Encinasola - Huelva

Hoy, a la hora del almuerzo, compartíamos mesa tres hombres y cuatro mujeres. La diferencia de edad entre ellas es importante, pues dos, están en la cincuentena, o la sobrepasan- hay que decir que muy bien llevada- y las otras dos no sobrepasan los veinticinco años. Sin entrar en más consideraciones, os diré que una de las jóvenes es espectacularmente hermosa, preparada en lo suyo,-oficinista de la empresa-, y cuando digo espectacular no me refiero sólo al cuerpo, sino a todo el conjunto, ya que es su rostro de u na belleza de las que dejan huela. Mientras comíamos, entró otra mujer de gran hermosura en el bar. Sin embargo, es su belleza de menor inocencia al ser de más edad y notársele el alcance de la experiencia en la mirada...
Dije, M, está mujer ha sido tan agraciada por la naturaleza como tú, pero noto en ella que sabe de la vida y de las cosas. Una de las señoras otoñales me llamó maleducado, pues dino que habiendo más mujeres en la mesa eso era una falta deeducación, a lo que yo le respondí que de eso nada, que eran sus prejuicios, pues yo, no soy preciasmante Adonis, y no me ofendo cuando hablan de un hombre agraciado delante de mí. Me volvió a llamar maleducado, por lo que me disculpé, y pasé de largo. Esta mañana, me ha dicho ella que por qué no la saludaba, a lo que yo le he respondido: donde no puedo querer, paso de largo. Quería compartirlo con vosotros/as. Un beso y un abrazo.
Sertorio.

pues tenía razón la señora "otoñal", tu comportamiento es de un maleducado. Quédate con tu mala educación y con el beso y el abrazo. No los quiero.

Prefiero ser mal educado a ser hipócrita. Cada uno/a ha de asumir la edad que va teniendo. Cuando se habla, lo pongo de ejemplo, de violencia de género, me parece que se disminuyen el daño que causan los maltratadoresa las mujeres. Es, en mi opinión, violencia contra la mujer, el comportamiento y el tratamiento es machista. Todavía hay que vencer los viejos clichés. Mi padre decía que no siempre se ha de quedar bien, que no es sano para el espíritu; que hay veces, que nuestra salud mental nos exige quedar mal, yo añadiría, que peor aún. Me quedo con mi mala educación, pero el beso y el abrazo no iban destinados a ti; ¿No has leído lo que puse? Donde no puedo querer, paso de largo.

¿Incapacidad o indeferencia?