Zújar - Granada

Yo mirando a la luna , le pedí
que no llorara.
Y ella me contestó:
sólo estoy triste, cuando paso sola.
quiero lucir en la noche, mis enaguas blancas,
aquí amontono secretos, entre encajes y volantes,
ni alumbro sueños cansados; de correr calles blancas.
Mi resplandor, se filtra por las rejas, ilusiones no faltan.
La luna no será feliz sin novios que amen...
Ya no saldré por la noche, sólo destacaré en el día.
Es un amor tan ínfimo, que necesita hermosura.
Yo puedo estimarla siempre, si hace luz o mira a oscuras,
pero, es un amor tan blanco, que necesita la llama muy viva.
AR. desde el Molinillo