Pinarejo - Cuenca

A vueltas con esa caprichosa memoria, extraordinaria y desastrosa que todos tenemos, de elefante y de pez al mismo, desde las seis de la mañana, en consultas con la almohada, la cabecera de Pinarejo, se me ha ocurrido como diría Sepeño, un ocurrencia que no crease disputas entre las gentes del pueblo, que nada tuviese que ver con la política y similares.

Se trata de recordar a aquellos personajes y oficios que hubo y ya no están. Pinarejo no siempre fue un pueblo con una media de edad de más de cincuenta años, cuando yo era crio, éramos muchos, los quintos todos los años había como mínimo diez, era un pueblo lleno de vitalidad. Había tres o cuatro tiendas, que yo recuerde, la de Olegario, la del Correo y el estanco Olegario, una central telefónica, que regentaba Puri, familiar mía, dos o tres herrerías, la de Martin el herrero, en la calle Cantarranas, la de Cándido, “Candiletas”, y una tercera donde se herraban las mulas en el callejón de las calles las Cruces, había una tahona, un horno y me suena que se vendía pan o se cambiaban los vales del pan en ese mismo callejón de la calles las Cruces, había una carpintería, la de Dimas, que luego se transformó en la casa del muy apreciado por mí, taxista de Pinarejo Antonio, fallecido si no recuerdo mal un 11 de septiembre en Requena, cuando realizaba el último de sus miles de viajes, había modistas y peluqueras y una barbería. También el recuerdo de personas que de un modo u otro influyeron en nosotros, nos enseñaron las primeras letras, como doña Maruja, de la que guardo muchos recuerdos cuando era la maestra de párvulos, nacida si mal no recuerdo en un pueblo de la serranía, llamado Mariana, Don José, del cual apenas recuerdo su nombre, sé que fui algún mes con él y algo recuerdo, pero poco, de su esposa, que no recuerdo el nombre, de don Gregorio, el cura, metido después a relojero, creo que en La Roda, del cual tengo una anécdota que le honra y que ya contare. De Gregorio, ese hombre sabio y bueno que perdió la guerra y que enseño a leer, escribir y hacer las “cuatro reglas”, además de impulsar el cultivo del champiñón en el pueblo y la cooperativa del champiñón. De Raimundo, aquel viejo anarquista que nunca lo oculto y que le dijo a mi padre una frase en mi presencia que se me quedo grabada para los restos, tendría unos siete años, no había cumplido los ocho cuando murió mi padre, “Fermín, ni que mande el fascio, ni que mande el comunismo, quienes sacaremos la basura seremos siempre los mismos”. Hay muchas más personas que ahora no recuerdo, pero que sería bueno rescatarlas de nuestra memoria individual para engrandecerlas y darles vida en nuestra memoria colectiva

En fin era un pueblo lleno de vitalidad, yo recuerdos muchas anécdotas de aquellos tiempos que poco a poco iré hacer que afloren a mi mente y las plasme sobre la pantalla del ordenador.

Nuestro pueblo tiene historia e historias, recordémoslas y que esas vivencias en común sirvan como acicate para limar diferencias dentro de nuestra diversidad plural en el pensamiento de las personas.

Espero que os guste la propuesta y que participéis, sin miedos ni complejos, con faltas de ortografía o sin ellas, lo que cuenta es el testimonio, lo demás es secundario.

Un abrazo a todos y ánimo.

Continuando con tu relato de personajes famosos, por aquella época recuerdo, aparte de otros muchos, a Lunares y Celedonio que vivían en la calle de las Cruces; Honorio que se vino a vivir a Valencia en compañía de la Segunda y de su marido Federico; y de los que tu comentabas estaban, tal y como dices, Don José Olivares Martínez y su mujer Dña Pía;el cura: el de los capones, D. Gregorio Haro Delgado. También recuerdo dos tiendas más en el pueblo. Una de ellas era de un matrimonio que no tenía hijos, Adelaida, estaba en el cruce de la calle Nueva con la Plaza y había otra de telas, cerca de la calle Torrenteras que pertenecía a Manuel Illán López, hermano de Francisco, "El Torcido", quien regentaba un bar en la Plaza, justo al lado de donde vivía Emiliano y la Llanos. Otros bares eran el de Florentino, luego de Paquillo en la Calle Tercia; el de Pedro Navarro, luego de la Rubia, en la Plaza y el de Joaquín en la Carrera.

De D. Gregorio creo que no se escapó nadie en el pueblo sin ningún buen capón. Yo durante un cierto tiempo cuando veía en el pueblo a alguien con una calva en el pelo bien plantada y redonda lo primero que pensaba era que le había salido como consecuencia de un buen capón del cura. Como era tan corpulento sus capones se convertían casi en proyectiles. De verdad que muy mala sombra la suya y su salida del pueblo fue de película de Berlanga.

A Antonio, el taxista, lo recuerdo también con mucho cariño. Hizo una gran labor llevando y trayendo paisanos y paisanas de unos lugares a otros de la geografía peninsular. En su taxis se transportaba de todo, jamones, chorizos, quesos, conejos, perdices y lo que hiciera falta.

Habrás observado mi error, nombro dos veces Olegario, cuando quería decir Adelaido y el estanco de Olegario, me había olvidado de Manuel Illán, y de todos los bares, y eso que yo fui tabernero, ignoraba también que fuese Manuel Illán fuese hermano del “Torcido”, lo cual provoca una coincidencia de una primera vez, mi primera película la vi en el cine de Manuel Illán y mi primera obra de teatro en el bar del “Torcido”, de la película solo recuerdo que era una de época, tal vez, El Cid, pero lo sé, la obra de teatro fue “Don Juan Tenorio”, ante las protestas de mi madre mi padre me llevo a ver “Don Juan Tenorio” en la tele del bar, la función comenzaba a las once de la noche y por supuesto que era la noche de Todos los Santos.
El bar de Florentino yo solo lo recuerdo cuando era ya de Paquillo, recuerdo que allí veíamos los chiquillos una serie que daban por las tardes sobre los tres mosqueteros, Paquillo protestaba, pero al final nos dejaba verla y también nos dejaba coger “cajotas” del corral , que entonces estaba enfrente. Emiliano fue concejal por el PSOE, creo que durante dos legislaturas, antes de irse a las Pedroñeras, su hijo José Luis puede decirse que fue de mis mejores amigos de adolescencia, un chaval fenomenal. El Hermano de Emiliano, Juan Antonio, era el matarife del pueblo y llego a tener una carnicería, en mi calle, La Divina Pastora, sus hijos fueron carniceros en Ibiza y ahora, desde hace años, creo que tienen un restaurante en La Alberca. En la plaza también había una carnicería que regentaba Heliodoro, ¿Pedro Navarro y el Vivo, eran la misma persona? Del Bar de Joaquín, regentándolo él, casi tampoco me acuerdo, me acuerdo de ese bar cuando lo regentaban “Los Chatos”, uno de ellos, Andrés, también muy amigo mío, creo que andan por Alicante.
A don Gregorio, el cura, le bese muchas veces la mano, le tenía autentico pavor, pero nunca recibí un capón de sus nudillos, tal vez por eso tengo frondosa cabellera, como digo arriba, ya contaré lo ocurrido y que tuvo como resultado que yo no recibiera ningún capón de D. Gregorio.
Lo de Antonio el taxista, me entere por el diario Levante, por eso recuerdo que fue un once de septiembre, mi primer viaje con él fue con un coche negro, muy grande, creo que Mercedes, cuando todavía existían las cuestas de Contreras.

Veo que vamos haciendo memoría. El corral del bar de paquillo estaba al lado de una cueva que había enfrente del bar. Paquillo o su mujer tenían un sobrino que había estado, creo, en la guardia personal del rey Juan Carlos. Pedro Navarro Mota, estaba casado con la Juliana, la de los Panchas. su padre se llamaba Mariano y su madre Filomena, hermanos suyos fueron La Llanos, mujer de Emiliano Lavara, Mariano Navarro y Julian Navarro, este último muerto en un desgraciado accidente de tráfico camino de Albacete. Heliodoro Lavara, muy buena persona, lo recuerdo con una cicatriz en la cara, no se si como consecuencia del carbuco. Tenía un hijo y una hija y los hijos de su hermano José Antonio regentan un bar en Las Pedroñeras, justo al lado de la carretera, antes de coger el desvio que lleva a San Clemente. A Manuel Illan lo recuerdo enjuto. Era una persona de muy buena palabras y un comerciante de esos de coloniales. Todo muy de la época. Recuerdo de aquel cine las letrinas que consistían en una ranura en el suelo, junto a la pared, por donde transcurrían los meaos que se perdían por un agujero que había en la pared. ¡Que vidas de película! y que lastima que en estos relatos no nos acompañen otros paisanos y paisanas. Pues esta es la única forma de hacer historia.

Así es, el hijo de Heliodoro, se llama, también, Heliodoro, creo que es una año mayor que yo. Yo había olvidado su cicatriz, al mencionarla tú, lo he recordado, como dicen eso, como si lo estuviese viendo. Buena gente.

Entre mis primeros recuerdos hay uno que seguro que mucha gente ha olvidado, yo nací y pase los primeros años en el número 1 de la Divina Pastora, lo que se puede considerar un mirador, debajo había una cueva, que era propiedad de quien fuese el primer alcalde de la época democrática, en el pueblo Manolo, "Colgajo", por cierto he pensado pedir datos para editarlo en la wiquipedia, en la cual he editado algunas cosas sobre historia, pero no sobre Pinarejo, esa cueva tenía una especie de Chimenea de gran tamaño, le llamaban el suspirón a sus sombra las vecinas del barrio se sentaban a coser y a cascar cuando no tenían otra cosa mejor que hacer, que eran pocas ocasiones. Mis hermanos dicen que es imposible que lo recuerde, porque era muy pequeño cuando lo quitaron, es de esas imágenes que se quedan grabadas para siempre sin saber cómo.
Al principio de la calle Cantarranas estaba la fragua de Martín el Herrero, también se quitó cuando yo tenía unos cuatro años, sin embargo la recuerdo, creo que porque acompañe varias veces a mi padre y me llamaba poderosamente la atención aquella gran fuelle que tenía para avivar el fuego, es lo único que recuerdo de la herrería.
Sería bueno que nos acompañasen otros paisanos, al fin y al cabo nosotros somos desertores de la tierra, exiliados a tierra extraña que echan de menos la patria perdida, que sueñan todos los días con volver, aun sabiendo que en esa tierra idealizada serían unos extraños.

Mis recuerdos me llevan hasta una época en que unos soldados de Pinarejo combatieron por la II República de forma voluntaria o por quintas, entre ellas la del saco y la del biberón. A ellos y con motivo de una fotografía envio esta poesía:



Volver a la vida
y ser
a galope de caballo
por las altas sierras
como aquel caballero
con armadura
o quizás tal vez
como un soldado
de la II República
dispuesto a defender
con orgullo y amor
a su querida tierra
y volver de la guerra
con las manos vacías,
hambre, sed y muchas penas
y por delante
días de venganza eterna.

Frentes de Madrid,
del Jarama, de Teruel
de caladas bayonetas
y noches frías
en las destartaladas trincheras,
a la espera,
siempre a la espera,
de ver un rayo de luz
que diera
por terminada la contienda.

Labradores, carpinteros, pastores
de pocas letras
pero de mucho orgullo
en las venas
salieron en defensa
del gobierno de España
y de una República
tan tierna
como un rosal
en primavera.

La guerra, ¡cruel la guerra!
y más entre hermanos,
sirvió para dejar
muertos en la cunetas,
viudas de vestimentas
tan negras
como las profundidades
de una cueva
y huérfanos y huérfanas
con las manos vacías
y el alma seca.

