Encinasola - Huelva

A esos acusadores de la vida, la vida los supera con un simple parpadeo. ¿Me amas? Dice la descarada, espera un poco, aún no tengo tiempo para ti. El hombre es consigo el más cruel de los animales.

Era de noche y sin embargo llovía, tras los cristales lucía el sol de medianoche y las mediasnoches hacia rato que languidecian en la mesilla cuando ella dijo : cariño, me apetecen unas anchoas con nata y fresas, a lo que él respondió solícito: Cielo, lo que tu quieras, pero no me quedan anchoas ¿te da igual una cuarta de mojama con bechamel y salmorejo?
Ella respnderá después de la publicidad.