Peralveche - Guadalajara

En un día explendido un cazador en el uso y derecho legítimo del ejercicio de la caza camina con sus hijos por el llano de Peralveche, pongamos que esto ha sucedido en los primeros días de octubre, ha llovido pero no tanto, y se da la circunstancia que también en esos primeros días de octubre aparecienron unos pobres animales colgados de unas señales como las que nos muestran en el las fotos del foro, y disfrutando del buen tiempo, de la belleza de los paisajes, y también de la aventura de ver una buena pieza de caza, a la vez de la compañia de sus dos hijos,este cazador ve, no esa pieza de caza que anhelaba, sino un vehículo citroen-C15, color blanco con unas finas rayas como de decoración, a escasos metros suyos este vehículo se detiene, el conductor se baja del mismo y se dirige a la parte trasera de su vehículo, abre el portón y saca un animal muerto que nuestro protagonista identifica como un corzo, y que luego reconocería como el que aparece colgado en una de estas señales y también fue puesto en el foro, con la cabeza y deshuesado. El cazador confundido con lo que está viendo y sin ser visto por el conductor del vehículo, un varón muy desaliñado, tosco, robusto, bajo de estatura y de aspecto sucio, le deja actuar y en este camino o carril que permite la circulación de vehículos, conocido como carril de Villaescusa, cerca de un depósito y pista para avionetas contra incendios, ya con el animal en el suelo cierra de nuevo su portón y trata de manipularlo, momento en que el cazador que lejos de encontrar un animal vivito y coleando, para enfrentarse cara a cara con el, como muy bien comentaría alguien en este foro, aunque otro le replicó que mejor sería cuerno a cuerno y apostaba por cazador; es descubierto por este conductor, y éste último al verse con el animal muerto en las manos sin saber como reaccionar, le grita y acusa de ser el quien ha matado a este pobre animal,diciendo que lo acaba de encontrar muerto, sin darse cuenta de cuanto dice, porque el animal ya venía deshuesado, solo con el espinazo limpio de carne, la cabeza y la piel, se trataba de una joven hembra que por su tamaño está prohibido matarla. Nuestro cazador sin salir de su asombro y ante la atónita mirada de sus hijos no puede creer la verdad de su situación y dice que quiere llamar a la Guardia Civil, interpela el conductor diciendo que quien la va a llamar es él y en ese mismo momento, sacando su móvil marca y habla no se sabe con quien, dando a entender que a la benemérita. A los pocos minutos aparecen dos hombres de paisano, uno alto y muy fuerte, el otro más bajo, menos fuerte y de pelo más moreno que su compañero, quien saca una placa de Guardia Civil y como tal se identifica ante este cazador y sus dos hijos, el conductor lleva las manos todavía manchadas de sangre, el cazador la escopeta, difícil situación para un agente de la Guardia Civil que simulando estar entre desconocidos tiene que tomar una decisión, y así hablando la sabiduría dice que de uno ya tiene la matrícula para investigarlo y del otro sabe que es cazador del término, por lo que ya con estos datos y una brillante investigación en breve aclararía todo lo sucedido, algunos al oir este cuento ya le decían al agente, si usted lo sabía mucho antes, justo en el momento en que pudo ser muerto este animal, pero el cazador se sintió cazado en ese momento y no dudando de la veracidad de esa placa de Guardia Civil, si de que el otro más corpulento lo fuera, aunque también hablaba como tal, y pensando en que teniendo a sus hijos algo feo se estuviera tramando, muy acertadamente decidio poner fin a su día de caza y regresar con sus dos hijos a casa.
Si les gustó el cuento lo guarden por si alguien pide que se borre por que se de por aludido, en cuyo caso la Guardia Civil solo tiene que investigar quien ha pedido borrarlo y así comprobar si es este agente de la historia y les puede facilitar la investigación, todo por que nadie haga daño a nuestros animalitos y he pensado que nada mejor que un cuento, sin ánimo de ofender a nadie aunque fuera verdad la historia.

La verdad es que ya no te puedes fiar ni de la Guardia Civil de Zaorejas? como dijo uno del pueblo con un cordero y unas copas se olvidan las cosas.

Jose

Y pregunto yo... ¿teniendo en cuenta todo lo que sabe tu amigo cazador, sus hijos y tu mismo, ya que por lo que leo, pareces conocer a todos los personajes del cuento, por que no lo denuncias en la comandancia de Guadalajara? ya que de los agentes de Zaorejas no te fias.