Autor: nabucodosor

La foto en cuestión es de mi padre. Está tomada en 1932, durante un permiso del servicio militar, por un “retratista”, de aquellos que habitualmente se acercaban al pueblo, hay varias en el pueblo con idéntico fondo.
La he titulado “Soldado de la República”, porque por dos veces lo fue, primero por quintas y luego defendiendo la legalidad democrática que representaba la República. Murió sin ver esa legalidad restaurada.
De aquellos retratistas poco recuerdo, llegaban de uvas a peras con todo lo necesario, hacían los retratos, en blanco y negro, y a los pocos días los traían. Que diferencia con las cámaras digitales actuales, acabas de apretar el botón y ya la puedes ver, entonces había que esperar a que pasase cuando menos una semana.
-A ver qué retrato le vas a hacer al chiquillo, que el último no te salió bien.
Ahora con el Photoshop te pueden hacer hasta la cirugía estética sin pasar por quirófano.

Buenas noches!

De esas fotografías hay publicadas muchas en catálogos. La mayoría de los fotógrafos solían bajar de Albacete y Ciudad Real. Hay un buen fondo con algunas fotografías en la siguiente dirección: "Centro de estudios de Castilla la Mancha". ¿Te imaginas, Paco, si se pudieran rescatar todas esas fotografías de Pinarejo desde principios de siglo hasta los años 60?. Que lastima. En ese fondo del cual te hablo hay 4 fotografías de Pinarejo

Buenas mañanicas, Paco y Nabucodosor, os dejo con una poesía que es casi como una fotografía mía de una época dorada de mi vida como las espigas de los trigos antes de ser segadas:

Mis años de niño quedaron clavados
como si fueran clavos
en la pared de un patio
enjalbegado de blanco y tan diminuto
que ahora cuando me asomo
a través de la pared
que da a la calle me asusto.
Calle de mis recuerdos
iba desde las Eras hasta allí mismo
donde una cruz hacia de divisoria
y marcaba otros caminos.
Por ella bajaba camino de la escuela
y por ella subía
con muchas fantasías en mi cabeza y pocos libros.
Callejón sin salida aquel
en que Celedonio se rascaba la cabeza
como queriendo decir
¿Quién fuera como estos un niño?
Y allí en aquella calle
por donde la dula llegaba
y se iba llenando el suelo de cagarrutas
y olores a lana y raíces de olivo
corríamos nosotros, los niños, tras un rulo
arrancado a la barriga de un tonel de vino.
Mi primera espada fue de madera
y la última de plástico de color amarillo
y subido a una tinaja y en la cabeza un embudo
me creía como “El Capitán Trueno”,
defensor de los pobres y de los cautivos.
¿Cuantos clavos de aquella pared
que ahora veo a través de un muro
son parte de mis recuerdos.
Tres. Cuatro. Cinco, o tal vez ninguno?
Ya la calle
no es la misma.
Ya en la calle
faltan muchos de aquellos vecinos.
Ya las eras
son campos de hierbas segadas por el frío.
Ya la cruz
que recuerdo de piedra se esfuma por un laberinto.
Ya la dula
no pasa.
Ni los cascabeles
cantan vengo del Espinillo.
Ya la escuela es un mojón de piedras
y su maestra una cita en un obelisco.
Ya, yo, quizás soy como aquel trino
de un gorrión muerto de sed y de frío
que bebía agua del encaño
en el cual la generación de un pasado siglo
alguna vez se arrodillo
para verse la cara en un bote de melocotón
con el cual, en mi caso, mi madre saciaba mi sed
y apagaba mi hambre de ver nuevos mundos
Ya, yo, tú, él, nosotros y vosotros amigos y amigas
necesitamos de un carro que tire de nuestros recuerdos
para ser llevados a la era del Molino.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

¡¡Buenos días manchegos!!

-Sobre estos últimos comentarios, que me parecen de gran contenido sentimental, y siguiendo la misma línea de pensamiento, propuse, hace ya unos meses, en el foro de Santa María, la idea de hacer un libro, cuyos contenidos serían básicamente: Principales acontecimientos históricos y sus consecuencias; costumbres, mitos y tradiciones populares; recopilación de los pregones sobre las fiestas, galería de fotos, situación actual del municipio y…

Os diré que esta propuesta sólo fue contestada por un forero/a no residente.

Si me lo permitís, debo decir que es muy difícil que la “empresa” llegue a puerto, sobre todo si el/los que hacen la propuesta no viven en el pueblo, incluso residiendo, debe ser un equipo con grandes dosis de motivación.

Amadeo, creo haber entendido que tú estás en el pueblo ¿No te animas?

Nota: Está demostrado científicamente que la risa genera endorfinas y benzodiacepinas, sustancias químicas que, según niveles en sangre, pueden llevarnos a alcanzar el “estado nirvana”. Esta es la razón, egoísta ya lo sé, por la cual suelo decir (y practicar):

El mejor saludo es…¡¡Una sonrisa!!

A la quinta del biberón de la cual mi padre junto a otros pinarejeros formó parte.

Arañe en un papel
y encontré una palabra escrita
a pluma
y con tinta china
que decía solamente “vivir”
y me pregunté
en que día debió de ser escrita
y de quien sería.
Lo que a simple vista parecía un borrón
de pronto tomó vida
y en mis ansias de llegar
hasta aquel preciso día
di la vuelta al papel
y vi una fotografía
de un soldado de la II República
que a la guerra se iba
camino de aquel Madrid
y de aquel puente de los franceses
donde un soldado
de un batallón de artillería se batiría
contra las fuerzas rebeldes
enclavadas al otro lado de una Gran Vía.

16 años eran parte de su equipaje
y una gran sonrisa
ganada al sol allí donde las ovejas parían
corderos de lanas finas
y los campos naturaleza viva.

En el Puente de los franceses
los soldados de las dos Españas compartían
los cigarros y canciones aprendidas
en los mismos bares de una España herida
por la peor de las pesadillas.

Rojillo pásame la hebra,
fascista toma el papel y tira una cerilla
y a la hora de desenvainar las bayonetas
los rojos y los fascistas
se miraban con cara de odio
y cada uno con su colilla a flor de labios
arremetía.

Hebra, papel y cerillas
de una España malherida
con olor a vino rancio,
cante hondo de las minas
y música de guitarras aderezadas con castañuelas y una seguidilla
la guerra sirvió para que los campos parieran lagrimas vivas.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

Buenas noches!
José Vicente, me alegra que nombres la dula, algo ya desaparecido pero que todavía tiene eco en el recuerdo de quienes tenemos cierta edad. Hay una página en internet dedicada a las palabras curiosas, raras o en peligro de extinción y una de ellas es “dula”, he aquí lo que pone:
"Para no olvidar la tradición, las palabras son testigos de ella. Tras recoger las cabras de los habitantes del pueblo por la mañana- conducía el rebaño hasta el anochecer, momento en que regresaba al pueblo y repartía el ganado de vuelta a sus respectivos dueños.
Sepeño, cuando decidí abrir está conversación fue por nostalgia, también por intentar ampliar la participación, llevas razón siempre somos los mismos, pero creo que tampoco aspiramos a mucho más. Quien quiera leer que lea, quien quiera escribir que escriba, por mi parte no aspiro a nada más, aunque si me gustaría que participase mucha gente, pero sino, ¿qué le vamos a hacer?
Un saludo a todos.

Tienes toda la razón del mundo. Lo importante es que uno se sienta bien y lo que hay que hacer es intentar trasmitir cualquier recuerdo por pequeño que sea. Vivimos a caballo entre dos generaciones y hay que dejar escrito todo aquello que puede servir para que quede memoria histórica de nuestro pueblo.

Sobre la duna es interesante esta dirección y un poema que en ella verás que tiene que ver con Pinarejo y la duna:

https://iccionarioalcarria.blogspot.com.es/2011/10/dula.html

Paco, que churros más exquisitos los del hijo de Eusebio y de la Lola. Hoy, todavía me he comido uno que me sobró el otro día y está igual de bueno. Relacionado con Eesebio tenía un tío que era pastor, hace ya unos 40 años, por la zona de Requena y un hijo de éste, que también era familia de mi madre fue de los últimos pastores que realizó transhumancias en la Comunidad valenciana.

Eusebio, el churrero es nacido en Requena, al igual que sus hermanos y el padre era muy pequeño de estatura pero una gran persona a la que conocí bien. Sus últimos años los paso en una silla de ruedas porque le cortaron la pierna creo que por la azúcar, pero nunca perdió su buen humor.
Yo siempre me llevo churros para que me sobren, así al día siguiente los meto en el tostador y a disfrutar.

Llegando del trabajo, andaba yo dándole vueltas a las noticias, el tema de la Ciudad de La Luz, el escabroso tema de la visita del Papa a Valencia y la coincidencia con aquel terrible accidente de la línea 1 del metro de Valencia donde murió una paisana de Pinarejo, las inquietudes que provoca la mala gestión de Bankia, que tenemos que reflotar con dinero de todos los españoles de forma generosa, cuando somos tan tacaños con la promoción de la investigación, recortamos en educación con motosierra, en sanidad, se elimina la Ley de Dependencia, y se plantea dejar sin recursos la lucha contra el SIDA, con la escasa repercusión de todo esto en las encuestas del CIS…
Todo eso y mucho más iba pensando, cuando después de mi plato de lentejas, he abierto el ordenador con intención de escribir algo sobre alguno de estos temas en alguno de mis dos blogs, o en el foro de Pinarejo.
Como siempre lo primero que he abierto ha sido el foro de Pinarejo. Mensaje privado, sobre este tema, “Ejercicios de memoria, aquel Pinarejo del recuerdo”. Reconozco mi sorpresa al ver el remitente. Cuando abrí el tema, conversación, como chorras queramos llamarle, buscaba que compartiésemos recuerdos, recuerdos nuestros, vuestros, míos. Si bien abandone pronto el pueblo, con poco más de siete años, y hasta los quince volví muy poco, y después de los 27, solo a entierros de seres queridos, y un par de veces de incognito, me siento muy unido al pueblo y a sus gentes. Este mensaje privado, junto con uno anterior que recibí sobre el mismo tema es un incentivo para seguir participando en este foro.
Gracias amigo, paisano, de corazón. Tu mensaje me ha llenado de emoción y alegría y ha hecho que deje para más tarde todas esas cosas que salen en las noticias y que me hacen enfadar más que alegrar. Gracias otra vez.

A mi me ha ocurrido, Paco, lo mismo. Al abrir el foro me he encontrado con un mensaje privado y a lo cierto es que estas pequeñas cosas son las que me animan a continuar.

Estimados amigos y amigas relacionado con el tema de los recuerdos y de su importancia para recomponer la historia de las sociedades me viene al caso el siguiente asunto. Tiene que ver el tema con el asunto de los documentos familiares, escrituras, fotografías y cartas, y de la importancia que toman cuando queremos entrar a fondo en cuestiones que tienen que ver con nuestro pasado más o menos próximo.

Vayamos al fondo de la cuestión. Hace poco removiendo papeles que tenía mi padre en casa me encontré con una escritura vieja de una casa que compró mi abuelo materno en 1928 en Pinarejo (Cuenca). La casa estaba y está situada en la calle de las Eras, la segunda a mano izquierda, conforme se sube, después de la de Pablo.

En la escritura mi abuelo materno, Vicente Rubio López, compraba por dos mil pesetas una casa que había sido de un bisabuelo paterno mío, Francisco Navarro Huerta. Mi bisabuelo por asuntos que desconozco permutó la casa por otros bienes recayendo la casa en la familia Peñalver. Está familia para el tiempo de la escritura, aunque habían nacido en Pinarejo, residían en Atalaya del Cañavate.

Mi abuelo compra la casa que así viene definida en la escritura privativa:

"Una casa sita en las calle de las Eras que linda por la derecha entrando y por la espalda con otra propiedad de José Parrilla, por la izquierda con otra propiedad de D. Miguel Belinchón, por el frente la referida calle de las Eras.

Los vendedores confiesan haber recibido del comprador 2.000 pesetas como precio de la compra venta de la finca anteriormente descrita.

Título: Dicha casa la adquirieron los vendedores por permuta convenida con Francisco Navarro Huerta.

