Bollullos Par del Condado - Huelva

Todo iba sobre el guión, con un Pablo Iglesias mordaz contra los poderes fácticos y la "casta política" en un desayuno informativo en el Hotel Ritz cuando, de repente, un hombre se ha puesto en pie y se ha encarado con el líder de Podemos. Nervioso hasta perder los nervios, ha recriminado a gritos si, entre sus trabajos de asesoría para el régimen chavista, ha estado la represión en las calles contra "su hija" y su familia.

"En Venezuela están matando a los jóvenes", ha denunciado este español que residió en Venezuela. "Mi esposa no puede comprar papel higiénico ni comida ¿Ha asesorado al Gobierno de Venezuela en eso?", ha insistido, de pie frente a Iglesias y pese a que el equipo de seguridad intentaba llevárselo.

El hombre que ha cuestionado a Iglesias es Alberto Castillas, convertido en su día en el camarero-héroe del 25-S al impedir a los antidisturbios entrar en su establecimiento para llevarse a unos jóvenes que participaban en la protesta.

Pasada la tensión del momento y con el hombre expulsado, el líder de Podemos se ha defendido de las acusaciones diciendo: "Jamás he asesorado a nadie para que reprima a alguien o golpee a nadie". "No he asesorado para que dejen a nadie en una situación económica difícil ni para que muerdan el cuello a los niños y le saquen la sangre", ha continuado.

Iglesias ha sostenido que actitudes como la que acababa de ocurrir con "sintomáticas del miedo que tienen quienes o se atreven a discutir con argumentos". En este sentido ha rechazado a quienes utilizan "la amenaza, el grito o la crispación" y se ha mostrado "encantado" de discutir sobre Venezuela y todo lo que ha pasado en América Latina.

Preguntado a la salida por el incidente, Iglesias ha dicho que no se ha sentido ofendido, pero ha explicado que lo que esto revela es que "algunos utilizan la descalificación porque saben que no tienen nada que ganar".

¿No hace ni9ngún comentario el tío de los ladrillos?