas y espuertas de espartos atadas a maromas, que eran izadas a pulso por peones, cuyas manos y dedos eran plenos de callosidades.
Peones, que por otra parte, eran también expertos en la realización de mezcla con barro y piedras, porque su elaboración era fundamental para la realización de una robusta y sólida tapia.


No puedo explicar, ni expresar, cuáles han sido mis sensaciones al caminar por el corazón de estos talleres, que una vez estuvieron animados por el bullicio de cientos de trabajadores, en el ir y el venir de su ajetreada tarea diaria de reparaciones y mantenimientos, de decenas de locomotoras y de cientos de vagonetas, así, como en los trabajos en las distintas fraguas y fundiciones, donde acrecentaban o fundían todo tipo de metales, fraguas que eran alimentadas con carbón de coke y avivadas con ventiladores accionados manualmente, casi siempre por un aprendiz, que desde sus comienzos era instruido por su maestro en al arte de la herrería y con ello, a determinar la temperatura por el color, tanto para la maleabilidad del metal, como para el acerado.
Como sabemos, el hierro va cambiando de color, primero se vuelve rojo, pasando al anaranjado, después se vuelve amarillo y finalmente blanco. También hay colores intermedios, utilizados para el acerado de distintos instrumentos y según para que usos, como es el rojo naranja, el rojo cereza, etc.etc.


También en el interior de este recinto, había diferentes departamentos, como almacenes u oficinas, que abastecían o facturaban y con ello, llevaban el control de aquellos talleres, que en aquella época, fuese uno de los más grandes de la provincia.










---unsotieleño--- enviado el 21/2/012
Puntos:
03-04-12 10:08 #9867786 -> 9867782
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
En el interior de aquellas tapias, que mas que tapias, parecían murallas de un fortín, era donde se realizaban todo tipo trabajos, aislado, apartado del resto de los ciudadanos, impidiendo de esta manera las molestias que pudieran ocasionarles con sus labores al resto de la población.
A diario, aquí dentro de este recinto, se llevaban a cabo decenas de actuaciones tanto en reparaciones como en fabricaciones, verdaderas maravillas, frutos también de verdaderos artistas y más, si pensamos en las herramientas tan rudimentarias con que contaban estos especialistas en aquellos tiempos, la mayoría fabricadas por ellos mismos.


Tanto aquí dentro, entre estas murallas, como allá abajo, en el corazón de estas ciclópeas y milenarias montañas, estaba la aventura y desventuras de tantos mineros, había que verlos en esos momentos cuando terminaban sus agotadoras jornadas y salían con los ojos a medio abrir, cegados por la luz del día. Salían exhaustos, con los focos apagados, cabezas gachas, embadurnados de negro y difícil de reconocer, ni tan siquiera por la ropa se les podía identificar, tan solo los ojos podía ser un atisbo mínimamente identificativo.


Después de su diario penar y a pesar de venir agotados, venían gozosos, agradeciendo a Dios, a este Dios que les había hecho volver sano y salvo a casa junto a su familia un día más, y ansiosos por un descanso que bien se lo tenían merecido, pero cada uno con una queja, con un dolor dentro de su alma.


Salían por el lugar donde más cerca les cogiera del tajo, cuando lo hacían por la boca de la contramina, parecían brotar del interior de la tierra, andaban con pasos lentos, con el foco apagado a sus espaldas y colgado del cuello de la chaqueta, con las botas confundidas con los perniles del pantalón, y los menos, montados en alguna de las vagoneta arrastradas por alguna locomotora, también los habían que salían por el pozo maestro de San Luis o por el malacate, allá en la veintiuna.


Todo esto, tanto una cosa como la otra, llenaban mi mente de melancólicos sentimientos, los mismos que me hacían ausentarme o regresar por momentos del lugar, del día y de la hora en la que me hallaba.
Pero cuando lo hacía a la realidad, era como ver el escenario vacío y silencioso una vez acabada una gran representación teatral.


---unsotieleño---envado el 24/2/012
Puntos:
03-04-12 10:09 #9867787 -> 9867786
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
Medito. En Sotiel como en otros cotos mineros a lo penoso del trabajo se les unía las degradantes condiciones en las cuales trabajaban. Raro era que durante la jornada no hubiese algún herido y de vez en cuando, algún muerto, todo ello debido a las eternas jornadas laboral y de las mínimas medidas de seguridad. Hoy en la actualidad, serian ilegales las largas jornadas de trabajo, e inadecuadas aquellas medidas de seguridad.

Me siento en un banco del parquecito y reflexiono, medito, solo tengo reproches hacia lo que considero un castigo más que una tradición, que un chico aun siendo adolescente aspirara a esas jornadas interminables en el interior de la mina.

Muchas veces nos preguntamos el porqué trabajaban generaciones tras generaciones en las minas, desde muy pequeños los niños sabían que serian mineros y esto, se anteponía a todo lo demás, y con mucha suerte, antes de terminar la educación general básica, comenzaban a trabajar.

Esta situación se explica como una tradición familiar y una tendencia de la conformidad, pues bien, yo creo que no era esto lo que les llevaban a trabajar en la mina. Tanto en Sotiel como en el resto de los núcleos mineros, el ser minero, era tener el sustento de tu familia sin escasearle lo básico, y si no trabajabas en la mina era arriesgado, porque el trabajo era escaso y temporal y con ellos los recursos económicos. La falta de medios y recursos económicos impedían cuestionar su futuro.

No era el caso de otros pueblos cercanos a los mineros, en los que no dependían de la mina sino de otras actividades, como pasaba en Valverde del Camino, aunque de tradición campesina, también sustentaban la del cuero además de otras industrias que aunque incipiente despuntaban atisbo y se les podía ver emerger.

Eran en estos pueblos donde se les podía ver la proyección fabril de sus ciudadanos, discurriendo por donde inicial ramificaciones empresariales, donde algunas de ellas llegaron a lo que es hoy el tejido empresarial de Valverde.

---unsotieleño---24/2/012
Puntos:
03-04-12 10:10 #9867791 -> 9867787
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
La verdad, es que todo me tenía bajo su influjo, y tal como caminaba junto por donde en su día estuviese tendida la vía, pensaba e imaginaba, que al mismo tiempo que yo lo hacía, lo hacían circulando sobre ellas locomotoras de distintos modelos y tamaños, cada una para un uso, y una serie de emociones embargaba mi corazón.