La firmas de los vendedores son: José María La Casa, María Peñalver, Antonio Peñalver y Ramón Peñalver. El primero de ellos farmacéutico; la segunda, mujer del primero; el tercero, médico y el cuarto abogado y más tarde notario.

Los testigos del acto fueron: José Sepulveda y Román Carretero

El asunto quedaría aquí y más teniendo en cuenta que estamos hablando del año 1928 y de aquella época ya no quedan téstigos. Pero yo que soy muy curioso al ver los títulos académicos de los vendedores comencé a entender que debía hacer algo más y de esta forma me puse a investigar. Mi primera fuente de información ha venido a ser internet.

En los foros de Pinarejo, Santa María del campo Rus y Pinarejo hace tiempo se produjo una entrada de una persona pidiendo información sobre sobre unos familiares suyos de apellidos Peñalver Saiz. Quién pedía información era Rafael la Casa Cáliz. Que a lo visto, después, era el nieto de María de la O Peñaver y de José María La Casa. Siguiendo la pista de este buen amigo he encontrado alguna exposición suya de cuadros pintados al oleo, por la zona de Andalucía.

Bueno como tengo que ir por partes y de los datos encontrados me puedo ir hasta la tercera generación de cada uno de los vendedores comenzaré a explicar algunas cuestiones que tienen que ver con la vida de estos personajes y de sus descendientes (notarios, abogados, farmacéuticos, empresarios etc)

Autor: José Vte. Navarro Rubio

Continuará

Yo dispongo de un documento manuscrito en papel de estraza, sobre un préstamo que realizo mi abuelo a un vecino suyo, por la cantidad de seis duros, lo más llamativo de ese documento es la perfección de la caligrafía de quien lo redacto que hizo de testigo. Su nombre era “Prefecto” o “Perfecto”. ¿Que sabéis de él? Mi madre me contaba que era una persona muy inteligente.

¿De que año es?

Estimados amigos, nada más ver el comentario del amigo Paco Arenas me he ido a esa enciclopedia que es mi padre, 92 años y me ha comentado que el recuerda, de cuando era un niño, año 1927/1929, a un hombre, Perfecto o Prefecto, que vivía en la calle Cantarranas, en la casa que hay subiendo a mano derecha, al que iban para hacer ortografía y cuentas. Pero ya no recuerda nada más y es que la memoría le falla.

Atentamente: José Vte. Navarro Rubio

Aquí escribo el documento completo tal y conforme está escrito, caligrafía
elegante, lo escribo tal y como es el original, con sus comas y sus separaciones reglón por renglón, hay acentos donde no corresponden y faltan donde deben ir ,b en lugar de v, separaciones donde no debería haberlas pero esa persona por la letra debía ser una persona muy, muy culta, algunas cosas sé de él :


Declaro Yo Jesus, Melero vecino de Pinarejo
como soi en mi deber a mi convecino Ciriaco Lopez la
Cantida de Treinta pesetas que me a prestado
para las necesidades de mi casa.
Dicha cantidad como toda las costas y gastos que
se ó casionen hasta hacerlo efectiva me con prometo
a debolver Dicha cantidad en la primera quincena
de Agosto prosimo, Pinarejo 25 de Mayo de 1911
firma a mi ruego cien sepa
Y como arruego Antonio, Melero Perfecto Bermejo



Es un documento en papel de estraza, pero no de envolver, tamaño algo mayor de folio, y con dos marcas de agua, un D invertida, mirando hacía la izquierda y una H, ambas mayúsculas.

Ambas firmas las hace Perfecto, llama la atención que en el encabezamiento dice "Jesus, Melero" y en la firma "Antonio, Melero" y la coma que tanto en el primer caso como en la firma intercala entre el nombre y el apellido.

Este hombre era un ilustrado, como llaman a Sepeño en Santa María, una persona muy respetada, su palabra era como la de un notario y nadie la ponía ni en duda ni en cuestión. Al comienzo de la guerra, ya anciano, abandono la UGT, para formar la CNT. A ver si alguien sabe el motivo.
Yo lo sé, pero de momento me lo callo.

P.D. Ciriaco era mi bisabuelo, no mi abuelo, padre de Felipe y abuelo por tanto de mi madre Vicenta, de ahí uno de nuestros tres apodos.
Un saludo

Buenas noches:

Del documento que has presentado quiero hacer una cuantas observaciones:

1ª Mi abuela era de primer apellido Melero (que casualidad)

2ª No tiene porque coincidir el primer nombre, Jesús, con Antonio, ya que uno es el que recibe el dinero y el otro es el que firma. Este tipo de firmas se daba como señal de garantía, cuando una de las partes no sabía firmar. En las escrituras que tengo de mis abuelos ocurre igual.

3º Yo creo que los que firman son dos Antonio Melero, que puede ser hermano y fiador de Jesus Melero y Perfecto Bermejo, testigo

He vuelto a sacar esas escrituras que comentaba y en una de ellas de 1924 firman como testigos: Antonio Melero (a ruego); Candido Bermejo (hermano de Perfecto Bermejo, vivía al lado de la casa de Perfecto; Juan Ángel Carretero; Sebastian Chicano Moya y Primitivo Navanuel. El vendedor Julian Navarro Vara y el comprador, mi abuelo materno, Vicente Rubio López

Tengo otra de mi abuelo de 1925 que firman Indalecio López, Ricardo de Haro, Perfecto Bermejo, Juan José Peña Primitivo Navanuel. Vende Grgorio Garcia en representación de su mujer Angela Tarrida y Antonio Tarrida.

En 1950 todavía continua firmando como testigo Antonio Melero.

Por hoy buenas noches: josé Vte. Navarro Rubio

Tiene sentido lo que expones sobre quien recibe el préstamo y quien firma a ruego, pero mirando la caligrafía yo juraría sin lugar a dudas que la letra de ambas firmas son idénticas, al igual que el texto, posiblemente, Antonio Melero estaba presente pero quien firma en su nombre es Perfecto Bermejo y Antonio Melero fuese testigo, o no, subiré el documento, a ver que opináis y si las firmas coinciden con las escrituras que tienes tú.

Puede ser que el que se encargaba de redactar la carta de pago o escritura privativa escribiera de propia letra el nombre o del vendedor o comprador. También es cierto que estos tratos se solían cerrar con un apretón de manos, bebiendo todos cuerva en un un lebrillo. Yo de todas las escrituras que tengo de mis padres y abuelos, que guardo como un tesoro, la primera pasada por notario es del año 1948, el resto, es decir todas las demás, son privadas, algunas con poliza y otras sin poliza.

Antonio Melero puede ser un tío de mi madre, es decir el padre de Eusebio, que se fueron a vivir a una pedanía de Requena y su otro hermano, Santiago Melero, a Buñol. Todos nacidos hacia el año 1885.

Buenas noches: José Vte. Navarro Rubio

Buenas noches José Vicente!

Eso debía ser, recuerdo que cuando encontré ese papel, junto con otro muy interesante, que no logro encontrar, le pregunte a mi madre que si ese papel se guardaba porque existía la deuda y me dijo que se hacía más que nada porque quien pedía el favor se quedase más conforme, pero que luego se pagaba cuando se podía y ya nadie se acordaba del papel.

Este documento anecdótico, más que formal, llama la atención, lo he escaneado y digitalizado para que resulte comprensible su lectura, su aspecto parece más un pergamino que un papel, pero he conseguido que ese tosco papel de estraza de 101 años se pueda leer perfectamente, además de apreciar esa magnífica caligrafía de Perfecto. Lo he colgado en Foro-Ciudad, supongo que en unos días estará, digo yo, porque como ya dije anteriormente hace más de un mes subí cuatro, de las cuales solo han publicado de momento una, supongo que por la presencia de menores en ellas.
Yo no conservo ninguna escritura de aquellos tiempos, pero sí el recuerdo de lo que costo la casa donde nací, 2000 reales, o cien duros o quinientas pesetas, (tres euros de ahora). Mi madre como la mayoría de nuestros paisanos de aquellas épocas hablaba por reales o duros y raramente por pesetas, sin embargo en los documentos siempre ponían pesetas.

Esos personajes, como Perfecto, Antonio Melero, aquel otro más reciente, Gregorio, que también enseño a muchos pinarejeros a leer y escribir, seria bueno rescatarlos del olvido, investigar sobre ellos, estoy seguro que merecen más el recuerdo que muchos "ilustres" a los cuales se les dedican calles, plazas y avenidas.
Un saludo.

¡Buenas tardes!


Con tanta madera y leña en el otro tema, he recordado algo que le paso a mi padre y a mi hermano, la fecha muy exacta no la sé, parece que antes de yo nacer, o sea a finales de los años cincuenta.

El boticario de Santa María le había encargado una carga de lecha a mi padre, llegando ya al pueblo vecino se encontraron con la pareja de la guardia civil, que les echo el alto. Los guardias preguntaron a mi padre que dónde iba con la leña y mi padre bajo del carro y les dijo que iba a la casa de don tal, boticario de Santa María. Entonces los guardias le dijeron que lo iban a multar porque al circular por carretera era obligación de mi padre ir andando delante de las mulas, con el ramal cogido, para evitar que se espantasen, así que le multaron con cincuenta pesetas y la leña requisada al cuartelillo de la “benemérita”.

Mi padre fue hablo con el boticario y le comunico lo sucedido, comprometiéndose a en unos días llevar la carga de leña.
Preparada la carga mi padre, el pobre, toda la carretera andando delante de las mulas, con mi hermano en el pescante, llegando a Santa María, la misma pareja de la Guardia Civil que le echa el alto y le preguntan el motivo por el cual iba andando delante de las mulas en lugar de ir sentado en el pescante como exigían las normas. De nada sirvió que mi padre dijese que habían sido ellos mismos quienes se lo habían dicho, de nuevo cincuenta pesetas de multa y la leña al cuartelillo.

Mi padre fue a hablar con el boticario para decirle que sintiéndolo mucho no le llevaría la leña porque hiciese lo que hiciese terminaba con diez duros de multa y con la leña de balde en el cuartelillo. El boticario quito importancia al asunto y acompaño a mi padre al cuartelillo, le quitaron las dos multas pero las dos cargas se quedaron con ellas.

No sé si en años sucesivos llevo más leña a santa María, pero lo cierto es que no creo que volviese a hacer el camino con gusto, ni que mirase a la Guardia Civil, con el agrado con el que se debería mirar a quien en teoría deben estar para servir al pueblo. Eran otros tiempos que esperemos que no vuelvan.

Añoremos lo bueno, pero no olvidemos lo malo.

Siento que hoy haya salido este episodio familiar de mi recuerdos, de este tipo tengo unos cuantos. El Proximo será sobre una persona entrañable para mí y estoy seguro que para muchos de los críos, de aquellos tiempos, de nuestro querido pueblo.

“el pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla”

Estimado paco está el asunto que arde. Yo también recuerdo una historia que contaba mi madre y que tuvo que ver con el guardia del monte, sobre el año 1927/1930. Resulta que mi abuelo Vicente Rubio trabajaba las tierras de unos condes en la zona de La Nava y vivían allí. Un día mi abuelo estaba recogiendo leña del monte cuando llegó el guardía y le quitó la carga.

Pasado un cierto tiempo recibió una notificación para que fuera al juzgado de San Clemente para asistir a juicio, ya que había sido denunciado. Mi abuelo, muy afligido, puso en conocimiento del administrador de las tierras del Conde lo que le había ocurrido. Éste a lo visto tomó buena nota y al cabo de unos días mi abuelo fue llamado para que fuera a hablar con un abogado del Conde. Mi abuelo le contó la historia y este le contestó. Usted no se preocupe. Lo único que tiene que decir es que pilló al guardia en las tierras del Conde degarrando las ramas de un olivo y que usted en compensación había entrado a recoger la leña al monte bajo las ordenes del Conde.

Mi abuelo acudió al juicio y contó lo que le había dicho el abogado y salio absuelto. Ahora el juez cuando terminó el juicio lo llamó aparte y le dijo: Esa no se le ha ocurrido a usted.

