Playa Burumendi - Guipuzcoa

Manuel Gómez Martínez, interventor general de la Junta de Andalucía de 2000 a 2010, ha remitido una carta al presidente del Parlamento de Andalucía en la que califica el escándalo de los ERE como el "caso de corrupción más importante de la historia de España" y acusa al actual presidente andaluz, José Antonio Griñán, de haber "cebado sin descanso la corrupta partida presupuestaria de los ERE".

El ex interventor reacciona así al dictamen aprobado este jueves por la comisión de investigación de los ERE, en el que se señala a dos únicos responsables del escándalo: el ex director general de Trabajo y Seguridad Social Javier Guerrero, por haber manejado el fondo de reptiles, y él mismo, por no haber sido diligente en las advertencias.

Sabedor de que la tesis por la que se le inculpa es la que precisamente permite salvar la responsabilidad de Griñán, el ex interventor se considera "agredido por una caterva de políticos cobardes y sin honor" que lo han utilizado como "pantalla tras la que esconder las vergüenzas de políticos corruptos de la peor especie".

Una vez más, Gómez Martínez desmiente que tuviera que haber realizado el denominado 'informe de actuación' y asegura que con las 15 advertencias que remitió a tres consejeros distintos, entre ellos el propio Griñán en su etapa de titular de Economía y Hacienda, éstos debían haber combatido las irregularidades.

Como no lo hicieron, ahora se han agarrado al argumento de que la Intervención no les remitió un 'informe de actuación', una figura que no procedía, como han señalado los tres últimos interventores generales de la Junta y el gabinete jurídico de la Cámara de Cuentas.

Ante esta situación, el ex interventor considera que, si el Parlamento de Andalucía ratifica el dictamen de la comisión de los ERE -lo califica de 'bodrio'-, la institución se convertiría en el "hazmerreír de la nación" y pide al presidente de la Cámara que "evite esa vergüenza".