Durante mí recorrido por el interior y tal como caminaba, iba esquivando los durmientes de maderas, al mismo tiempo que discurría si eran de pinos o de robles, ya que el color oscuro de estas traviesas me impedía catalogar el tipo de madera.

El color oscuro de estas traviesas que viraban del negro al marrón era debido a un baño de creosota. La creosota, actualmente prohibida, es un tipo de aceite para preservar la madera de los hongos y bacterias, además de preservarlas de la humedad e impedir así su podredumbre.
Al mismo tiempo miraba los clavazones en forma de escarpias que fijaban las vías a las traviesas, también veía un sinfín de cruces y desvíos, con otros tantos cambios de agujas situados tanto a izquierda como a derecha.


En mi entelequia, parecía cruzarme con un sinfín de personal obrero, que en sus labores, unos caminaban y portaban sobre sus hombros largos y pesados raíles, otros, llevaban parihuelas con ladrillos, tocones de tubos o enormes remaches en desusos, dos de estos obreros, empujaban pendiente arriba sendas vagonetas colmadas de carbón, mientras otros esperaban su regreso liando un cigarrillo, en sus manos, mechero de yesca, petaca y librito de papel, también los habían, que portaban todo tipo de materiales, sobre largos carros de maderas con ruedas de hierro, en un lugar apartado y sobre la pared que da al regajo “un periquero” con un cubo y escoba de tojo, se afanaba en asear unas docenas de letrinas, también, justo a la mitad del recinto, tres individuos con unos largos cucharones transvasaban a dos vagonetas basculantes cal que sacaban de un deposito. Era un contante trajín, de un ir y venir, que por momentos me parecía ver en estos obreros imitar a las cercanías de un hormiguero.
Boinas negras roídas, cinturones doblados sobre estrechas cinturas, pañuelos sobre el cuello para empapar y retener el sudor, otros, los menos, con chaqueta impecable, en una de las manos sujetaban guantes y en la otra pipa tipo, full bent.


---unsotieleño---enviado el 26/2/012
Puntos:
03-04-12 10:11 #9867793 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
En estos momentos de ensueño, era tal la delicia de mi ilusión que sentía, que lo mismo estaba dentro que salía de aquel perímetro de paredes.

De repente, vuelvo al presente. El motivo, un claxon acompañado de un… ¿está usted dormido o qué?
A partir de este momento, es cuando vuelvo a girar en mi rededor una y otra vez para posicionarme. Pero a partir ahora estaré atento a la circulación, debido al susto y al continuo ir y venir de coches que entran o salen de donde antiguamente estaba la vía de los almacenes y talleres, hoy, una calle que discurre desde la entrada a los talleres por el Llano de la Luz, hasta la salida de este allá abajo junto al hospital, (hoy las oficinas de la empresa concesionaria de de la mina) y saturada de vehículos, llegando a estar estacionados algunos en doble fila, una calle más parecida a la de una ciudad que a una de Sotiel.


Giraba alrededor de mi una y otra vez e intentaba ubicarme en el lugar exacto en el que me hallaba, miraba hacia la cuesta de la Solana, allá donde Alfonso Corralejo y su esposa Agripina al final de esta subida tenían la tienda. También buscaba un referente para recordar donde estaba situada la cancela enrejada de entrada, aquella con los extremos de los barrotes de hierros lanceolados, la cual estaba situada justo al final del muro contiguo al puente del regajo, frente a la casa de Sebastiana y “Francisquillo el de la Cuba”.


También lo hacía mirando hacia abajo, hacia allá donde supuestamente pienso que estuvo la otra puerta de entrada, puerta por la que únicamente tenían acceso al recinto las locomotoras y donde también había otra cancela idéntica a la anteriormente descrita, ésta también igualmente fijada a la pared de otro almacén edificado dentro del recinto y de espalda al muy cercano hospital.


Era precisamente por esta puerta cercana al hospital, por donde tenían su entrada y salida las locomotoras una vez revisadas o restauradas y después del visto bueno de los técnicos eran devueltas a la circulación, o bien una vez abastecidas con el correspondiente pedido solicitado al almacén por los jefes de obras, de la mina o de otros lugares donde estuviesen las actuaciones.


Bajé por lo que ahora es calle, antes, la vía y el camino central de los talleres. Buscaba una referencia para definir mi ubicación y así poder posicionar cada elemento en su lugar para que me ayudara a encontrar el lugar exacto o lo más aproximado donde estuvo dicha puerta.


Ahora si fue rápida la localización, todo ello gracias a un punto de referencia que me llevó a la situación exacta de la puerta y con ella la del hospital y La acera Suelta.


---unsotieleño---enviado el 29/2/012
Puntos:
03-04-12 10:12 #9867798 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
Todo fue muy rápido y sencillo. La referencia la encontré cuando miraba hacia el cabezo de Los Corruscos, y buscaba la parcela donde estuvo ubicado el huerto de Benito Sánchez. Lugar donde hasta hace unos años, aun se mantenían en píe un par de encinas. Bueno, he dicho unos años, eso es para nosotros los mayores, porque nosotros los mayores, pensamos que todo ocurrió ayer, y nunca pensamos que la realidad del tiempo es otra, esos años, se pueden convertir muy bien en una cincuentena de ellos.
Buscaba la parcela de este huerto cercano a unas obras, entre cercados de vallas metálicas, columnas, tuberías y basuras.


En esos momentos intentaba cruzar una zanja, la cual en invierno conducía las aguas de lluvias y en verano las de las pérdidas de la tubería del canal hacia el regajo. Este agua corría a través de la cárcava, que pasaba por debajo del puente que cruzaban las vías que se dirigían bien a la fundición o a la estación y pasando cercana a un pequeño edificio de un transformador. Pasado este, llegaban las aguas conducidas hasta un pequeño canal, que circundaba todo el monte de la fundición, hasta llegar a una y definitiva alcantarilla, que la vertía al rio por debajo de la piquera junto al almacén del cobre.