Mia buelo salió absuelto. La preoucpación del Conde era que a mi abuelo lo hubieran condenado con algún tipo de pena y sus tierras se hubieran quedado sin labrar.

No termina aquí la historia en lo que se refiere al tema de caza o corte de leña en el término de Cuenca su fuero venía a decir lo siguiente: "Si un vecino de la ciudad encuentra a un forastero cazando en el término de Cuenca con aves de caza, perros, resdes, ballesta; o pescando, cortando madera, haciendo leña, cogiendo sal, hierro u otro metal o robando halcones, captúrelo sin pena alguna y quede preso hasta que se redima mediante dinero"

Como se ve el cortar madera o hacer leña, eran acciones condenadas con la misma pena.

Ya han colgado los de Foro-Ciudad la fotografía digitalizada sobre la perfecta caligrafía de Perfecto Bermejo.

Recuerdo aquellos días en que por las calles, entonces embarradas o llenas de polvo y piedras, subía la Divina Pastora arriba, camino de la escuela, a veces me acompañaba algún vecino, Jesús, Félix, a veces iba solo con mi perro “Manolo”, que desde la puerta se volvía. Iba con una cartera hecha por mi madre de pana, que le habría sobrado quizás de unos pantalones de mi padre, la cartera pesaba poco, nada tenía que ver con estás mochilas “quiebra-espaldas”, luego recuerdo que tuve otra de “material”. Llegando a la esquina de la calle El Tesillo, ya íbamos algún chiquillo más, Recuerdo a Emilio, a Felipe, entre otros.

En la escuela, ya nos esperaba Doña Maruja, nuestra maestra, a cada uno nos dedicaba su tiempo, yo tenía verdadero terror los días que tocaban “cuentas”, nunca se me dieron bien las matemáticas y un día ocurrió algo provocado por dicha incapacidad mía para los números.
Después del recreo tocaban cuentas, supongo que restas, pues las sumas las me resultaban fáciles, un amigo y yo, no recuerdo a ciencia cierta quien, nos escapamos y nos escondimos entre puerta y puerta ¿pórtico? De la iglesia en silencio y muertos de miedo, allí estuvimos hasta que doña Maruja preocupada, se le ocurrió mirar allí, no recuerdo si hubo castigo o no, creo que no, pero si lo hubo hubiese sido merecido.
Otro día llego un retratista, y nos “retrataron” a todos, para que pareciésemos mayores, nos dejaban un libro de lengua castellana, con la efigie de Don Quijote. Esa foto la conservo, de aquel día recuerdo que el retratista, que a todos les decía que sonriesen, a mí me dijo:
-Tú mejor cierra la boca.
Me faltaban las dos palas.
Otro día al salir de la escuela, una mujer comento a otra que había llegado a La Carrera una mujer guiando un coche, respondiendo la otra negativamente que esa circunstancia no se podía dar porque las mujeres no sabían guiar coches, lo cierto es que fuimos muchos los chiquillos que salimos corriendo a La Carrera a ver esa mujer que había llegado conduciendo un coche, pero llegamos tarde y ya no había ni mujer ni coche, pero sí gente comentándolo.

De Doña Maruja mantengo un recuerdo entrañable, recuerdo como de vez en cuando nos contaba cuentos que nos tenían embelesados, en cierta ocasión nos contó uno que me impresiono mucho, no recuerdo cual, pero creo que podría ser “Gansel Y Gretel”.
Me enseñó a leer e intento enseñarme las cuatro reglas.

Mi agradecimiento sincero.

¿El apellido de Dña Maruja no lo recuerdas? Estoy siendo breve porque me han prestado el ordenador y hasta mañana no tengo el mío

No lo recuerdo, en realidad no sé si alguna vez lo he sabido.
Creo que es natural de Mariana, un pueblo de la Serranía cercano a Cuenca capital.
Seguro que alguno de los tres paisanos que estn ahora en le foro lo saben.
¿NO?

Maestros/as depurados/as al término de la guerra civil (1936/1942) que habían prestado servicios en Pinarejo

García Maroto, Angelina
LARA BUENDÍA, José María
LEYVA HURTADO, Antonio
Martínez Ramiro, Alejandro
Montalvo Fernández, Paula

MARTES, 5 DE JUNIO DE 2012

LÉXICO MANCHEGO DE PINAREJO


Don Quijote y Sancho ante el molino de Pinarejo
LÉXICO MANCHEGO DE PINAREJO-CUENCA

He comenzado a recopilar palabras de nuestro léxico,en mi blog, de momento las que voy recordando, se que en le foro hay más, así como páginas en Internet y en el blog de José Vicente" Pinarejo(Cuenca), nuestro pueblo", pero he querido primero ver aquellas que recuerdo, posiblemente con alguna ande algo equivocado y sean figuraciones mías, estoy abierto a criticas, como debe ser. aquí las dejo
Poco a poco iré añadiendo:






A ESCAPE Deprisa.
AGUAERAS Utensilio de esparto para llevar cantaros.
AGUARDAR Esperar.
ALCAHUETE Cacahuete,
ALMORZÁ Lo que cabe entre las dos manos.
AMOTO Motocicleta.
APAÑO Acuerdo.
ARREJUNTAOS Pareja de hecho.
ARUÑAR Arañar.
ASOBINAO Cómodo, sin ganas de hacer nada.
ATIFORRARSE hartase de comer.
BOÍNA Para tapar la cabeza.
BONICO /A Guapo/a .
BUJERO Agujero.
BURRACA Urraca
CASCAR Darle a la de sin hueso.
CATAR Probar una comida.
CHACHE Hermano mayor.
CHILE Perro.

Hay muchas palabras que no me deja poner el foro, así que como estoy hasta los "güevos" de que me salga lo de la palabra ofensiva sin saber cual es , quien quiera ver el resto de las pala bras que visite mi blog.

https://inarejorepublicaindependiente.blogspot.com.es/2012/06/lexico-manchego-de-pinarejo.html

Hace cosa de un mes quise escribir sobre las consecuencias que tendría el basurero nuclear de Villar de cañas sobre la economía y productos de nuestra tierra, pensé en el jamón, los embutidos, los ajos, el vino, pero sobre todo me vino a la cabeza el producto estrella de nuestra tierra, el queso manchego, que ya Cervantes recogía la receta con la cual se ha elaborado desde no sé sabe ni cuándo; pero este cabezo que tengo se me fue por otros derroteros en pos de mi hermana Felipa, así que decidí hacerle un pequeño homenaje a ella, y con ella a todos los pastores , hombres y mujeres de nuestra tierra que han hecho que el queso manchego sea el mejor y el más del mundo, aquí mi homenaje a todos/as ellos/as:

"Sírvanse vuesas mercedes de ordeñar las ovejas manchegas a la antigua usanza y agréguesele flor de cardo manteniendo el condimento a una temperatura de 30 grados para obtener la cuajada. Sáquese del lebrillo con un cuenco o bacía y deposítese en los moldes de pleita, apretando para que escurra. Vuélvase a echar en su cuna y hágase preso de nuevo con toda fuerza posible hasta dejarlos cargados con pesos durante seis horas, al cabo de las cuales se depositarán en el dornajo con salmuera, ahogándolos durante dos días. Cumplido este tiempo llévense al secadero, donde se mantendrán en asueto durante 60 días y el aseo que es menester para las cosas del estómago. Al cabo de los cuales se retirarán de los vasares para el buen yantar en la mesa de canónigos y príncipes".
Miguel de Cervantes (Don Quijote de la Mancha)


Como explica Cervantes, veía yo a mi hermana Felipa preparar la leche que terminaba de ordeñar mi cuñado Isidro” El hermoso Mío”, Ese queso que hacía con tanto amor y paciencia mi hermana y se lo quitaban de las manos, era autentico queso manchego de pastor, no daba abasto y muchas veces debía decir “si no hay leche no hay queso”.
Más tarde llegaron los controles sanitarios a raíz de lo del aceite de colza, y el magnífico queso que hacía mi hermana paso a la clandestinidad, lo cual parecía que le daba un valor añadido. Poco a poco el miedo hizo que solo lo hiciese para el consumo propio y para los familiares.

¡Que queso, dios mío, que queso! Bueno mi hermana era una auténtica “Leonardo Da Vinci” de la gastronomía manchega, sus chorizos, que nos sacaba cada vez que llegábamos desde Valencia o desde Ibiza, se convertían en el manjar más exquisito jamás probado, 200 kilómetros antes de llegar, ya notaba como mi boca se volvía agua pensando en esos chorizos, esas morcillas inigualables o esas costillas recién sacadas de la orza(bucaro) y calentadas al fuego de leña. Sabíamos que allí nos estaba esperando, con su sonrisa resplandeciente, esos ojos siempre risueños que te hacían olvidar las preocupaciones, como si ella no las tuviese, pero a ti te las apaciguaba de manera sabia, siempre tenía la palabra adecuada, la solución para mediar en las disputas, fue madrastra pero quiso a su hijastro como si hubiese salido de su vientre y él a ella como a una madre, siendo pequeña de estatura, su corazón sobresalía varios palmos por encima del resto.

Hoy lo que son las cosas quería hablar del inmejorable queso manchego y he terminado hablando de mí querida hermana y llorando como un chiquillo por la emoción, otro día escribiré sobre el queso manchego, que le vamos a hacer…

APODOS/MOTES DE PINAREJO

fotomontaje:https://inarejorepublicaindependiente.blogspot.com.es/2012/08/apodosmotes-de-pinarejo.html


Este fin de semana he estado leyendo los dos libros de Ángel Mota López, por encima, claro está, que es como dedicarle a fondo a aun libro normal, he ido tomando notas, me parece una labor extraordinaria la llevada a cabo por este hombre, el cariño que ha demostrado al pueblo y ese tiempo, en el que estoy seguro que ha disfrutado recopilando información, por lo que creo que los pinarejeros debemos estarle agradecidos, al mismo tiempo que orgullosos de tener dos grandes cronistas en nuestro pueblo, siendo tan pequeño, me refiero claro está, también a José Vicente Navarro Rubio, tan excepcional es sin duda Ángel Mota López, al cual no conozco, como José Vicente, al cual considero mi amigo, uno ya es hijo predilecto de Pinarejo, merecidamente, el otro debería serlo, aunque sus escritos de momento no se hayan plasmado sobre las sagradas páginas de un libro, más no tengo duda de que algún día llegarán a estarlo, pues su labor es también extraordinaria.



Volviendo a los libros de Ángel Mota López, yo desde hace tiempo quería, hacer una recopilación de los apodos o motes de las gentes de Pinarejo, a modo de cómo lo hace Sepeño en Santa María del Campo Rus, pero resulta que Ángel ya los había recopilado, de una manera casi magistral, y digo casi sin atisbo de crítica, pues tanto en la relación de familias numerosas, falta la mía, mis padres tuvieron ocho hijos, o sea más de cinco, que recopila Ángel, pero en llegando al capítulo de los apodos me encuentro que faltan los tres apodos de mi familia, tanto en línea materna, “Ciriacos” y “Morcillas” , cosa por otro lado natural, ya que abandonaron en pueblo, salvo mi madre, antes de la guerra, en tiempos de la República, pero también no hay mención alguna a los “Arenas” y esos sí que estuvimos en Pinarejo hasta casi finales de los sesenta, si bien la mayoría de los Pinarejeros jurarían que nuestro apellido es “Arenas” y tal vez por ello se ha dado está omisión, o por lo que él dice, resulta harto difícil hacer una recopilación al cien por cien, de hecho en la recopilación que yo llevaba, no había ni la mitad de los que el aporta.

Repito mi enhorabuena a todos los pinarejeros por tener dos cronistas de la talla de Ángel Mota López y de José Vicente Navarro Rubio, y por supuesto mi enhorabuena también a ellos.

