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INCREÍBLE PERO CIERTO

Griñán se "escapa" del pleno para no coger las propuestas de Arenas

El presidente de la Junta de Andalucía practicó el arte del escapismo huyendo como alma que lleva el diablo cuando el líder del PP se acercó a su escaño para entregarle un documento.

4 de marzo de 2010

Griñán dejó a Arenas con la "carpeta en la mano" y huyó del hemiciclo para no coger sus propuestas.

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, dejó este jueves literalmente con la palabra en la boca (o mejor dicho, con la carpeta en la mano) a Javier Arenas. Después del debate que ambos mantuvieron en el Parlamento andaluz, el líder del PP-A se acercó a su escaño para entregarle un documento con las propuestas de su partido para lucha contra la crisis, tal como le adelantó en su intervención, pero hete aquí que, ni corto ni perezoso, Griñán puso pies en polvorosa ante la atónita mirada de Arenas y del resto de parlamentarios, que prorrumpieron en risas, abucheos y gritos de "¡fuera, fuera!".

Previamente ambos habían tenido algún que otro rifirrafe en el que Arenas le afeaba que no le hubiera contestado aún sobre su oferta de que le recibiera para hablar sobre la crisis y adelantaba que le pediría este viernes por escrito que lo hiciera. "Sin foto", añadía, sólo quería "acuerdos y soluciones" para Andalucía.

A pesar de la bronca y el desplante posterior de Griñán, el caso es que reunión entre ambos, hubo, y se celebró de inmediato. Eso sí, a puerta cerrada y sin fotos.

No obstante, el despectivo gesto del socialista ha sentado muy mal en las filas populares. De hecho, muy poco después, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, salió a la palestra para afirmar que Griñán debería pedir perdón a los andaluces, al Parlamento de Andalucía y al presidente del PP-A, Javier Arenas, por su comportamiento menospreciando las propuestas que le ofrecía para salir de la crisis.

González Pons envió incluso un comunicado a los medios en el que asegura que "un demócrata, un parlamentario, que, además, es presidente de una comunidad autónoma con más de un millón de parados, como es el señor Griñán, no debería despreciar así la soluciones que se ofrezcan para ayudar a resolver el número de parados, y que esta actuación refleja una mala educación parlamentaria, que debería tener consecuencias, como mínimo, la petición de disculpas por parte del presidente de la Junta".

A su juicio, Griñán "le ha dado la espalda a los parados andaluces, le ha dado una patada a los sentimientos de los desempleados y ha despreciado soluciones para los parados de Andalucía".

Para finalizar, González Pons achacó esta actitud al "nerviosismo" de un Griñán que ve que las últimas encuestas están "haciéndole mucho daño al PSOE andaluz".

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