Era maravilloso ver estas serpenteantes acequias en primavera, cuando las adelfas henchidas de flores y rebosantes de coloridos, y todas ellas llenas de vida a lo largo de su recorrido. Era en esos momentos, cuando este monte se convertía en un escaparate de diversos matices, y un cinturón florido parecía estar abrazado a su cintura.
Desde muy niño ante estos paisajes, yo me sentía extremadamente alegre e infinitamente feliz.
Y tal como iba creciendo, Sotiel me fue dando su amor. Fue durante este tiempo cuando fue creciendo conmigo y en mí esta pasión, que la llevo como si fuera parte de mí ser. Fueron estos recuerdos los que hicieron que llevara a Sotiel de por vida y tan dentro de mí.


Nunca creí que sería capaz de amar tanto y con tanta fuerzas como lo estoy sintiendo hacia Sotiel, pero yo no sé amar de otra manera, quizás por eso cuando hablaba de él, las palabras me quemaban.
Fue cuando alejado de Sotiel recordaba a estos montes, con estas policromías tan exclusivas que hacían que se me saturara el corazón con una infinita ternura y de una paz eterna.
Pero todo fue cambiando tal como pasaba el tiempo y todo esto se transformo en mí, en una eterna melancolía, en una eterna nostalgia y pasé todo aquel tiempo acongojado, trastornado y recordando día y noche cuando caminaba por sus barrios y corría por sus llanos.


---unsotieleño---enviado el 4/3/012
Puntos:
03-04-12 10:13 #9867804 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
Como decía antes, tanto esta zona Sotiel, como las demás, entró en mi vida cuando aun yo era muy niño, tengo la certeza que creció conmigo. Las sentía, tiernas, amorosas, apasionadas para mi vista, para mi corazón. Pero no todo en su entorno era bellezas, alegrías o felicidad.


Había muchas vidas y muchas ilusiones de vivir y muchos deseos de felicidad, pero para ellos, eran momentos muy duro, de muchas necesidades, crueles, infelices, desdichados.


Me refiero a la vida de los mineros, esos que luchaban contra la tierra, contra lo imposible, esos que a veces marchaban a la minas con tan solo un bocado, y dejaban atrás la mayor parte de sus comidas para que sus hijos se alimentaran.


Esos que cada mañana se levantaban sin fuerzas, sin esperanzas, sin ilusiones, para seguir la vida. Para ellos la vida era como montar en bicicleta, que si te paras te caes. (Palabras de Einstein)


Cuantos pensamientos les rondaban por la cabeza a esos valientes, cuantos nervios al entrar por la contramina, porque no tenían seguro su salidas, pero había que mantener la cabeza fría durante toda la jornada. Y esas madres, sufridoras, intranquilas, pensando en la seguridad de sus hijos.


Cuando entraban cada mañana por el negro túnel, sentían como el aire frio a la entrada de la contramina se iba convirtiendo paulatinamente en un aire viciado, caliente y polvoriento hasta llegar a ser asfixiante.


De estos, de los mineros, me dolía todo, las necesidades que pasaban, las injusticias que se cometían con ellos y me dolían sus sufrimientos y sus miserias.
También recuerdo que eran chicos jóvenes, pero envejecidos por los trabajos crueles e inhumanos allá abajo en el interior de la mina.
Me dolía verlos, porque a estos se les robaba la vida a cada golpe de martillo y a cada gota de sudor, pero ellos por desgracia tenían asumidos que no habían nacidos para hacer o descubrir grandes cosas, tan solo lo habían hecho para horadar las entrañas de la tierra, “zafrear” con “conchas” y rastrillos de hierro negro, corroídos y oxidados como acabarían sus pulmones.


El minero, cuya esperanza de vida rara vez superaba de media los 40 años, todo ello por las insalubres y duras condiciones de trabajo en las minas que les impedían llegar a ser longevos


Recuerdo de Sotiel, cuantas mujeres vestidas de negros, cuántos niños huérfanos, cuantos mineros aun jóvenes sentado en las madrugadas en una silla o en el umbral a las puertas de sus casas, costándoles respirar, mirando al cielo con la boca abierta, quizás, pidiendo un soplo de aire para exhalar un hálito de oxigeno que llevar a sus pulmones. Y ellos sentían como se les escapaba la vida, desvaneciéndoseles lentamente.


---unsotieleño--- enviado el 11/3/012
Puntos:
03-04-12 10:13 #9867809 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
He tenido una gran escenificación del antes y del después de este pequeño espacio de Sotiel, donde tantos mineros una vez terminada su jornada de trabajo caminaban hacia sus barrios, cansados, oliendo a sudor, sucios, caminaban lento, extenuados, abatido, suspirando con tristezas, con las cabezas agachadas, los pensamientos puestos en sus familias y pensando para sus adentros que un día más estarían juntos.


Algunos, se dirigían caminando a orillas de la carretera hacia Las posadas y a El Escorial, los que vivían en El Escorial cruzaban las pasaderas del regajo junto al huerto del maestro, Alonso Garrido, Tirado, etc.etc. Pero a veces en invierno, estos que vivían en El Escorial, cambiaban el itinerario y el regreso para sus casas, lo hacían por el puentecillo de la garrucha, por aquello de las crecidas del regajo, y caminaban por detrás de La Plantera y por encima de los montículos de escorias romanas y entre las olvidadas fundiciones, que más tarde fueron utilizadas como cochineras. Todos ellos a oscuras o a la luz de la luna, pero cuando llovía o estaba nublado con tan solo hacer chispear del mechero de yesca les bastaba.

Otros lo hacían por detrás del estanco, por el caminillo de la bombilla hacia el gracejo puente de El Olivar, era aquí donde se separaban, los menos, caminaban bajo los eucaliptos cercano al regajo cruzando por El puentecillo de la Garrucha.

Sobre este puente les diría que le tengo un gran cariño, quizás sea por la cercanía a mi casa, quizás, por la donosura que posee, pero aparte de todo esto, también les diría que desde siempre he tenido un gran dilema sobre él. El problema que tenia y tengo sobre él, es que no sé cómo denominarle, si puente o alcantarilla. Quizás todo se deba a tamaño, por eso a veces tenía dudas en cómo llamarle, unas le hubiese llamado al-qantara de donde proviene alcantarilla y quiere decir puente pequeño y otras, tajea, por aquello de emplear un término más técnico, pero creo que yo la seguiré llamando como siempre se le ha conocido, con un nombre más cariñoso, con su nombre y apellido, El puentecillo de la Garrucha.