Sirviéndome de tan esplendida fuente, aquí inserto los motes de las gentes de Pinarejo, actualizado a día de hoy, 1 de agosto del año 2012. Sabiendo por otra parte que faltan aún varios, espero que poco a poco vayan apareciendo:


Abueletes
Aragoneses
Arenas
Artilleros
Avelinos
Avelinos
Baquetas
Bobos
Bolsillones
Botas
Brevas
Caballitos
Cabulleras
Cacharreros
Calderetos
Calvos
Calzorras
Camachos
Canos
Cañeros
Cañones
Capellanes
Capelos
Cascabillos
Cata
Cayetanos
Celedonios
Cencerros
Chafaos
Chamila
Chamorros
Cheperú
Chimeneas
Chogas
Chompas
Chuchos
Churrispas
Ciriacos
Colominas
Correos
Corujos
Cristos
Curretes
De la Rizá
Del Mancho
Dienteguijas
Duermeabuelas
Emilianos
Epifánios
Fortunas
Galleteros
Garrapatas
Garrapatas
Genaros
Giras
Gobiernos
Gorilas
Grillos
Hermosomios
Trequetales
Herreros
Honorios
Huevosfritos
Importancias
Jaros
Juanones
Loritos
Lunares
Macondón
Malaños
Manazas
Maninos
Mantujos
Morrobajos
Mariquita
Maromos
Matamadres
Matapollos
Mazas
Meagotas
Michelines
Musiquillas
Molondros
Moquita
Morcillas
Morenos de Mandoblas
Morenos de Tarrida
Morrallas
Muertos
Naranjos
Orejeta
Ortegas
Pacholés
Panchas
Pañalones
Pataschairas
Pegones
Pelarrabos
Pellejeros
Pelotos
Peones camineros
Perchas
Perdigones
Pericones
Pericos
Picantes
Pinchaculos
Pitune
Poceros
Polainas
Porras
Porrones
Portillos
Potajeros
Pregoneros
Pulgapedorra
Pum
Ratones
Riconuevos
Rojos
Rojos de Soplaeras
Rumaldos
Sandovales
Sardineros
Sartenillas
Sastres
Sastres
Secretarios
Setas
Soplaeras
Tachuelas
Tacolos
Tarambanas
Tarridas
Tatos
Tirantes
Títeres
Torcíos
Trequetales
Vicenteculón
Vicentillo

Al escribir todas estas tonterías que me da por escribir, me doy cuenta que cada día que pasa me encuentro más cerca de Pinarejo, dicen que las personas a medida que envejecemos, no tengo miedo a la palabra viejo, nos acercamos a nuestras raíces, como si una fuerza magnética nos arrastrase sin compasión hacía la tierra que nos vio nacer, entonces nos damos cuenta, de que al irnos, al marcharnos de nuestra tierra, no nos hemos marchado del todo. Como árbol hemos sido trasplantados a otros lugares, donde a fuerza de constancia hemos terminado echando raíces profundas, pero sin darnos cuenta esas raíces han ido buscando la querencia, a esas otras raíces, que como todo árbol que arrancas, quedan enterradas en la tierra y terminan rebrotando, unas y otras terminan encontrándose o al menos lo intentan.

Cuando comencé a participar en el foro de Pinarejo, no creí jamás, que esas raíces que deje en Pinarejo, tuviesen tanta fuerza, en ocasiones mi mente se distrae más de la cuenta pensando en aquellos tiempos, aquellos momentos que pase en Pinarejo, como si de una película se tratase veo a sus gentes, a esos críos de entonces, que ahora son cincuentones como yo, los veo jugar con el aro, al tejo, a indios y vaqueros, veo al cura don Gregorio, me veo besándole la mano, o intentando librarme de uno de sus capones. Veo a doña Maruja, con su pelo corto, escucho su voz, regañándonos o contándonos un cuento. Veo a toda la chiquillería, de entonces, tirándonos bolas de nieve, desde la divina Pastora a la calle Cantarranas. Veo a las mujeres cargadas con sus cantaros yendo a la fuente o a la veguilla, o lavando a mano. Veo a mi padre, desdentado prematuramente, ofreciéndome las cortezas del tocino. Escucho los campanillos de sus mulas subiendo por las pedregosas o embarradas calles, acercándose a mi casa.

- Es padre.- Recuerdo que decía a mi madre, saliendo corriendo a recibirlo.- ¿Qué me ha traído usted? Y mi padre le faltaba tiempo para abrir la “merendera” y ofrecerme las crujientes cortezas del tocino.
Veo a las mujeres cosiendo a la sombra del bombo, primero y después de la pared que levanto mi padre, escuchando al mismo tiempo las interminables novelas de Guillermo Sautier Casaseca y de sintonía “yo soy aquel negrito que cantaba la canción del cola.cao…”

Veo la llegada de las primeras cosechadoras y la desconfianza de aquellos curtidos hombres contra las máquinas.
- Eso lo único que hace es “estrozar” el grano y quitar el trabajo a las personas.

Veo a la dula repartir las cabras, o a los cabreros llegar a la carrera vendiendo cabras, o los muleros vendiendo mulas, mirándoles los dientes a las mulas, ¿para saber los años?

Por hoy ya he añorado bastante, otro día volveré a dar la monserga a quien quiera leerme, este mes de agosto quiero olvidarme de lo que me inquieta durante el año y no quiero escribir de penas, ni de política, ni recortes ni quebraderos de cabeza, quiero pensar y sentir y escribir cosas de Pinarejo, sé que no es algo que dependa de mi solamente, pues no controlo mi voluntad y si algo me inquieta, no me queda más remedio que sacarlo.

¡Buenas vacaciones a todos!

Hola Paco y demas paisanos.Creo recordar que en el Léxico Manchego de Pinarejo la palabra "COLODRO" que queria decir arrimarse un buen trago de algo, a ver si me la das por buena, venga un saludo a todos.

Hola a todos, llevo tiempo entrando en el foro y siempre me he limitado a verlo, si me lo permitis me gustaria presentarme. Soy de Pinarejo me llamo Isidoro y soy hijo de Florencio y Cecilia, y naci en la Calle Nueva ( mi padre era el barbero junto a mi hermano Ramon que le ayudaba), bueno y eso que tengo unos cincuenta y algunos mas, paso buenos ratos leyendo lo que escribis.Vivo en Alicante (pero no soy de aqui) y de lo que decis de Andres, el hijo del Chato,deciros que si que esta por aqui y ahora tiene una bodega y lo veo de vez en cuando, igual que a Heliodoro. Se os ha olvidado en lo de las tiendas, que Jose Maria (Musiquillas) hacia las gaseosas en su casa, yo iba a comprarlas. Y no descarto volver algun dia para quedarme en la calle Cantarranas. Bueno, un saludo a todos, y espero no haber molestado, gracias.

Bienvenidos “Cruelrealidad e Isidoro”

La verdad “Cruelrealidad”, es que no sé mucho. De tu abuelo Rafael, me consta que era una buena persona, creo que vivía en la calle Las Cruces, más o menos, que al igual que yo era una persona de izquierdas, de tu padre, supongo que Severo, lo recuerdo en Ibiza, junto con su hermano Modesto, creo que ya fallecido, perdóname si estoy equivocado, que no deseo ningún mal a nadie. De Modesto sé qué hace muchos años, en Ibiza, construyendo el hotel Bellamar de San Antonio, le cayó un balcón encima. En ese mismo hotel mi hermano Fermín tuvo también un accidente que pudo costarle la vida, se construía por entonces deprisa y corriendo a destajo y con casi nulas medidas de seguridad y eran frecuentes los accidentes.

Creo que tus padres viven en la provincia de Valencia, en Chirivella, que tu abuelo tenía una muy buena viña en el Charcón, que ahora es de tu tía y que tu tío Rafael anda todavía por Ibiza.

Como ves sé muy poco de tu familia, casi más por referencias, todas buenas, que por otra cosa y que tú vives en ese bello pueblo de Alcaraz luchando contra los recortes de Cospedal, que os quieren quitar entre otras cosas el juzgado.

Un saludo desde Valencia.

Estaba contestando a “Cruelrealidad”, que seguro que tiene un nombre mucho más acorde con ella, y de pronto me he encontrado con un, espero nuevo forero.
Isidoro, aquí nadie molesta, justo al contrario, esto no es privativo de nadie, cada cual puede entrar y salir cuando quiera y nadie tiene que pedir permiso ni para entrar ni para salir.
Isidoro, que creo recordarte, yo también tengo cincuenta y alguno más, dos en concreto, algo recuerdo de vosotros. Es cierto, nos habíamos olvidado de la tienda de “Musiquillas”, pero no de su acordeón, aunque todavía no haya salido en este apartado, cuando abrí esta conversación era intención mía, que participase gente, es la forma de recuperar nuestra memoria colectiva, desgraciadamente hemos sido tres o cuatro quienes hemos participado, nunca es tarde y os animo a que lo hagáis.
Dices que ves a Andrés y Heliodoro, les das, si haces el favor, recuerdos a ambos, de los dos guardo gratos recuerdos. Andres andará muy ocupado si tiene una bodega ¿bar?, de Heliodoro me consta que también de vez en cuando lee algo de lo que aquí escribimos.
Yo tampoco descarto irme alguna vez a pasar mi vejez en Pinarejo, pero sé que seria un auténtico forastero. Pero más de una vez he soñado con volver y quedarme, en la Divina Pastora, hacer una casa allí, junto al mirador, allí ya no puede ser, pues le hemos vendido el solar a Dolores de Capelo y a su marido Eusebio, dos buenos amigos mios, que hacen los mejores churros de Valencia. Pero siempre podrá ser también en la calle Cantarranas, donde aún tenemos un solar. Mira que si ya viejos fuésemos vecinos.

Un saludo a todos y felices vacaciones.

“Cruelrealidad”, hace unas semanas otro pinarejero, José Vicente Navarro, escribió en su blog sobre el Pernales, que está enterrado en Alcaraz, te lo digo por si sientes curiosidad, además, aunque seguro que lo conoces, su blog es donde más crónicas y mejor documentadas hay sobre Pinarejo, aquí te dejo el enlace.

https://inarejolamancha.blogspot.com.es/2012/07/coplas-del-bandolero-el-pernales.html

Y por si te apetece visitar mi blog, bastante más modesto, donde también escribo cosas de PINAREJO y temas varios, te dejo el enlace de lo último que he escrito sobre el pueblo, un pequeño homenaje a la escuela rural y los maestros que tuvimos en Pinarejo.

https://inarejorepublicaindependiente.blogspot.com.es/2012/08/homenaje-la-escuela-rural-dona-maruja.html

Borrado por su Autor.

¡Buenos días!
Vamos por partes.
Isidoro, reconozco mi ignorancia de esa palabra que aportas “Colodro", no sabía de su existencia, ni en el léxico manchego ni en ningún otro, pero el castellano es una lengua muy extensa y me he permitido buscarlo en esa gran enciclopedia de sabiduría casi ilimitada que es internet, en efecto algo tiene que ver con lo que tu dices, la definición que he encontrado es:

Este término de origen incierto -según la propia descripción del DRAE- está un tanto anticuado y prácticamente ha caído en desuso. De acuerdo con el filólogo catalán Joan Corominas, el término colodro aparece en distintos vocabularios regionales con el significado primigenio de “vasija o recipiente para liquidos”, más concretamente para el vino... del cual se deriva el significado actual de zueco ó calzado de madera debido a una incorrecta interpretación de los distintos usuarios de la palabra... ¿y qué tendrá que ver un zapato con una bota de vino? -nos preguntamos-

En fin, el colodro en cuestión consiste en una funda de madera en forma de zapato, confeccionada tradicionalmente con madera de sauce o álamo, que los labradores y pastores usaban muy a menudo -introduciendo en ellos los pies ya calzados- con el objetivo de preservar sus zapatos de vestir y andar por casa del barro y el agua...

...Por último, no podríamos terminar este artículo sin hacer referencia a la insigne Puerta del Colodro, situada en la ciudad de Córdoba (España), que tal y como nos cuenta la Cordobapedia:

"…debe su nombre a que entró por aquel sitio, escalando la muralla y sorprendiendo a los centinelas, a quienes tiró al campo para que sus amigos lo acabasen de matar, un almogávar que sabia el árabe, llamado Álvar Colodro, natural de Cobeña, pueblo del arzobispado de Toledo, cerca de Alcalá de Henares, donde tiene algunos descendientes…"

En fin, Isidoro, que es muy fácil, que en Pinarejo se le diese o se le dé el significado que tu dices.
Un saludo a todos y felices vacaciones!!!!

