Cartaya - Huelva

Extraordinario articulo de Rosa Diez en El Mundo. Muy recomendable su lectura en el día de hoy.




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El Mundo
Los miserables políticos de la traición, por Luis María Anson
8 de Diciembre de 2011
RECONFORTA leer artículos como el publicado por Rosa Díez el martes pasado en estas páginas: La traición revelada. He escrito en alguna ocasión que, desde la infamia de Carlos IV en Bayona, no se había producido una traición mayor a España como la perpetrada por Zapatero y sus cómplices en la negociación, de tú a tú, con Eta. El delito de colaboración con banda pende sobre las cabezas de los políticos miserables que consumaron la alta traición.

«No callaré -escribe Rosa Díez con la voz despiadada- porque un día creí en alguno de ellos, de los culpables de la traición; no callaré porque creí que me decían la verdad quienes siguen dirigiendo el Partido Socialista Obrero Español; no callaré porque me mintieron cuando pregunté si estaban negociando con Eta en el 2004, en el 2005, en el 2006… No callaré porque nos engañaron a todos, porque siguieron negociando mientras los cuerpos de las víctimas aún estaban calientes; no callaré porque lo hicieron premeditada y alevosamente, porque fueron cobardes y mentirosos, porque nos faltaron al respeto. No callaré porque hemos de defender la democracia de sus enemigos y también de aquellos que no están dispuestos a protegerla».


El mejor Quevedo se trasluce en Rosa Díez, que se expresa con dos tacones y la palabra pánica. «No he de callar, por más que con el dedo, ya tocando la boca, o ya la frente, silencio avises, o amenaces miedo. ¿No ha de haber un espíritu valiente? ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?».

Nuestro particular Chamberlain, continúa Rosa Díez, ni siquiera reconoció su viaje a Munich. Hasta en eso nos mintió. Ha tenido que venir Jesús Eguiguren con la boca caliente por la euforia para desarzonar al jinete de la paz, desvelando la verdad que muchos conocíamos y que, por cierto, denunciamos día tras día, semana tras semana, mes tras mes. Zapatero, según Rosa Díez, ha traicionado a España para conseguir una paz puramente teórica a cambio de concesiones políticas inasumibles. Todo estaba pactado y miserablemente pactado en el osario político entre Eta y el Gobierno, incluso, como asegura Hermann Tertsch en su espléndida columna de ABC, el texto de la declaración de la llamada Conferencia Internacional de Paz, que, por cierto, todavía no sabemos cuánto costó a los contribuyentes españoles. Los terroristas anunciaron que dejaban de matar -provisionalmente, claro- a cambio de la legalización de Bildu, del indulto individual a los presos, de la aceptación de Amaiur, de la anexión de Navarra y de la ocupación del poder, primero, para escarnio de los pardillos del PNV, en Guipúzcoa, ayuntamiento de San Sebastián incluido, luego en el resto de Euskalherría. Y finalmente, el órdago de la secesión. Esa es la hoja de ruta. Y así es como han traicionado a España, Zapatero y sus cómplices, así lo ha revelado Eguiguren, y así lo ha denunciado Rosa Díez en un artículo demoledor.

La lideresa de UPyD, mujer de izquierdas, antigua dirigente del PSOE, ha escrito el primer capítulo de la historia zapatética de la indignidad. Seguirán otros muchos para vergüenza y ludibrio de los que han pretendido engañarnos, de los que, tal vez con buena intención, han intentado apagar el fuego con gasolina. La pelota rueda ahora sobre el tejado asorayado de Mariano Rajoy. El presidente electo puede proponer dentro de unas semanas a la fiscalía que inicie procedimiento por colaboración con banda armada contra los responsables de la política mazorral, de «la traición revelada» que ha denunciado en las páginas de EL MUNDO la diputada Rosa Díez. ¿Qué hará Mariano Rajoy? Seguro que la respuesta la imagina ya el lector de este periódico, tan habituado a calibrar las palabras que parpadean.

Luis María Anson es miembro de la Real Academia Española.