Todos a su regreso de la mina y al cruzar los puentes, lo hacían como si pasaran el puente de sus vidas

Pero cuando llegaban a sus casas, no les esperaban bañeras ni duchas de agua caliente para relajarse y retomar fuerzas, ni geles con fragancia a lavanda, ni tampoco toallas de tejidos de felpa de rizos de algodón, ni esponjas naturales absorbentes, ni tampoco tendrán pastillas de glicerina en la jabonera, ni se acicalaran los cabellos con cepillo redondos térmicos, ni tampoco de madera y cerdas naturales y menos de conchas de tortugas de carey, ni tendrán fijadores para los cabellos.

Al llegar a sus casas tan solo un barreño con agua tibia, arrimado a las tristes ascuas casi agonizante por las cenizas de una candela de cepas y raigones de jaras. Frente a ella, una palangana sobre el asiento de anea de una vieja silla repintada infinidad de veces, sobre su respaldo y terciado un retal de una sabana vieja y junto a esta, un trozo de estropajo de esparto, una piedra pómez y un jarrillo con serrín, también un agónico taco blanquecino de jabón casero, hecho con el aceite de desecho, tocino y sosa caustica.

Y después como premio, destapaba un pequeño bote de vidrio, se vertía unas gotas de brillantina sobre la palma de la mano se las frotaba y se las llevaba a la cabeza atusándose los cabellos y listo.

---unsotieleño---ENVIADO EL 13/3/012
Puntos:
03-04-12 10:30 #9867858 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
Pero volvamos a los talleres y a su construcción.
Como habréis visto, durante todo este tiempo no he hecho mención al creador, quizás por ello ustedes os habréis preguntado quién fue o fueron los artífices de todo esto. Quien comenzó la ardua tarea de la construcción, la organización, el montaje de las maquinarias y de las locomotoras. Tampoco he relatado si las locomotoras se traían despiezadas para su posterior montaje o se fabricaban aquí en los talleres de Sotiel, ni tampoco he hecho mención por quien eran ensambladas. Si había sido un ingeniero o un equipo de ingenieros, los artífices de todo esto, y si este equipo era de españoles o ingleses y si realmente conocemos sus nombres.
La verdad es que no he querido hacer mención a ello, ya que he querido dejarlo para el final. Pues bien, mi complacencia es deciros que no fue un equipo de ingenieros ingleses, ni tampoco de españoles. Es más, sabemos el nombre de uno de los artífices de todo este entramado, más bien diría de su creador. También gracias a él, muchas minas onubenses fueron explotadas con su vivacidad y su talento.
Este hombre al que hacemos referencia, fue el creador de la construcción y de la equipación de los talleres y de la posterior puesta en servicio de las maquinarias y del tan difícil entramado de la red viaria de Sotiel, tanto del exterior como del interior de la mina.
Generalmente, las empresas mineras encargaban locomotoras adaptadas a sus necesidades, a empresas especializadas en su construcción. Pero también era corriente que algunas empresas mineras o de ferrocarril, vendieran a otras las locomotoras usadas, de segunda mano. Lo que era normal que para estas, se requerían tarea de mantenimiento e inspecciones periódicas, a veces muy frecuentes según su uso, o a intervalos, según la normativa establecida en la ley del estado.
No era raro, ni de extrañar, que durante las revisiones de mantenimiento, dentro de los talleres de la empresa, estas locomotoras acababan siendo modificadas, añadiéndoles o eliminando algunos de sus elementos. Llegándose a sustituir, cilindros, bielas, calderas o cualquier otro componente de ellas. La mayoría de estos componentes eran fabricados por especialistas tanto en fundición como en los talleres por ajustadores, donde era vello ver como reducían y daban formas a enormes tochos de hierro o de bronce, desgastándolo o moldeándolo tan solo a base de lima y con ella todo un mundo de paciencia.

---unsotieleño---escrito y enviado el 3/4/012
Puntos:
03-04-12 10:36 #9867881 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
Pero también había empresas mineras que tenían talleres propios, capaces de acometer reparaciones de gran envergadura, donde además de reparaciones se recuperaban locomotoras con los desechos de otras ya en desusos o con aquellas con averías graves y en algunos de ellos como sucediera aquí en los talleres de Sotiel Coronada, se fabricaron sus propias locomotoras, como era el caso del nº 15 de nombre Parra Gorda que fue construida en 1915.
Pues bien, el artífice de todo esto fue un personaje andaluz, granadino para más señas, conocido como el” Marques de Calañas” y muy ligado a la minería onubense y sobre todo a la minería de Sotiel Coronada. Me refiero a Tomás Gallart González, nacido un 13 de mayo de 1856 en Almuñécar, (Granada).
También fue él, el que llevo la electricidad a Valverde del Camino. Este personaje, trabajó por cuenta propia la explotación de varias minas. Mas tarde y coincidiendo con la visita en 1892 de la Regente María Cristina y de su hijo Alfonso XII a Huelva, se le otorgo la gran Cruz de la Orden de Carlos III, por haber salvado de una muerte segura a un maquinista.
Es curiosa su historia. A los nueve años se…


Escrito y enviado el 3/4/012
Puntos:
04-04-12 10:01 #9872221 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
…queda huérfano de padre y comienza a trabajar para ayudar a su familia. Ya a los 13 años comienza su andadura arreglando las cinco máquinas de vapor de una fábrica de azúcar donde trabajaba. Más tarde a los 15 año, durante el día trabajaba con las maquinas y de noche en el proceso de la azucarera. A los 19 años les encargaron el montaje de las maquinas de la mina del Carpio y casi al mismo tiempo también, la maquinaria de la mina de Cueva de la Mora.
En 1883 le nombran subdirector de la mina de Sotiel Coronada. Aquí en Sotiel: montó el taller, maquinas de tracción, el muelle y los aparatos mecánicos, además de la construcción de numerosas maquinas de vapor. En esta fecha tenia la mina una población de 1.600 obreros.
A su salida de Sotiel en 1893, y después de explotar por arriendo la mina de Peña de Hierro y la mina del Tinto, arrendó también la de Santa Rosa, donde hizo varias inversiones como el cable aéreo, para el transporte del mineral (este construido entre el 1896 y el 1904) de 9 km. desde “Minas de Cobre Tinto y Santa Rosa hasta la estación de Calañas,
En 1909 comienza la construcción del ramal, que uniría las minas del Tinto -Santa Rosa y Sotiel Coronada, con la línea del Buitrón a San Juan del Puerto. Donde precisamente una de las locomotoras que tenia este ramal, la número 6, se llamaba Gallart.
Como todos conocemos en esta línea, el Tinto-Santa Rosa, Sotiel Coronada circulaban 15 locomotoras sus nombres eran;
Sotiel, Coronada, Zalamea, Meneses, Schiappa, Gallart, Odiel, Tiberio, Tyne, Tejón, Halcón, Gavilán, Milano, Grillo y Parra Gorda.



