Alosno - Huelva

No hay arroyo ni río,
ni uvas ni vendimia
no hay atractivo alguno,
¡los mios me replican......
para que vas al pueblo,
para ver las hormigas!,...
voy buscando las raices
que allí fueron nacidas.
Yo amo a mi pueblo,
como amo la vida,
y amo sus caminos,
y el ruido de su brisa,
y cuento las estrellas,
y siego las espigas,
yo soy un labrador
del verso y la poesía,
aro campos y tierras......
de mi Baja Andalucía.

El Poeta.

El verso blanco es tan libre
como libre es la paloma,
surge libre de la pluma,
pues nadie le encadenó,
búsca la palabra fácil,
la de alegre compostura,
hace bello el contenido
y no usa el pudor,
atrae porque es diferente,
busca encontrar en la gente,
armonía y referente,
dulzura y penetración,
entablar un lazo amigo,
ser faro en la mar bravía,
llegar suave hasta la playa,
darle a la arena su amor,
besarla con blanca espuma,
solarla con su mirada,
y cuando está enamorada,
ganada su oposición.......
ser caballo ganador.

El Poeta.

Generosa es la tierra
que da vida a los campos,
y generoso el río
pasando tan rugiente,
ruidoso es el molino
cuando tritura el trigo,
y produce la harina
de nuestro blanco pan.
La calma de la tarde
dormita en la alameda
con ese sol que arde.......
El verde en la pradera
nos sume entre letargos,
nos quiebra cualquier brío
disolviendo la mente,
nos obtura el camino,
nos niega hasta el abrigo
y el viento que camina
nos azota en su afán.

El Poeta.

Alosno tiene una casa,
la casa tiene un corral,
el corral un pozo viejo,
una madera tapa el brocal,
de ahí sale el agua
para mi naranjo regar,
al lado un limonero,
y una encina apartada,
en un rincón metida
y allí duermo mis siestas ansiadas.
Pronto será San Antonio,
después vendrá San Juan,
del pozo sacaré agua
para mi garganta refrecar,
para cantarle por Alosno
a mi patrono sin par,
ese Santo y su borrega
que la saca a pasear.
Yo sentado en una silla,
al lado el naranjo está,
el limonero con flores,
y la encina "apartá",
de este mundo de pecadores,
ella no quiere pecar,
quiere dar sombra al santo,
que a su lado ha de pasar.

El Poeta.

Cuarteto que al soneto le das vida,
y le adornas, con cuatro versos de olor....
acuarelas que a tu jandín dan color,
paleta de madera colorida.

Servestiesio, al que buscas la salida,
y aparece sin importante el dolor,
con rima de arte mayor desprendida,
tan hermosa y engalanada en fulgor.

Terceto el de corto recorrido,
figura de expresión y matices
radiante de sintonía y sonido.

Estrofa que en extensión corta naces,
tres versos adornan tu contenido,
y sientes que tu orgullo sastifaces.

Al final de este viaje......estás alejandrino
hesmitiquios sin fusión, sin enlace....aturdidos,
verso que eres singular, como lo es tu camino.

El Poeta.