Borrado por su Autor.

Borrado por su Autor.

Curioso personaje el Pernales.
Aquí, una buena recopilación de su historia y hazañas:

https://ww.dipualba.es/cea/Reportajes/matea_art/Pernales_bandolero.htm

Ir a la feria de Belmonte era algo bastante habitual entre las gentes de nuestro pueblo, la feria de Belmonte ha sido siempre muy importante, los campesinos de todos los pueblos acudían allí, a comprar ganado, carros y mil cosas o simplemente a ver una corrida de toros en la plaza.
Mi padre me trajo de ella mi primer triciclo, mi primer caballo de plástico, y fue en Belmonte donde compro la galera que teníamos, llegando a Pinarejo tan ilusionado como si se hubiese comprado un Mercedes, recuerdo que entro en mi casa con una alegría impresionante..

- Vicenta sal que mira que traigo.

Allí estaba la galera, mucho más grande que el carro, se ahorrarían muchos viajes para traer la mies, los hieros o la leña, cabía casi el doble que el viejo carro de varas, aunque se le pusiese meriñaque.
Viene esta pequeña explicación a cuento, precisamente por un cuento, mi padre era muy aficionado a contar cuentos, dichos y refranes, tenía en su repertorio, supongo que como todas las personas mayores de nuestra tierra, muchos que siempre eran diferentes o se mezclaban unos con otros en determinados momentos. Por la edad que tenía yo al morir mi padre, aún no tenía los ocho años, de ninguno me acuerdo bien pero de muchos queda como un rastro en mi mente, una nebulosa que en ocasiones aparece o desaparece, a su capricho. Esa tradición la heredo con gran gracia mi hermana Felipa, que terminaría siendo la “hermosamia”, al casarse en segundas nupcias con Isidro Jiménez, “Trequelates” de apodo familiar pero más conocido como “Hermosomío”, al morir mi hermana muchas de esas historias que contaba mi padre, se perdieron para siempre.

Mi hermano Julián también, me contaba algunos cuentos, había uno en especial que me entusiasmaba y que le obligaba a que me lo contase una y otra vez, pero ese lo dejare para otro momento, hoy comenzare por uno que me ha venido esta tarde a la cabeza mientras que echaba la siesta, y es que la almohada siempre ayuda a despejar la mente, en un cuento clásico castellano, que todos habremos escuchado cientos de veces, no sé cómo me lo contaría mi padre pero yo me lo he imaginado así:

El abuelo, el nieto y el borrico van a la feria de Belmonte
Un abuelo decidió llevar a su nieto de diez años a la feria de Belmonte, como iban los dos solos, decidieron irse con el borrico, no era cuestión de llevar dos mulas y un carro, al llegar a Villar de la Encina, por aligerar la carga al pobre animal, el viejo iba andando y el chiquillo subió en el borrico, se acercaron al pozo para dar de beber agua al pobre animal y escucharon cuchichear a los presentes.

- Tendrá poca vergüenza el chiquillo, con tos los hijos dentro del cuerpo y montaó en el borrico, mientras que el pobre viejo, que tendrá las piernas desechas por la artrosis, andando. El mundo está perdió, ya no se respetan las canas, un par de guantazos es lo que necesita el criajo ese…

El abuelo, que se encontraba cansado pensò que el comentario era razonable, asì que bajó al chiquillo del borrico y se subió él. Entrando en Villaescusa de Haro se cruzaron con una pareja de muleros que regresaban de Belmonte, después de haber vendido y comprado mulas en la feria. Como es habitual en La Mancha, al cruzarse con ellos se saludaron, a pesar de no conocerse.

- Vaya con Dios, hermano, ¿va cómodo usted?
- No voy mal, esa es la verdad.- Respondió el abuelo.
- Pues nada, a la feria…

Apenas se alejaron de ellos unos pasos, el abuelo escucho de nuevo cuchicheos entre los muleros.

- Mira el sinvergüenza del viejo, con lo fuerte que parece y llevar a la criatura andando, con lo delgaducho que esta, pobrecillo, ¿qué pensaría la madre si lo viese?- dijo uno.
- Como si no pudiesen ir montados los dos en el borrico.

El abuelo se dio cuenta de que en efecto, el borrico podría bien aguantar el peso de los dos, miro a su nieto y vio que el pobre se veía fatigado por el cansancio y el calor, así que continuaron hasta Belmonte, los dos subidos en el borrico. A una legua de Belmonte se cruzaron con unos cabreros que habían parado a la sombra de uno pinos que junto al camino para ordeñar a las cabras, a quienes también saludaron. Les echaron el alto y se acercaron con un cubo que tenía un poco de leche y se la acercaron a borrico.

- Pobre animal, ¿nos les da vergüenza? Los dos subidos en el borrico, con la calina que está cayendo, pobre animal, lo van a reventar, esto solo pasa en España, no hay miramiento por los pobres animales…

El borrico se tomó la leche, ante la envidia del chiquillo, el nieto y el abuelo, avergonzados, bajaron del borrico y continuaron los tres andando hasta Belmonte, uno al lado del otro. Entrando en Belmonte se encontraron con unos Pinarejeros que volvían de regreso, también se pararon a saludarlos, hablaron de la feria y de lo que en ella había y al despedirse , el abuelo y el nieto escucharon de nuevo cuchicheos.
- Siempre he dicho que a Zacarias le faltaba un verano, y eso que tiene muchos, será corto, que vienen andando desde el pueblo, teniendo un borrico al que subir.- Dijo uno.

- Desde luego, con lo viejo que está, si por lo menos subiese él, el chiquillo al fin y al cabo tiene buenas piernas.- Respondió otro.
- Para eso que suba el chiquillo, que está en los huesecitos, pobrecico mío. Sentencio un tercero.
- Como si no pudiesen ir los dos montados.- Añadió un cuarto.
- Pobre animal, mejor que vayan andando. – Agrego el quinto.

Moraleja: Nunca pretendamos complacer a todos, siempre habrá quien nos critique cuando hayamos decidido hacer algo de algún modo o forma, si vamos modificando nuestras decisiones siguiendo la opinión de cada uno, no llegaremos a ninguna parte, ni a la feria de Belmonte ni a la de Albacete. No cometamos los errores de los demás, somos autosuficientes para saber cometer los propios.

¡Felices vacaciones a todos!

La última cena en Pinarejo de José Melero

José Melero, fue el primer marido de mi hermana Felipa, murió mientras recogía mies después de la siega en Socuellamos, el único recuerdo que tengo de su persona tiene que ver con su ultima cena en Pinarejo, antes de irse a segar a La Mancha, que era como llamábamos entonces a la provincia de Ciudad Real, en Pinarejo.

Debió ser al principio del verano, no tengo conciencia cierta ni si hacía calor o frío, posiblemente se trate de mi recuerdo más antiguo de todos los que tengo, lo extraño es que nadie me lo haya discutido nunca, así como en muchas ocasiones se me ha dicho que era imposible que recordase la fragua de “Martín en Herrero”, o del “bombo”, ”suspirón” o chimenea de la cueva de Manolo ”El Colgajo”, primer y único alcalde comunista de Pinarejo durante dos legislaturas.
- Es imposible que te acuerdes de esas cosas, eras muy pequeño.
Me han discutido una y otra vez, como poco tenía tres o cuatro años, sin embargo el recuerdo de la noche en que se marchó José Melero a segar a Socuellamos , nunca la han puesto en duda, y eso que fue mucho antes, a lo sumo tenía dos años y medio. Posiblemente porque lo he referido muchas veces y había muchos testigos de que sucedió así, esa noche se quedó grabada en mi mente infantil, para siempre.

Aquella noche cenamos mucha gente en mi casa, recuerdo que se mató un pollo del corral, algo que sucedía rara vez, matar o comer pollo, en aquellos tiempos del tardofranquismo solo ocurría cuando se producía una celebración, todos los mayores estaban comiendo alrededor de la sartén puesta sobre las trébedes, hablaban reían. Mi madre me había puesto un plato aparte intentando que cenase algo, debo decir que aquel Paco era asquerosamente un martirio para mi madre a la hora de comer. Cuando logro la hazaña de que terminase la cena, me llevaron a la cama y ellos siguieron un buen rato. Posiblemente las voces de la tertulia no me dejaron dormir y salí de nuevo para estar con todos, mi madre fue a llevarme de nuevo a la cama y entonces me cogió José Melero y me sentó en sus piernas, mi hermana tenía a su hija Luisa, de dos meses, en brazos.
- Es ya un mocetón, Vicenta deje usted aquí al chiquillo hasta que nos vayamos, tampoco vamos a estar tanto,- O algo así dijo.

Pronto recuerdo que estaba correteando por allí, luego me llamaron, sé que alguien me dijo que le diese dos besos a José, creo que mi padre, se los di y me cogió en brazos sacándome hasta la calle, se marcharon José y mi hermana, con mi sobrina en brazos, quienes nos quedamos no sabíamos que nunca más lo volveríamos a ver vivo. Tenía fama de buen trabajador y bien parecido.

Un cable de alta tensión se enredó con la mies y acabo con su joven vida, dejando una joven viuda y una cría de solo dos meses. De cómo nos enteramos de la noticia, tengo una nube en mi mente, lo cierto es que aquella última cena de José Melero en mi casa no la he olvidado nunca, aunque nada recuerdo de su entierro ni del gran dolor causado a mi hermana.

¡Felices vacaciones a todos!

Paco,leyendo la vivencias de tu infancia y el nonbre de felipa me has hecho recordar algo que vivi hace unos tres años, te cuento,
Yo estuve al lado de una señora nacida en pinarejo cuidandola los ultimos dias de su vida,tendria unos 94 años o sea naceria en el 1915 0 16 bueno poco mas o menos, pues bien ,dicha señora sufria alceimer o demencia senil como lo queramos llamar y ya no conocias ni a sus hijos,A esta señora yo la trate durante muchos años y jamas le escuche pronunciar el nonbre de felipa, pero dos dias antes de fallecer ese fue el unico nonbre que pronuncio, felipa,felipa, felipa,lo pronuncio miles de veces yo sienpre le preguntava felipa es tu hermana? tu hija? tu prima? ella sienpre lo negava moviendo la cabeza ,pero si le preguntava es tu amiga me respondia afirmativamente,para mi todo eso era intrigante y sorprendente, pregunte a sus hijos y ninguno supo dicirme de la esistencia de una tal felipa en la vida de su madre, cuando fallecio Amelia fue sepultada en pinarejo tal como ella queria, un año despues yo fuy con su hijo a pinarejo y visitamos su tunba,alli encontre la respuesta sin buscarla, vi un panteon con el nonbre felipa y segun pude leer era mas o menos de la misma edad que amelia, Todo me hace pensar que en su lecho de muerte Amelia buscava a felipa para cruzar al mas alla.

Canela Azul, siempre resulta cuando menos llamativa esa enfermedad, así como la demencia senil, de todos modos la mente humana es tan caprichosa como su memoria y sobre todo es muy selectiva, haciendo que recordemos nimiedades y olvidemos cosas importantes.