---unsotieleño---

Escrito y enviado el 4/4/012
Puntos:
11-04-12 02:20 #9896538 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
…me parecía despertar de un sueño que me había transportado a muchos años atrás y en el que había estado sumido no se cuanto tiempo, pero del que ahora regresaba volviendo a la realidad.

Me paré y miré detenidamente hacia el frente, a lo lejos, más allá del regajo.
Alcanzaba a ver la cruz y "los palos coloraos” y como un manto verde extendido sobre el monte, el bello pinar que crece frente a la cruz.Cercano a mí, también creía ver donde estuvieron construidas las casas de la acera suelta, calle donde por ultimo habitaron “Alonsito los carajos”, Felipa, Vicente Corralejo, Angustias y Angelita Luna, esposa de Juan Martin, (“Juan el Manguita”), y por delante de esta calle, lo que queda del pinar, llamado “el pinar de la acera suelta”, colindante y separado tan solo por varias adelfas, el hospital.
También, desde aquí veía el tan buscado lugar de la puerta de salida de las locomotoras, descubierto tan solo unos momentos antes. Lo de su búsqueda y la situación de la puerta era por obstinación, por terquedad, ya que tantas veces la había cruzado que me daba coraje no recordar ahora el lugar exacto donde había estado situada aquella puerta enrejada del taller.


Su descubrimiento ocurrió cuando intentaba buscar un lugar en la cárcava de fácil acceso y poder cruzar hacia el pinar que había detrás de La acera suelta y donde aun existes algunos pinos de este, ahora unos bellos ejemplares.


Miré a mí alrededor, hacia arriba y hacia abajo, inspeccioné cada parcela del lugar superponiendo la estampa que tenía en mi memoria con la del escenario que tenia y veía en estos momentos. Ahora todo era totalmente diferente, actualmente otro canalillo cruzaba dividiendo en dos lo que en su día fue el huerto de Benito Sánchez, yo aseguraría que por el lugar exacto donde antes crecían aquellas dos solitarias encinas. No desistía en mi testaruda pretensión y después de escrutar con la mirada una y otra vez el escenario que tenia ante mí, por fin tuve mi recompensa y localicé su situación.


Recuerdo perfectamente, y como he comentado anteriormente, esta pequeña hondonada, que antiguamente existía y aun existe, delimitaba el huerto de Benito Sánchez con el pinar de la fundición y la franja de eucaliptos que crecía por debajo del canal. Era por esta cárcava por donde circulaba y era dirigida el agua provenientes del “Cabezo de los Corruscos” hasta un pequeño canal colector, situado a pocos metros de la puerta lateral del patio de la casa de “La María del hospital”, que como todos sabemos, tenía su vivienda en la parte trasera del mismo edificio del hospital.
Este colector, bajaba recorriendo todo el lateral del hospital para verter sus aguas al regajo, pero algunos metros antes de llegar a la puerta de los talleres, este colector se convertía en alcantarilla, salvando y soportando esta el paso de las vías y permitiendo de esta forma la circulación de las locomotoras.


---unsotieleño---
Escrito y enviado el 10/ 4/012
Puntos:
13-04-12 03:02 #9921763 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
Durante todo este repaso a mis recuerdos que ha sido largo, donde por momentos, me he sentido fascinado y al mismo tiempo me han dejado desolado, aturdido e inmerso, allá en lo más hondo con mis recuerdos, como si las visiones de mis evocaciones retornaran a mí provocando un tumulto de emociones, porque mi corazón era en esos momentos susceptible de recibir tales sentimientos.
Pero a veces, en pocos momentos, había pasado de un estado eufórico y optimista a otro melancólico y tristón. Esto me ocurre cada vez que recuerdo el pasado, por esos motivos no tuve más remedio que sentarme.

Ahora parecía visionar tal como era este entorno allá por aquellos años fragosos de la vida de los mineros.
Sentado y después de encender un tercer cigarrillo, creía recorrer, calles, caminos y veredas de mi amado Sotiel. En mi marcha, me veía acompañado y portando el dolor con ellos.

De esta forma volvía a sentir la comprensión, ya que el olvido ha vuelto al presente, todo será porque contantemente me asomo a través de la vieja y apolilladla ventana de mis recuerdos, allá a donde me dejaron atrapado y donde mis visiones caen como tremendos latigazos envueltos en un dolor latentes, lentamente, pero inexorablemente, con la contante complicidad de mi inconsciente que quizás sean incapaces de defenderse de aquellos recuerdos…que me queman e hieren en mi memoria, y se repiten una y otra vez aquellos sufrimientos en hombres varoniles, valerosos, pero sometidos, más cerca a la esclavitud que a la libertad e incapaces de defenderse de las negras previsiones de su futuro.

Creo que he perdido la noción del tiempo, y no sé bien la hora que es, miro hacia el sol y observo que el incansable viajero está a medio camino de su claustro, más allá de los montes de las chimeneas.


---unsotieleño---
Escrito y enviado el 13/4/012
Puntos:
20-04-12 00:49 #9952939 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
Tomó una brizna de hierba y me la coloco en la comisura de mis labios y recuerdo, recuerdo, recuerdos.
Ahora mi mirada se pierde a lo lejos y entre estos recuerdos.
En medio del silencio parece abrirse paso pequeños quejidos que emergen de la adelfa cercana a mí fruto del roce de algunas de sus agitadas ramas. Ahora que estoy más tranquilo, más templado, lo veo todo más real. Quizás por lo cercano a mí y a mi tiempo.
Un gorrión vuela detrás de algún insecto haciendo cabriolas en el aire, parece imitar a un danzarín con una coreografía puesta en escena, con un sinfín de bucles en el aire, pero con un final terrible para el insecto.


