Zújar - Granada

A LOS NIÑOS

¡Ladra, ladra, perrito!
ladra , ladra al compás,
que las vacaciones se acercan
y podré salir contigo a jugar.
Cuando te pares en mi puerta,
ladra, ladra sin parar,
me asomaré al balcón sin prisa
y escucharé tu melodioso ladrar. A.R
desde el caño J.

ALCAZABA
La tarde todavía es copiosa.
la rambla ataca con su brisa
meciendo la hierba espigada y seca,
entre muros caídos y chimeneas abiertas .
El vértigo al terraplén esparce su eco
por las quebradas huertas selváticas.
Terreras rojas de aluviones,
invaden parte de la aparatada Landa,
rezuma cuentagotas de agua
por las cuevas hundidas y solas,
hoy un paraje seco e inhóspito.
Los portones de las cuevas,
muestran su erráticas huellas.
Cántaros llevados al anca desde la Plaza,
pos moradores que en su día, lucían
jazmines imperiales y claveles
tan fragantes y vistosos, que
se enredarían sobres las arabescas
puertas encaladas y con su tranca.
Una campana insiste a misa.
Zújar a los cuatro vientos,
La vega muestra su mata verde,
los barrios se amontonan,
la iglesia con su campanario, en un pozo,
todo bajo un techo azul de agosto.
AR desde el caño j

Los que cuentan entre nosotros..Abril en Zújar:

María de la Cabeza, ensalzada en primavera,
esbelta en Jabalcón y aceitunera en la Vega.
Imagen irisada de fidelidades y promesas.
Bajada del Camarín, para endulzar las penas.
Pequeñita, con casta y repleta de añoranza,
letrada de lo enfadoso y difícil,
muestras con afecto de madre:
luz, amparo y bendición.
Destellas lujo en lo solemne,
nimbo de corona de estrellas fugaces.
Tu himno vibra en las acongojadas gargantas,
con la armonía de la Banda, notas que se esparcen
entre las acústicas calles blancas y, se esculpen
en un azul pentagrama de rayos de oro y plata.
Niños que juegan a fiestas, Papeles con viva atención.
Virgen que se pierde en la Plaza y se recupera en Capallón.
Llevas llanto en el manto y en tu regazo Amor.
AR desde el Caño Jorge.

PUENTE DEL MOLINILLO
Se mostraba la luna
acariciando a la noche.
Cantaba la rambla
su ronco y sutil paso.
Y en sus grandes ojeras,
supe, que ya no estabas,
la historia soñada y vivida
de tus halagos de hermano.
Se asomaba por la Cuesta
la luna, cantando pasaba,
clavaba sus destellos en plata,
en el puente de la rambla.
Yo miraba del otro lado
Sólo sombras proyectaba,
Quedó en mi mente, lo triste,
qué solo va quedando el barrio!!.
AR. desde el caño Jorge.