Villaescusa de Haro - Cuenca

VACACIONES DE SEMANA SANTA

- ¡Qué bien, una semana de vacaciones! –exclamaba la chica con júbilo, el viernes por la tarde, al grupo de chicos con el que solía juntarse al salir de la escuela para volver a su casa.
- Sí, por no tener escuela está bien, pero vaya rollo de vacaciones, con eso de que se muere Jesucristo...- decía otra con voz de circunstancias.
- A mí son las que menos me gustan – respondía otro del grupo- mucho rezar, mucha misa...No se oye ni la radio, todo el tiempo está con la música esa tan aburrida...
- ¡No digas eso que es pecado! ¿No ves que te oye Dios? ¡ Ni pensarlo tampoco, que Dios también lee los pensamientos!- exclama otra con la voz en susurro, y el dedo índice en los labios.
- ¡Eso sí que no me lo creo! ¡Si supiera lo que yo pienso algunas veces estaría condenao pa tos “los siempres”! ¡Ni rezar mucho me salvaría! Ja,ja,ja...

Todos se contagiaron del ataque de risa de Antonio. Sabían por donde iban sus pensamientos. Era divertido y simpático, pero un trasto...

Se apresuraron en la marcha, porque, a pesar de ser pequeñas, la maestra las había escogido con un grupo de las grandes para ir a barrer la iglesia. Llegarían a sus casas, tirarían la cartera y cogerían a toda prisa la merienda y el material que les hubiera tocado llevar para limpiar: el cubo y la fregona, o la escoba y el recogedor, o trapos para quitar el polvo... Y a esa tarea sus madres nunca pondrían pegas...

Habían quedado media hora después de despedirse en las cuatro esquinas, al lado de la iglesia vieja. Desde allí, todas subieron la cuesta hacia las monjas, con los bártulos de la limpieza, contentas de comenzar a realizar una tarea de mayores, sintiéndose muy orgullosas por ello.

A las chicas mayores se les había unido un grupo de mujeres que venían a ayudar. Ellas esperaban para ver qué tarea se les encomendaría. Mientras sacaban los bancos a la calle, pasaron con sigilo a la sacristía...¡Madre mía, qué impresión! Aquello las sobrecogía. Había una cómoda de madera con grandes cajones. Intentaron abrir el primero, como pesaba mucho, estiraron entre dos. Se abrió y vieron que estaban , muy bien colocadas, las vestimentas del sacerdote para decir misa. Cerraron deprisa para que no las pillaran. Siguieron fisgoneando. Olía a humedad y a cera de velas.

- Mirad, esta puerta es el comienzo de un túnel que comunicaba con los frailes.
- ¡No fastidies, eso no es verdad. Los frailes están muy lejos!...
- ¡Sí es verdad, y cuentan que una monja se mareó por falta de oxígeno a mitad del túnel, y la encontraron muerta al día siguiente...Por eso en el pueblo se supo lo del túnel y lo tapiaron...
- ¿Y esta puerta, a dónde da?- abrieron el picaporte con miedo. Se asomaron a ver qué había.
- Sólo se ve una escalera muy alta, pero está muy vieja...¡Cuánto polvo! Como salga una calavera me muero de miedo...- todas dieron un respingo.
- ¿Subimos?- dice la más atrevida de todas ellas.
- Hemos venido a limpiar por primera vez, y como nos echen de menos y nos busquen, no nos vuelven a dejar venir aquí y se lo van a contar al cura...
La primera ya no la oía porque ya se encontraba en los escalones superiores. La siguieron las demás. ¡Qué hallazgo! Toda la parte superior de las monjas era como una gran cámara en la que había montones de cosas inverosímiles: cajones con estampas llenas de polvo, velas de todos los tamaños, esculturas de santos y santas rotas o deterioradas, cuadros... al fondo se encontraba la cuerda tensa de las campanas del campanario, se dirigían hacia allí, andando de puntillas entre los excrementos de palomas, cuando oyeron que las llamaban a voces desde abajo:

- ¡Chicas, bajar de ahí! ¿No veis que no se puede pisar en ese suelo porque se puede caer? ¿A esto venís?...
- Ya bajamos – contestan entre risas y miedo...

Se unieron al proceso de la limpieza con la única encomienda de limpiar el polvo con cuidado de los santos y vírgenes de las hornacinas. Les sobrecogía esas caras de dolor, esas figuras tan quietas...
Acabada la faena, de camino a sus casas volvían contentas. Había sido entretenida y novedosa la tarea.

- ¿Qué vas a estrenar el domingo de ramos?
- No sé, creo que nada.
- Pues el domingo de ramos, al que no estrena nada, le cortan las manos...

Efectivamente, todo gira alrededor de la iglesia: velar el monumento, una misa, otra, los rezos con piedrecillas para el perdón de los pecados, confesar, el vía crucis...

- Madre, ¿te puedo ayudar a hacer las torrijas ?
- Sí, pero antes mezcla el azúcar con esta canela y ve echándole la mezcla al arroz con duz.