Observo la carretera, pronto mi corazón palpita entre mi constreñido pecho. Ardorosa carretera, piropeada y recordada junto a ti tantas veces, por donde me fui un día, y donde te dejé esperándome, pecando con mi olvido. Desde entonces, cuanto he suspirado al viento.

Aquí sentado y desde donde mi mirada se desliza a lo lejos sobre la carretera y la cruz. Ahora mi corazón se ha acelerado, me cuesta tomar aliento. Siento como mi corazón se hincha de repente y siento palpitar mis venas. Aparecen en mi mente una sucesión de imágenes entremezcladas con emociones, aquellas de cuando éramos niño y ya te seguía por aquella carretera, donde comencé a enamorarme de ti, donde a cada tarde llegaba vestido con ilusiones nuevas, donde me hice mil ilusiones, donde siempre creí que te tendría cerca de mí, donde me enamoré locamente y para siempre de ti. Hay si te pudiera hablar otra vez junto a ella como lo hacía antes, bajito y a la luz de la luna.


Junto a la cruz y a sus pies, piedras rojizas con ciertos matices purpuras, hoy soterradas y silenciosas, guardan en secreto promesas que se hicieron en anocheceres de pasiones.
Cuantos secretos saben de los amores de la juventud de Sotiel. Cuanto saben ellas del dolor de los enamoramientos, Cuantas palabras banas, cuantos desengaños, cuantas lágrimas esparcidas en rededor a ellas, cuantos amores e ilusiones marchitas, cuantas pasiones extinguidas, cuantos castillos en el aire derruidos, cuantos secretos escondidos y cuantos besos y abrazos robados.
Hay cruz de mis amores, si alguna vez viniese o pasase cerca de ti y la ves, dile que la sigo queriendo, que no la olvido, que aun puedo verla con los ojos cerrados, y cuéntale que aun en su recuerdo sigo poniendo sobre ti algunos lirios silvestres, como aquellos que yo recogía a orillas de la carretera en las tardes de primaveras para ella. Hay si la pudiera abrazar, aunque solo fuera por última vez.
Pronto de mis ojos manaron gotas de agua saladas que corrieron hasta las comisuras de mis labios.



---unsotieleño---
Escrito y enviado el 20/4/012
Puntos:
20-04-12 01:12 #9952998 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
Encendí otro cigarrillo más. Lo fumé, mientras hacía intentos por salir de estos pensamientos. De los recuerdos del pasado. Donde muchas veces me pregunto si no estoy perdido en ellos.

No esperé mas, tercié mi vieja rebeca sobre mi antebrazo, y a continuación me puse de pie, no sin antes, hacer un gran esfuerzo para incorporarme. Caminé lentamente hacia donde comencé el recorrido, pero vallas metálicas me lo impedían. Parece que me he “enajenao” y no encuentro el camino de vuelta a casa.
Caminaba con cuidado mientras se desvanecía algunos de mis recuerdos y aparecían otros.
Miré hacia el cielo, el sol caminaba ya por encima del cabezo del transformador, y cercano a las chimeneas. Unas nubes con apariencia algodonosa van descomponiéndose a un paralelismo líquido que parece esparramarse sobre el horizonte, lentamente estas nubes se van tornando opacas y densas con un matiz rojo.

De repente, decido volver a sentarme y admirar este vello crepúsculo que me ofrece este mes de febrero en los mágicos atardeceres de Sotiel. Y así lo hago.

El colorido se acrecienta por momento, al mismo tiempo todo parece teñirse de rojo en los alrededores, paulatinamente y tal como va pasando los segundos las nubes van creciendo y espesándose en el horizonte, y comienzan a tornarse por momentos en gris y permutándose a negro. Pronto percibo la fragancia de los atardeceres de Sotiel.
Un piar débil y lastimero de un pajarillo parece brotar de entre las ramas de un pequeño eucalipto cercano a mí. Mientras la humedad y el frio se hacen notar.

---unsotieleño---
Escrito y enviado el 20/4/012
Puntos:
25-04-12 02:00 #9972938 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
Poco después ya más tranquilo y relajado, continúo sentado sobre la piedra y desde aquí, desde mí otero y aunque la tarde corre rápida hacia la noche echaba una última mirada a todo, para ver como es, y recordar cómo fue. Como es el edificio de las oficinas, los talleres y el pequeño almacén, el desmoche del cabezo de la fundición, las estructuras de hierros, los depósitos y la acera de casa nueva edificadas en el corazón de los antiguos talleres. Que diferente todo aquello a esto que lo ha reemplazado.
Junto a estas edificaciones y donde estaba aquella cancela rancia y recia, ahora otra usurpaba su lugar, esta, frívola y débil, construida con hierro hueco, sin categoría, sin solera, intenta guardar los lugares antes mencionados, a cambio de los ya desaparecidos, el hospital, La acera suelta y sus huertos, la fundición y varias casas de la calle de “Manuel presa, presa”.
Miraba este portón cuando observé cómo se acercaban a ella unos niños, venían jugando y observaba como estos se subían y se agarraban a sus barrotes, pronto comenzaron a mecerse sobre ella, mientras tanto, otro la saltaba y pasaba al interior en busca de una pelota.
Pero rápidamente echaron a correr calle arriba, desapareciendo de mi vista. Me sorprendieron con su actitud. Rápidamente comprendí el motivo de su retirada ya que pronto hizo su aparición un motorista que al llegar a la portada hizo sonar la bocina llamando la atención del guardia de seguridad.
Fue aquí, en estos mismos instantes, cuando vino a mi memoria aquel personaje de nombre José Lorenzo Gómez. ¿Sabéis a quien me refiero?

---unsotieleño---
escrito el 24/4/012
enviado el 25/4/O12
Puntos:
26-04-12 19:38 #9979443 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
Pero, ¿nadie conoce a JOSE LORENZO GOMEZ? ¡Sera verdad!


---unsotieleño---
Puntos:
30-04-12 11:08 #9992038 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
¿Nadie contesta? Pues, ¿entonces nadie lee este foro? o si se hace quizás sean personas jóvenes. Aunque JOSE LORENZO GÓMEZ creo que hace unos dos años aproximadamente que falleció. Se debería recordar porque fue una persona muy querida y famosa aquí en Sotiel ademas me consta que familiares suyo leen este foro.


