Villa de Otura - Granada

Todos los años sale a la luz el caso de algún alcalde que para
defenderse de sus vergüenzas y de las tropelías que comete insulta,
ofende y difama a políticos de su oposición o empresarios que no están
de acuerdo con sus barrabasadas y acaba por convertirse en el hazmerreír
de su pueblo. Es el caso del alcalde de Otura, Don Ignacio Fernández Sanz .

Este alcalde pueblerino, siempre dispuesto para salir en la foto, pero
nada preparado para regentar el municipio , no conforme con haber denunciado en falso a un empresario del pueblo, por la módica cantidad de tres millones de Euros, que según hizo constar en la denuncia, esta ”pasta” se la daba para que no recepcionara una
urbanización, que no se debía de recepcionar, es decir el empresario lo
compraba según el, para que cumpliera con su deber, y como quiera que la
justicia no se chupa el dedo, dedujo que los tiros pudieron ir por otros
intereses ya que nadie compra a un alcalde para que cumpla con su
obligación.

No conforme con haber hecho el ridículo mas espantoso, con esta falsa y
malintencionada denuncia, este alcalde vuelve a las andadas y difama al
mismo empresario de la forma mas estúpida acusándolo de deber grandes
cantidades de dinero al ayuntamiento que el desgobierna.
Lo difama por todos los medios de comunicación; radio, prensa, Internet,
etc. Pero como es tan embustero y lo que dice es siempre falso, cada vez
que habla de esta deuda dice cantidades distintas, nunca recuerda ni habla de la misma cantidad.

Este empresario que presume de no deberle nada a nadie, y menos al
Ayuntamiento de Otura, pidió explicaciones a la conserjería de Hacienda local, que por favor le dijeran, que cantidad era la que constaba que el debía y de dónde procedía tal deuda ya que le extrañaba que el alcalde lo acusara públicamente de moroso y el no tuviera constancia de deuda alguna, antes al contrario es el Ayuntamiento quien le debe a él.
Ante la insistencia del empresario, el Ayuntamiento de Otura se ha
dignado contestar, del siguiente modo:
“La señora Tesorera en su calidad de secretaria accidental informa: Que
como ha venido haciendo saber a la Alcaldía a través de los informes
evacuados al respecto, en cuanto a la liquidación de deudas pendientes
de cobro en concepto de tributos municipales, no dispone de dato alguno
a esta fecha, situación que continua en la actualidad.”

(En la web de Las Alondras puede consultar el documento completo):


El Excelentísimo e Ilustrísimo señor Alcalde de Otura, si no tiene
capacidad para estar informado de las cuentas del municipio, se debería
de dedicar a recoger las cagadas de su campaña canina publicitaria, en
vez de difamar y levantar falsos testimonios sobre otras personas, como
huida hacia delante, para taparse sus propias M

Es decir, el alcalde manifestaba que el empresario lo compraba, para que cumpliera con su deber.
Después de un juicio que le ha costado unos buenos cuartos a los ciudadanos del pueblo, la justicia dedujo que los tiros pudieron ir por otros intereses pues sería el primer caso que se intenta comprar a un alcalde para que haga su trabajo y cumpla con su obligación.

Piden 28 años de inhabilitación y dos de cárcel para el alcalde de Otura por prevaricación.
La Fiscalía de Granada ha solicitado un total de 28 años de inhabilitación especial y otros dos de cárcel para el alcalde de Otura (Granada), el 'popular' Ignacio Fernández-Sanz, por conceder, contra el criterio de los técnicos, unas licencias para una urbanización que aún no había sido terminada ni recepcionada.
Por todo, la Fiscalía solicita, además de la pena de cárcel e inhabilitación, que se declaren nulas las licencias que fueron aprobadas y las resoluciones adoptadas en igual sentido por el Ayuntamiento, para que se proceda al restablecimiento de la legalidad urbanística 'perturbada'.

Pese a todo ello, la Junta de Gobierno Local aprobó la recepción de las obras de urbanización sin hacer referencia al carácter “parcial” y condicionó a que en el plazo de 90 días se subsanaran las deficiencias que se habían puesto de manifiesto. Cuando habían transcurrido solo 15 días de esos 90, el alcalde tomó la decisión de “poner fin” al procedimiento aunque las obra estuvieran en cualquier estado. El técnico volvió a informar en contra de la recepción de las obras, pero Fernández-Sanz dio por subsanados los defectos y recepcionó las obras.