Sotiel Coronada - Huelva

Dicen que fue, mucho tiempo hacia atrás, en una tarde de verano en el calabazar, donde unieron por primera vez sus manos. Eran muy jóvenes. De edad, cercanos a la adolescencia, cuando la sangre hierve a borbotones y a galope circula por las venas, cuando se descubre los sentimientos del amor de ese primer amor, de esa primera volada, que nunca jamás es olvidada por tiempo que pase. Fueron días de arrumacos, caricias y abrazos, con palabras de promesas en albas y en anocheceres del templado verano. Bajo pinos, eucaliptos, junto a juncos y romeros vestidos de verde, con el azul florido, con adelfas pródigas y pobladas de rosetones rosas de flores, con flores de jaras blancas e inmaculadas con lagrima de sangre, como premonición a lo que mas tarde pasara...

---unsotieleno---