Ya que no le recordáis por su nombre JOSÉ LORENZO GÓMEZ haber si por el mote le recordáis.


---unsotieleño---
Puntos:
30-04-12 17:16 #9993258 -> 9867791
Por:No Registrado
RE: Sotiel, presente y pasado.
Sotieleño dino el mote de JOSÉ LORENZO GÓMEZ, haber si lo conocemos.
Puntos:
01-05-12 18:42 #9997033 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
¿ Aun no sabes quien es? Bueno te diré el apodo de JOSÉ LORENZO GÓMEZ


---unsotieleño---
Puntos:
04-05-12 00:36 #10009306 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
Entonces, ¿no habéis conocido a PEPILLO EL DEL CENTRO?


---unsotieleño---
Puntos:
04-05-12 11:17 #10010120 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
Y fue estando aquí, junto a donde crecieran estos eucaliptos donde recordé a “Pepillo el del Centro”, y donde vino a mí el recuerdo de aquel compromiso que plasmé este verano pasado en el foro, de recordar a nuestro amigo Pepillo el del Centro, q. e. d., cuando me llegó la noticia de su fallecimiento.
Caminaba de vuelta de este accidentado paseo, del que regresé malhumorado y al decir verdad, un poco alterado por lo irreconocible de La Solana, Los Talleres y La Acera Suelta.
Ya en mi casa y un poco más relajado, me senté junto a mi mesa, tome mi lápiz, mi libreta y me coloque mis gafillas sobre la punta de la nariz. Comencé a garabatear sobre un viejo papel, mientras recordaba aquel entrañable amigo que nos dejó.
Al final refleje esto en varias hojas de mi libreta.

---unsotieleño---

Escrito el 25/4/012
Enviado 4/5/012
Puntos:
04-05-12 11:24 #10010144 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
José Lorenzo Gómez, más conocido por el seudónimo de “Pepillo el del Centro.”
Para ti, compañero, donde quieras que te encuentres. Quizás te halles donde las noches y el silencio te hizo amigo del monte, allí por donde caminaste las madrugadas bajo su cielo abierto de estrellas adentrándote a sus entrañas, allá donde te sentabas a la luz de la luna y llegabas apagar a las estrellas hasta vaciar el universo.


Escrito el 25/4/012
Enviado el 4/5/012
Puntos:
04-05-12 11:31 #10010167 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
Quizás hoy, si él pudiera volver a Viñas y pasear, le devolvería con palabras todo lo que con su inagotable generosidad y derroche ella le dio sin el pedírselo, y él, lo supo aprovechar desde los primeros momentos que descubrió sus secretos mejores guardados. Y anduvo por sus caminos y por sus montes, por aquellos que le dieron la sabiduría, deleitándole y llenándole de satisfacción con imágenes de ensueños y que él gozó con entusiasmo hasta regocijarse.

Si me pidieran presentar y definir a esta persona que nos acaba de dejar, lo haría comenzando por sus virtudes, responsable, sencillo, social, prudente, humilde, comprensible, amistoso, afable, placentera y al mismo tiempo con una sonrisa…

Escrito el 25/4/012
Puntos:
07-05-12 09:43 #10020304 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
…eterna. Pero si además de todo esto esta persona también era amable, se podía decir de ella que era una persona encantadora y pepe, también la poseía.
Se dice, que la sonrisa de una persona lo dice todo de ella, también aquello de; una sonrisa aunque dure un instante se recuerda toda una vida. Pero a este hombre bueno, su sonrisa le duro toda una vida y se le recodara eternamente.
Con tan solo pensar en su nombre, me evocan unos entrañables recuerdos tan efectivos que creo se irán conmigo a la tumba, y son estos recuerdos, los que me hacen regresar con mis evocaciones años atrás a Sotiel, allá por los años sesenta.
Mis recuerdos se enmarcan allá distantes, en una tarde de un día cualquiera, de un verano o un invierno en la calle “El centro”.
Era en esta calle “El centro”, donde a diario y casi como rutina, a primeras horas de la tarde y después de su jornada de trabajo en las Minas de La Torerera, una figura menuda ponía en marcha y montaba sobre aquella motocicleta de ruido “mosquitero”, de color rojo y unas pintadas en blanco sobre el ovalado depósito que intentaban imitar unas supuestas alas. Casi siempre en el porta equipajes, un saco amarrado con un cordel donde ocultaba algo, pero a veces y sin esfuerzo se podía adivinar el cañón y la culata de una escopeta.
En invierno, cubría su cabeza con una gorrilla con visera plastificada por fuera y enguatada por dentro, otras veces, usaba un pasamontañas de color negro recogido hasta su frente.
Hoy, en mi ilusión, veo que lo hace con el mencionado pasamontañas, calza botas altas con gruesas cremalleras, de resistente material y con gruesa suelas de goma, aunque también solía usar botas de corte bajo, sobre todo en verano y a las que revestía de polainas sujetas con varias hebillas, algunas remachadas o recosidas a golpe de lezna y “cabo” untado de “cerote”, hoy también lleva sus manos enfundadas en unos bastos guantes de color negro, estos también plastificados, además, con ilusión en su pensamientos y en la cara su infinita sonrisa.
Con estas evidencias de hoy, es señal inequívoca que su regreso será tardío, quizás de madrugada o quién sabe si al amanecer.
Como siempre, bajará por la cuestecilla de “la casa del cura”...