Los platos con el arroz dulce, se encontraban alienados en la mesa de la cocina y despedían un rico olor a cáscara de naranja. El padre estaba sentado al lado de la mesa cortando pan duro en rebanadas de idéntica medida para hacer las torrijas. La chica espolvorea los platos y los va pasando a la despensa, donde se encuentra ya el bacalao con tomate y judías y garbanzos en remojo para el potaje del viernes santo. Comienza el ritual de las torrijas.

- ¿Te has lavado bien las manos?
- ¡Claro! – afirma ella con tono seguro, dando a entender que sería imposible lo contrario- yo bato los huevos,¿vale?
- ¡Eres como la tía Liboria, que se metía hasta en los charcos!- rezonga el padre.

Mientras trabajaban, en cadena de tres, sumergiendo en leche y huevo el pan, y después friendo, apartando las torrijas en una fuente con un paño limpio y blanco debajo, espolvoreándolas de azúcar y colocándolas en el recipiente definitivo, la chica va realizando las preguntas trascendentes de siempre, obteniendo del padre, las respuestas de siempre.

- ¿Por qué Dios se muere cada año? ¿Por qué pasean un sepulcro con un Jesucristo de piedra dentro en la procesión? ¿Por qué no se puede comer carne el jueves y el viernes santo? ¿Cómo puede saber Dios quién va a misa y quién no si somos tantos? ¿Qué dicen las mujeres esas que oigo rezar en misa que sólo les entiende bsssbsssbss...? ¿Van los que creen en otros dioses al infierno? ¿Dónde está? ¿Alguien lo ha visto?¿Le cuenta el cura a alguien los pecados que le dicen en el confesionario?...etc,etc...

Había respuesta para todas y cada una de las preguntas con paciencia y aplomo en la primera fase, a medida que la chica se lanzaba, él se esquivaba diciéndole lo de siempre:

- ¡Cansas a un muerto! Cuando un tonto coge una linde...la linde se acaba y el tonto sigue... Escúchame en vez de preguntarme siempre lo mismo.
- Ya, padre, pero es que sigo sin entenderlo.
- Mira, yo creo que todos los dioses son el mismo. Unos le llamamos Dios, otros Yavhé, otros Jehová, Confucio, Alá, Buda...todos llegamos a él de una forma determinada, y sea cual sea el camino y el nombre, sólo nos pedirá cuentas de todo aquello que no hayamos hecho de corazón. Dios condenará la mentira, la crueldad, el abuso...y hay que llegar a él, con el alma y la conciencia limpias.
- ¿Nos condenará si hoy hemos comido salchichón?...
Una media sonrisa se dibuja en la cara del padre, que sigue rebozando pan en huevo y leche. Esta chica es insaciable de respuestas y razonamientos...
- No, pero se ha de respetar la tradición y ¿verdad que no habría sido mucho esfuerzo no haber pasado hoy por la despensa a por salchichón, cuando con un chocolate habría bastado?
- ¿Y no me condenará si no he terminado los rezos y he pensado en otras cosas en la iglesia?...
- No... pero te has de acostumbrar al esfuerzo...se debe luchar contra la pereza, si en esta vida nos dejamos llevar por la pereza, no seremos capaces de nada...

Domingo de Resurrección por la mañana, repican las campanas para la misa del Encuentro. Da mucha pereza levantarse tan pronto pero merece la pena. Después de ese encuentro, en el que se inunda el pueblo del repicar de las campanas, espera el desayuno de chocolate con churros, anunciando el final de las vacaciones de semana santa.

Bueno chica, contamos contigo para el sábado en la Tertulia.
Como sugirió Pilar, tenemos pensado hae runa convocatoria a bierta a todo el que quera participar. Estamos esperando a que la Asociación de Jóvenes decida si quiere aparecer en la convoctoria ,puesto que fue una propuesta de Pilar lo de leer las historias.
Ya tendremos tiempo de vernos antes y decidir como lo haremos. Creo que ha sido una buena idea porque las que leímos el pasado sábado han tenido mucha aceptación.
PAra hacerlo más participativo podríamos turnarnos leyendo una historia, dspués la gente habla de ella, luego otra lee otra hsitoria y así...¿O tienes tú otra idea?
Bueno, la cosa además tiene el supense ñadido de que va a esvelar el misterio de uien es ANCARFMA. ¡Todavía hay gente que no lo sabe!
Un abrazo

Estaré muy gustosa de participar por primera vez. Lo único que me preocupa es defraudar a la gente que no sabe mi identidad. Por mis escritos se sabe con facilidad. Aquí, en el foro, me llamo así porque soy un poco de cada una de las iniciales de mi nombre, junto a mi familia y el ambiente de Villaescusa, ellas tres: An,Car y Ma, me hicieron como soy.
Me parece muy bien la propuesta que haces.
Un abrazo y hasta pronto.