...hay Sotiel, Sotiel, donde te amé. Aquí en Sotiel, donde los sentimientos aunque distantes parecen cercanos, donde el espíritu los reclama y los trae libres a la mente, donde uno se siente libre de miradas, así es Sotiel, la realidad de la libertad y de la soledad. Aquí donde los montes son estériles y se hacen multicolores, donde el sol no deja espacio a las nubes, donde se ha cambiado la arena por escorias de fundiciones romanas, donde los valles llenan los espacios con manto verdes y dibujos de nubes en techos azules. Aquí donde el invierno es amado y a cada atardecer Sotiel se arropa con un manto lúcido y cándido, remedando a un cuadro de colores raros e inacabado, eterno, donde el cielo se manifiesta con un delicado celaje en el horizonte por donde el sol se extingue allá por el poniente, imitando a un manso fuego y haciendo del día lentamente un moribundo Pero también es aquí, donde solo encuentro tu vacío, donde mis ojos se han marchitado y han perdido sus fulgores y se han henchidos por los perpetuos lloros, por eso y por todo ello es aquí donde deseo reescribir mi desamor, porque es aquí donde me hacen presencias todos aquellos recuerdos hermosos y felices de mi vida. Mientras en el exterior el mundo sigue con su indulgencia, borrando huellas, borrando recuerdos de nuestro amor y yo codiciando poder encontrarlos aquí en Sotiel, en soledad, en mi habitación, en Sotiel, donde quisiera escribir nuestra historia de amor y donde deseo por momento sentirme vivo y quizás más tarde, sea aquí donde dejaré este deseo. Y mientras todo fluye, el amor parece desvanecerse, vaciado en el espacio, pero el olvido le está echando un pulso para vencer al recuerdo, pero yo haré todo lo posible para que permanezca por el tiempo escrito. ---unsotieleño--- |