---unsotieleño---

escrito el dia 25/4/012
Puntos:
08-05-12 02:01 #10024246 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
antes llamada “el comedor”, se introducirá por las puertas enrejadas de “los talleres”, quizás con la complicidad del guarda, por aquellos tiempos Joselito Reina o “Joselito el Relojero” como ustedes prefieran llamarle, marido de María Antonia, saldrá por la puerta frente al hospital, cruzará la pequeña alcantarilla, continuara circulando por la extinta vía, por debajo del pequeño pinar que crecía delante de La acera Suelta, hasta llegar a la antigua estación o casa de “Juan el del Cobre” o “Juan el de Viñas” como es denominada la que fuese antigua estación y más tarde, las caballerizas de la empresa. Era aquí precisamente, en la estación y por encima de los escalones que daban frente a la puerta de la casa de “Juan el del Cobre”, donde girara hacia la derecha, dirección a la boca de la contraminas y a pocos metros de la pequeña rampa a la izquierda, a continuación, pasará por el llano de la estación y cruzará el camino que más adelante se unía con la antigua vía que transitaba por detrás de La Ermita de la Coronada, la que a pocos metros de la ermita cruzaba la antigua carretera hasta el histórico puente de hierro, ya no existente.
Una vez cruzado este llano y esquivando las pilas de dados prensados de recortes de hojalata, llegará hasta la parte trasera de las dos añosas y oxidadas maquinas de vapor y de alguna que otras vagonetas basculantes estacionadas en un ramal de vías muertas, era por la parte trasera de estas vagonetas donde tomaba dirección a Viñas, a veces esquivando a duras penas al bueno y ladrador “Tarugo”.
Y hacia allá marcha, sorteando las centenarias traviesas y dejando unas débiles rodadas sobre la tierra húmeda o una pequeña estela de polvo tras de él.
La verdad es que sus conocimientos de campo eran reconocidos por todos y sobre todo de la orografía de Viñas. Él, era sabedor de cada pinar, de cada arroyo, de cada vereda, de cada fuente, de cada pino o brezo del Dique Don Bernardo, sabía donde mantenía la guarida cada zorro, la madriguera de cada conejo o el refugio y la baña de cada jabalí, hasta la queda de cada cuadrilla de paloma torcaz.
Tan conocedor era de la variedad y de la fauna silvestre que identificaba a las especies por los excrementos, además, casi podía deducir peso, edad y el sexo, y hasta la variedad de caza que se podía batir en el entorno.
Y por sus huellas, sabia donde comenzar su rastreo, y de los rastros, diferenciaba el actual del eventual o si este había sido abandonado, además, si el animal caminaba, iba a trote o corría y si este estaba en época de cría. Él, era sin duda el más experto de todos sobre el hábitat de Viñas.



---unsotieleño---

Escrito el /25/4/012
Enviado el 8/5/012
Puntos:
09-05-12 01:48 #10028821 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
También a veces, nos hacia disfrutar con un mini zoo, con algunos animales salvajes frente a la puerta de su casa, junto aquel pequeño refugio o pequeña perrera, situada debajo de las higueras que le servía de quitasol.
Como tantos otros, tuvo que abandonar Sotiel en aquellos años de la diáspora de los sotieleños por toda España. Pero durante años, él supo llevar muy adentro sus reminiscencias, no olvidándola nunca, hasta que llego la hora de retornar otra vez para arroparse con los abrazos de su tierra, la de Sotiel.
No sé si habrá vuelto a Viñas alguna vez después de su regreso del norte de España, pero lo que sí creo y tengo la certera, que en sus recuerdos alejado de aquí, no dejaba escapar a estos sueños que estoy seguro eran los más apreciados para él, y sé que además infinidades de veces habrá soñado con estar caminando por los entornos y con volver a andar y pasear por los caminos de Viñas en noches de lunas llenas de esta su Andalucía e inhalar la fragancia de sus matas de poleo y mestranto y se habría visto apartando las ramas de brezos que ahora ocultan los caminos, habrá sentido el aire refrescante de las tardes y noches de verano en los collados y el frio crudo del invierno al recorrer las umbrías o verse avivando una candela de aulagas y jaras en el interior de algunos de los túneles para secar sus ropas.
Y como no, querer volver a caminar en el silencio del amanecer por el arroyo de “La Plaza de Toros” pasando por el “Dique de los Portugueses” “El barranco de la Trituradora” hasta avistar el centelleo de las estrellas reflejado en el entrañable Dique de Viñas junto aquel pequeño naranjo y a su compañera la anciana higuera como testigos y guardianes del obsoleto y abandonado huerto.
Y en el silencio, sentir sus pisadas y percibir el vuelo silencioso de las aves nocturnas y este silencio a veces roto por el estrepitoso vuelo de la perdiz o por el aleteo bullicioso de las torcaces al oír el campanilleo suave de la campanilla colgada del cuello de su perrilla.
Y se verá otra vez por el camino ya olvidado y solitario, aquel camino polvoroso que tantas veces anduvo, pero hoy borrado y oculto por el tiempo, caminos y tiempo que se fueron tras de él.

Valla para él mis más sinceros y perpetuos recuerdos, para un hombre como él que supo disfrutar de los placeres, tan gratificante y placentero que con tanta abundancia y generosidad nos regala nuestra querida y amada tierra, nuestro Sotiel.
Amigo Pepe, mientras yo viva, mis recuerdos estarán contigo, un abrazo perpetuo.



---unsotieleño---
Escrito el 25/4/012
Enviado el 9/5/012
Puntos:
10-05-12 01:33 #10033251 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
¿Os acordáis ahora quien era José Lorenzo Gómez?


---unsotieleño---
Puntos:
10-05-12 19:42 #10044049 -> 9867791
Por:Diego Poli

RE: Sotiel, presente y pasado.
Hola Sotieleño que tal estas, pues yo no recuerdo a José Lorenzo Gómez?
me fui muy pequeño, y he intentado recordarlo pero que nada, y creo que los jóvenes posiblemente tampoco, sobre todo si están viviendo fuera de Sotiel.
Un saludo Diego.
Puntos:
11-05-12 01:27 #10045465 -> 9867791
Por:UnSotieleno

RE: Sotiel, presente y pasado.
Entonces, ¿no recuerdas a Pepillo el del Centro?


---unsotieleño---
Puntos:

Tema (Autor) Ultimo Mensaje Resp
...hay Sotiel, Sotiel, donde te amé. Por: UnSotieleno 06-10-14 20:12
No Registrado
2
Sotiel, Sotiel, Sotiel. Por: UnSotieleno 25-11-12 02:15
UnSotieleno
0
Sotiel, Sotiel, Sotiel, Por: UnSotieleno 25-11-12 02:02
UnSotieleno
0
Presente Por: UnSotieleno 04-04-08 16:21
zafiro
1
Simulador Plusvalia Municipal - Impuesto de Circulacion (IVTM) - Calculo Valor Venal
Foro-Ciudad.com - Ultima actualizacion:08/08/2020
Clausulas de responsabilidad y condiciones de uso de Foro-Ciudad.com