Fantasía manchega

Hace mucho calor, estoy tumbado en una hamaca a la sombra de un limonero, cierro los ojos y parece que me duermo, o tal vez me duermo realmente, en mis sueños comienzan a desfilar fantasías y recuerdos infantiles mezclados con realidades y fantasías actuales:
Al acecho espera mi perro tras un oxidado bidón de aceite para tractores, como si fuese un león a la espera de saltar sobre una gacela, o espiase a hurtadillas a una perra de la cual estuviese secretamente enamorado, o a un gato desprevenido, lo miro con mis ojos cerrados, veo su silueta recortada en el azul diáfano del cielo, ignoro el motivo pero ese viejo y oxidado bidón de aceite se transforma tras mis parpados cerrados en uno de aquello antiguos toneles de vino viejo, que a su vez deriva en una tinaja de barro, como las que mi tío Ladislao tenía en su casa para guardar el vino, los objetos muertos van cobrando vida por si solos, veo con diáfana claridad a mi padre y a mi tío pisando la uva, a mi madre entregándonos a los chiquillos las rebanadas de pan frito y a todos corriendo hacía mi padre y mi tio, buscando el lugar por donde salía el mosto recién pisado para merendar pan frito con el sagrado jugo de las uvas, escucho la voz de mi a mi tío regañando, fingiendo mal genio , veo su altura de gigante, enjuta, recortada sobre la blanca pared.-chiquillos que os vais a chispar.- al mismo tiempo que alargaba la mano para mojarnos otra rebanada de pan frito, ¿picatostes? Creo que se llamaban, o tal vez tenían otro nombre, a su lado mi padre casi con un palmo menos de estatura y algo más recio, noto mi sonrisa al imaginarme sus figuras pisando la uva, como don Quijote y Sancho Panza, pronto reniego de la idea, mi tío si era muy alto, pero mi padre no estaba gordo y nunca tuvo barriga, aunque le recuerdo muy fuerte. Mis ojos ven el ritual que se repetía año tras año, sin darme cuenta veo aquellas tinajas llenas de blanquísimo vino blanco, casi tan transparente como el agua, que hasta los críos bebíamos, eso sí en un porrón aparte y con azúcar, “porque si se bebía agua comiendo se quitaba la gana”, aprendíamos la cultura manchega a través del porrón de vino endulzado.

Todo esto termina difuminándose en mi mente surgiendo como de forma espontánea una nueva fantasía, me veo caminando por San Antonio de Portmany, por la playa Caló des Moro, voy metiéndome en el agua, llevo gafas de buceo miro hacia el fondo y veo un camino con girasoles a un lado y trigo al otro, los girasoles son todavía pequeños y el trigo, o tal vez la cebada, ya amarillentos, noto que intento rascarme los ojos, no puedo porque estoy bajo el agua y llevo las gafas de buceo puestas, vuelvo a mirar incrédulo, no me creo lo que veo, si estoy nadando como puedo ver esos cultivos, miro el camino a lo lejos, al final del camino veo Pinarejo, sobresaliendo su torre cual hermoso pezón por encima del resto del pueblo, pienso en las muchas veces que he dicho que mi pueblo se asemejaba a dos hermosos pechos de mujer, coronado uno por la iglesia y el otro, antaño, por las ruinas del viejo molino y ahora por la fantástica reproducción en ese logrado jardín del molino, cierro los ojos y me veo junto a mi primo José Antonio y otros críos jugando entre aquellas ruinas, comiendo pipas con cascara incluida y jugando a vaqueros e indios o indios y vaqueros, preguntándonos cómo era posible que todavía existiesen indios en América si en todas la películas del Oeste no paraban de masacrarlos, la cuestión es que muchas veces queríamos ser indios pues sentíamos una extraña solidaridad con ellos, rastro quedo en mí del tema, pues continuo mirando con más simpatía a Toro Sentado que los cowboys, los pistoleros, los asesinos a sueldo, los cazar recompensas y los sheriffs.

Continuo nadando, me veo ya viejo, con una garrota, paseando por el parque del Molino de Pinarejo desde este maravilloso jardín y veo un montón de tractores y cosechadoras en venta, en primer plano veo un rulo abandonado en la era, olvidado tras los servicios prestados antaño, un rulo de los que se utilizaban antiguamente en la era para allanarla antes de que comenzase la trilla. Veo lo hombre con las palas lanzando la mies al aire para separar el trigo de la paja, es mi padre, mis hermanos, los críos subidos al trillo en una auténtica fiesta infantil, para así mejor separar el trigo de la paja, luego siempre buscábamos la forma de quitarle algún pedernal para provocar chispas e incluso encender algún papel, los críos cantando y riendo sobre la trilla veo los chorros de sudor de hombre y mujeres mezclados con el polvo de la paja, esos chorros van aumentando de tamaño hasta convertirse en auténticas cascada, que a su vez terminan en convirtiéndose en la playa de Caló des Moro. Estoy otra vez en la orilla.

Noto que desaparecen esas imágenes, más bien se transforman, ante mis ojos de nuevo aparece el parque del Molino de Pinarejo, estoy comiendo unas sabrosas chuletas de cordero manchego junto a mis amigos de la infancia, ya cincuentones y con cintura ancha como la mia, estamos ante un lebrillo de cuerva del que vamos llenando nuestros vasos una y otra vez, puede que estemos borrachos o al menos alegres, miro hacía Pinarejo, ante mis ojos veo el pueblo y a mitad de camino un caballo blanco de costillas marcadas, pienso en rocinante, libre por fin de la locura del caballero de la triste figura al cual veo en el suelo caído tras enfrentarse con el viejo molino de Pinarejo, mientras que Sancho Panza le ayuda a levantarse y Rucio, ajeno continua su camino en dirección a unos verdes trigos.
Despierto alterado, un limón más maduro de la cuenta cae sobre mi cabeza, del susto pego un salto y me pincho con una espina del limonero, miro a mi alrededor con la esperanza de que mi accidente haya pasado desapercibido pero allí está mi perro mirándome con ojos burlones, como si se diese cuenta de que mi máxima preocupación no era el pinchazo sino que alguien lo pudiese haber contemplado.

¡Felices Vacaciones!

Hablando manchego.
En el mes de junio realice una recopilacón de expresiones y palabras manchegas, ahora la amplio, sé que algunas tal vez no sean muy exactas, pero para eso estais vosotros para decirme en lo que me he equivocado.

Hablando manchego:

Los manchegos, somos unos castellanos con lengua propia, muy particular, nos sentimos orgullosos de ello, últimamente, algunas expresiones manchegas se han hecho famosas gracias a humoristas como José Mota o los muchachos de “Muchachada nuit” y como hay cantera y nos viene de nación, siempre es bueno aprender idiomas nuevos, por ejemplo el “manchego”. ¿estamos o no estamos?

¡Arrea!, ¡atiza!: Expresiones que indican asombro ante una cosa.

¡Odo!: ¡Caramba!

¡SO!: Voz que se emplea para hacer que se paren las caballerías.

¡Yee, hermosooo!: Hola

“Amoos calla”, me “paice que”: Me parece que andas equivocado o exageras.

“No, ni, na”: sí, seguro.

A almorzas: a manos llenas, lo que se puede coger con las dos manos abiertas.

A cascoporro: en grandes cantidades.

Acércame: llévame.

Aína si llego: apenas si llego

Al remate: Al final, por fin.

Amagarse: agacharse.

Amos qué: Expresión que indica asombro ante algo.

Apechusque: Cualquier cacharro o cosa.

Asobinarse, asobinar: Arrimarse a alguien en plan pesado.

Bacinear: Cotillear o hacer la pelota.

Condenarse: enfadarse.


Bueno, si me he equivocado en algo no os enfadeis mucho conmigo.
Dar ansia: Molestar.
Dar la cencerrá: Cuando se casaba un viudo o una viuda, los mozos daban la “cencerrá”, en la noche de bodas, en la puerta de la casa de los recién casados, hasta que harto el novio daba algo para convidarse.
De material: De cuero, de piel.
De nación: que tiene determinadas cualidades y/o defectos de alguna persona de "nacimiento".
Ea: Interjección afirmativa para mostrar que se está de acuerdo o todo lo contrario, o que no queda más remedio que resignarse.
Eres peor que arrancao: persona malvada o traviesa.
Estar arriñonado: Estar cansado o con lumbagia.
Filaiz: Cinta que se utilizaba para rematar labores de costura.
Hacer de cuerpo: Hacer de vientre, defecar.
Hacer mandaos: Ir a comprar.
Llevar o tener relejes: ir sucio, en la cara churretes.
Lustroso: gordo.
Medir el lomo: pegar una paliza.
Nichinal: lugar muy pequeño cerrado.
Pagar la patente: Cuando un forastero se hacía novio de una del pueblo, debía pagar la patente, si se negaba al pilón.
Paloduz o Paleduz: Raíz aromática de la planta conocida como " regaliz", en Pinarejo hay una zona llamada el Paleduzal, donde todavía se va a sacar “paleduz”.
Pegarse una costalá: caerse
Pelé, melé y la perra capitana: Frase empleada, principalmente, para designar a reuniones de personas o gentes de baja catadura o poca consideración.
Perrear: Perder el tiempo.
Piazo: Porción de tierra de labor.
Ponerse borrico: Enamorarse.
Ponerse cansino: Ponerse pesado.
Quedarse traspuesto: Dormirse.
Salir arreando: Marcharse deprisa.
Sapee: Fuera de aquí gato.
Ser galgo, o husmo: Ser goloso.
Ser la risión: alguien que provoca la risa por ridículo.
Ser perro: ser vago.
Vedreo: Platos, cubiertos y utensilios usados para la comida.
Veste de aquí : vete de aquí
Voy al contao: Llegar al instante.

Sacar por la pinta

Andaba yo en una calurosa tarde de agosto, a la sagrada hora de la siesta, que como no soy muy religioso, siempre me la saltaba, hasta hace bien poco, tenía entonces yo 17 tímidos años, pues muy a pesar esa era mi maldición, la timidez. Iba por las desiertas calles de Pinarejo al bar de Paquillo, a por mí ración de droga de cafeína, cuando antes de llegar me llamo un anciano que marchaba lentamente apoyado en una garrota, para que decir bastón, sin en Pinarejo es garrota. Era el abuelo de un vecino y amigo, me pregunto que a donde iba y le conteste que a tomar un café.

- Llevamos el mismo camino, pero yo en lugar de café me tomare un vinillo.
Me adecue a sus lentos pasos y comenzó la casquera, preguntas que por mi timidez medio se quedaban sin respuesta.
- ¿Cómo está la familia?
- Bien.
- ¿Habéis venido a la fiesta o solo para las vacaciones?
- Para las vacaciones…
- ¿y no os vais a quedar para la fiesta, con lo poco que queda?
- Luego vendremos.
- ¿Pero habéis venido todos no?
- No, solo mi hermano Julián, mi madre y yo…
- ¿y los demás…en Ibiza…o estáis en Valencia?
- Estamos ya en Valencia…
- Ah, ya decía yo, que andabais por Valencia…
- Si, andamos por Valencia.

Llegamos al bar de Paquillo después de una interminable batería de preguntas que yo solia contestar con monosílabos, justo antes de entrar, pone su mano en mi hombro, le ayudo a subir los escalones y una vez dentro, se me queda mirando fijamente, como intentando adivinar mis pensamientos, menea la cabeza de un lado a otro.
- El caso es que… ¿tú de quién eres?
Me quedo estupefacto mirándolo, sin saber que responder, en eso que entra por la puerta su nieto, con el cual había quedado, eso me da fuerzas y le espetó:
- ¿Después de todo lo que me ha preguntado todavía no sabe quién soy?
- Estaba a ver si te sacaba por la pinta y resulta que eres...- Notandose que todavía no sabía quien era yo.

- De la Vicenta,abuelo, dela Ciriaca.- Salta su nieto

- Lo que yo decía... el guarín de Fermín Arenas.
Esas son las cosas de Pinarejo, que supongo que todavía pasarán, o al menos deberían pasar, sacar a la gente por la pinta, aunque ahora con tanto mestizaje está harto difícil.
Un saludo a todos.

7 de enero de 1972 (40 aniversario de mi segundo nacimiento y la muerte de 104 personas) El trágico accidente del avión en La atalaya de San José (IBIZA)

El día 7 de enero quedará para siempre en mi memoria, ese día tuvo lugar mi segundo nacimiento fruto de mi cabezonería y la trágica muerte de 104 personas, que podían haber sido 108, si yo hubiese sido menos cabezón y tres hinchas del F.C. Barcelona no se hubiesen emborrachado por la victoria de este equipo sobre el real Madrid y ebrios perdiesen el avión quedándose en tierra, en el aeropuerto de Valencia donde el avión Caravelle EC-ATV de Iberia había realizado una escala procedente de Madrid.


