En honor a raimunda abÁnades de ablanque ( guadalajara) Una artista mi abuela , que aprendió a leer con una carta de su hermano que se fue a hacer las Américas y ella como era muy lista no necesitó mucho más. Después, en su pueblo recitó Don Juan Tenorio y ella era la madre abadesa pero se sabía la obra de memoria. Y esa obra la representaban cada año en el día de todos los Santos. Ella , antes de ir yo a la escuela ya me enseñaba la cartilla porque sabía que me iba a ser útil algún día y así ha sido. Tardajos, 1 de febrero de 1993 A MI ABUELA RAIMUNDA Hoy querida abuela te he visto , al recordar, sentada con mi cartilla en tu falda que con aire y gracia llevabas. Y he sentido tu presencia recordando mis primeros pasos por el mundo de las letras. "Cuando seas mayor mi querida nieta, y leas, me darás las gracias por la palabra escrita. No llores, hija que las lágrimas borran las poesías. Queda contenta y disfruta del campo, donde alegres hacen miel las abejas que es esencia de nuestra tierra. Con los olores de las hierbas finas aprender, hija mía, es fiesta". Oigo tus palabras, abuela, destiladas en el tiempo y he podido expresarlas desde mi refugio de poeta. Tu niña aprendiendo con dolor y gran tristeza, se siente hoy pequeña. Por no poder abarcar el aire, tu aire en su puño y la sangre. Tus zarandeos, tus bailes cánticos, oraciones y versos. ¡Qué pena , por no haber anotado toda tu sabiduría y ciencia. Todas las hierbas del campo para ti significaban algo: La flor del romero, la esencia del mejor perfume, azulados espliegos movidos por los vientos del ronco silencio. Recuerdo en tus manos tomillo, manzanilla, poleo, mejorana y cantueso. Todas esas hierbas tan tuyas que ahora las siento mías. Carmen García |