Como todos los años, durante las vacaciones de Navidad, regresamos a mi pueblo, Pinarejo, a pasar los días de vacaciones invernales de la escuela. Mi madre aprovechaba para hacer la matanza del cerdo y así llevar brazuelos, perniles, chorizos, morcillas, traca (güeña) y el magnífico aceite de oliva de mi pueblo para la isla y lo que diese tiempo de coger la aceituna. Yo normalmente volvía antes para asistir a la escuela, que comenzaba y aun comienza el primer día hábil después de reyes.
Muy de madrugada me subieron al taxi de Antonio, el taxista de Pinarejo, comenzando un largo trayecto de más de cuatro horas que duraba entonces, ahora menos de hora y media, por la N-III, habiendo de pasar por las cuestas de Contreras, por el portillo de Buñol y una mala carretera nacional. Como quiera que había niebla y había nevado un poco, las casi cinco horas se convirtieron es más de seis y llegamos tarde a coger el barco, que era donde estaba previsto viajar hasta la isla. Mis paisanos esperaron en las naves del puerto para pasar allí dos noches, pues llevaban mucho “avió” y equipaje y no podían irse en avión, pero yo no llevaba ningún equipaje, por lo tanto mi hermano mayor, que vivía en Valencia, me llevo a la calle la Paz, donde se encontraban las oficinas de Iberia para sacarme el pasaje de avión, cuando yo me entere de su intención me negué en rotundo, me producía pánico la idea de subir en avión por lo cual me negué haciendo gala de mi tozudez, allí se encontraba una familia, un joven matrimonio con una niña muy guapa de mi edad, 11 0 12 años, entre las azafatas, mi hermano y los padres de la niña intentaron convencerme, pero mi tozudez era mayor que la de una docena de mulas romas, los ojos oscuros de aquella niña morena con un dulce acento andaluz se me quedaron en la memoria para siempre.

Mi hermano se enfadó muchísimo conmigo, me llamo todos los sinónimos de cabezón, pero al final accedió. Llegados a Benicalap fuimos a casa de mi primo Mateo, que tenía teléfono para comunicar a mi madre a través de mi tía Puri mi cabezonería, que es quien regentaba la centralita telefónica de mi pueblo, pero se había estropeado. Viendo el enfado de mi hermano, mi primo Mateo me invito a comer un sabroso y delicioso arroz caldoso que estaba preparando Carmen, su mujer, mientras tanto intento razonar conmigo, dándole la razón a mi hermano.
Hablando, hablando mira el reloj de la pared, la radio estaba puesta, entonces no todas las casas disponían de televisor, la una y pico de la tarde. Termina de decir mi primo:
- A esta hora ya estarías en Ibiza.- Cuando se escucha a través del aparato.- Un avión ha desaparecido a la altura de la isla de la Conejera. – Los dos palidecimos y cuando llego Carmen fuimos incapaces de articular palabra.
Al instante estaba allí mi hermano, recuerdo que nos abrazamos y poco más. A mi pueblo también había llegado la noticia, como la centralita de Pinarejo estaba averiada mi madre hubo de buscar a alguien que la llevase al Castillo de Garcimuñoz para intentar llamar por teléfono, pues ya tenía noticia por medio del taxista que no había subido en el barco y que seguramente me había ido en el avión, el taxista había emprendido otro viaje y por aquellos tiempos casi nadie tenía coche, al final la llevaron y lo primero que hizo fue llamar a mi hermana a Ibiza, que andaba también preocupada porque mi cuñado en teoría había subido también a ese avión con destino a Valencia y durante las primeras horas no se sabía si el avión era Valencia/Ibiza o Ibiza/Valencia, conclusión que uno de los dos estábamos muertos. Afortunadamente ninguno, él paso varias horas en el aeropuerto de Ibiza a la llegada de un nuevo avión y voló sin saber que se había estrellado en S’ Atalaia de Sant Josep el avión con el que debía volar a Valencia.

Antes de las tres de la tarde ya estaba resuelto el entuerto, aquel domingo 9 de enero, cogía el avión en dirección a Ibiza acompañado de mi cuñado Antonio, con un miedo atroz y casi paranoico. Cuando al día siguiente mis compañeros de clase acudieron a saludarme como si fuese un héroe, en Sant Antoni, las noticias en invierno corren como la pólvora, negué todo temor y de boquilla fui el más valiente del mundo, pero la realidad fue todo lo contrario.

Cuando dos años después trabaje cerca de donde se estrelló el avión, todavía quedaban restos de ropas colgados de los pinos. Murieron 104 personas, de las cuales 9 fueron niños, yo hubiese sido el décimo junto con aquella niña morena de ojos oscuros y dulce acento andaluz.
No volví a subir a un avión hasta pasados más de quince años y casi con el mismo temor.

En ninguna se abla de adolfo carretero lo conocia algien hera de pinarejo de la callenueba haver se le dedicais o lo nonbrais hera un buen becino

Cuando abrí esta conversación decía:

"Nuestro pueblo tiene historia e historias, recordémoslas y que esas vivencias en común sirvan como acicate para limar diferencias dentro de nuestra diversidad plural en el pensamiento de las personas.
Espero que os guste la propuesta y que participéis, sin miedos ni complejos, con faltas de ortografía o sin ellas, lo que cuenta es el testimonio, lo demás es secundario.”

Como ya pronosticase mi admirado Sepeño, la iniciativa siendo buena no tendría éxito a nivel de participación, a lo sumo hemos participado diez personas con nuestros testimonios y recuerdos, menos de un tercio de manera real.

Debo decir que para mí ha sido y es muy gratificante recordar a mi pueblo, mis escasas pero intensas vivencias en él, entre otras cosas por acercarme al pueblo que llevo en el corazón, por mucho que me arrancasen del mismo hace 45 años.

Quiero decir con esto, que seguiré participando cuando me acudan recuerdos a la memoria, pero mi memoria, que aunque tenga la cabeza gorda, no es todo lo buena que debiera de acuerdo al tamaño del soporte del sombrero, falla, Adolfo Carretero, le situó de manera muy vaga en mis recuerdos, por tanto no es cuestión de inventarme nada.
Personas que recuerdo y que no he nombrado y que posiblemente salgan en algún escrito son muchas y algún esbozo tengo en papel, ordenador o chirimbolo, siempre desde el respeto hacía todas aquellas gentes que formaron parte de mi vida y que por supuesto también eran buenos vecinos/as de nuestro pueblo.

De nuevo os invito a enriquecer estos recuerdos colectivos que nos pertenecen a todos los pinarejeros, como dije el primer día espero que participéis, sin miedos ni complejos, con faltas de ortografía o sin ellas, lo que cuenta es el testimonio, lo demás es secundario.
Al mismo tiempo pongo a vuestra disposición un correo electrónico para si alguno tiene alguna historia que contar sobre el pueblo y quiere hacerme participe de ella y que yo le dé forma estoy dispuesto a ello, estoy seguro que José Vicente también está dispuesto a lo mismo, aunque lo ideal sea el testimonio directo de quien conoce la historia.

Mi correo: fmlarenas@gmail.com

Desde Valencia un saludo pensando en Pinarejo:

Paco Arenas

Bueno pues cracias adolfo carretero hera hermano deel famoso Roman carretero adolfo si enpre estaba con los perros de caza y hera muy querido en el pueblo lo daba todo se fue a ibiza y alli se quedo rrecuerdo un saludos uno del pueblo pinarejo

Ahora ya sé quién es Adolfo, además de vivir en la calle Nueva, vivía en la Divina Pastora, éramos vecinos por la parte del corral, es más compartíamos solar de una parte de nuestras respectivas casas, algo muy raro y extraño, parece ser que su casa y la mía en un tiempo fueron una sola y el pajar de la casa de mis padres debajo tenía la cuadra de la de los padres de Adolfo, que tenía y tiene también salida en la Divina Pastora, los corrales estaban juntos.
Comparto contigo, lo de buena gente, también Román y Paco, que se marchó al poco de casarse a Australia, ignoro si continua por allí, creo recordar que volvió en una ocasión, pero no sé nada más.
Aprovecho para comunicaros que ya he puesto en marcha un segundo blog, este dedicado en exclusiva a nuestra tierra. Donde iré colocando cosas que tengan que ver con Pinarejo, Cuenca, La Mancha o Castilla, poco a poco para no cansar en exceso.
Su nombre: Cosas de Pinarejo, Cuenca y Castilla entera

Su enlace para quien quiera ir echándole un vistazo:

https://osasdepinarejoycastilla.blogspot.com.es/

Saludos

Ignoraba que Aldolfo hubiese fallecido y estaba liado con los hermanos, Adolfo era hermano melge de Paco,Paco continua en Ibiza, y quien estaba o está en Australia hermano de ambos y de Román es uno que no recuerdo su nombre y que todos le llamabamos el Moreno.

Chorizos de Pinarejo (de los que se cuelgan) Aquel Pinarejo del recuerdo

Uno de los mejores y más sabrosos recuerdos de mi infancia era cuando tras la matanza- En Pinarejo, matazón – Mi madre y mis hermanas comenzaban la elaboración de los chorizos. Era un proceso muy entretenido y sobre todo sabroso, lo primero que se hacía era limpiar las tripas de cerdo con agua y aguardiente, sí, aguardiente, anís seco, cazalla o como quiera llamársele. Cuando ya las tripas estaban listas o mientras tanto, se comenzaba a picar la carne de cerdo a mano, con una máquina de acero inoxidable que terminaba en embudo para poner las tripas en el mismo y así llenar las tripas.
Una vez picada la carne se le añadían las especias para el adobo, pimiento choricero picado, ajos, pimentón, que era probado para ver que no se agarrase, pues de ello dependía la calidad y sabor del chorizo en buena medida. Una vez preparado el adobo se comenzaba a hacer la cata, pequeñas cantidades se iban puniendo en una sartén para probar el sabor, añadiéndole si fuese menester, era esto una de las cosas que más nos gustaban a la chiquillería, éramos los primero en probar el resultado, aunque nuestra valoración no era la importante, sino las de las mujeres encargadas, en este caso mi madre y hermanas, que terminaban por darle el toque fin Picado de las carnes y tocino.
Esa mezcla se dejaba reposar y macerar en un lebrillo, tapada con una *rodilla grande, durante 24 horas, pasadas las cuales comenzaba el embutido, en cuyo proceso participábamos los críos, en darle a la manivela de la máquina, porque la tarea delicada de embutir en la tripa se reservaba para quien sabia, de lo contrario se podía llegar a romper.
En la mesa las mujeres ataban los chorizos y se procedía al colgado de los chorizos se realizaba sobre palos preparados al efecto, que se forraban de papel de estraza, a unos metros de la chimenea que era el lugar idóneo para que se secasen cogiesen un ligero aroma al humo de la encina, el cual evitaba a su vez la entrada de insectos. El ahumado le daba un sabor extraordinario para ser comidos crudos, los que no se dejaban para crudos, una vez secos se freían en aceite de oliva y se metían en búcaros, para ser consumidos durante todo el año, conservando su sabor natural y exquisito.
Una de las cosas que más recuerdo era cuando volvíamos a Pinarejo desde Ibiza o Valencia y siempre mi hermana Felipa tenía unos chorizos con pan de la tahona esperándonos, chorizos recién sacados del búcaro (orza) y calentados en aceite de oliva del pueblo, esos chorizos estrujados entre el pan, es uno de los mejores recuerdos que tengo de los sabores de mi juventud.
Al mismo tiempo que los chorizos se elaboraban la traca (especie de güeña típica de la comarca del Záncara) a diferencia de los chorizos, en la traca se añadía forro de cabeza, oreja y sobre todo mucho pimiento choricero picante, que hacía que aunque fuese invierno no tuvieses frío.
Hoy en día todavía en algunas casas se continúa la tradición pero es una actividad en vías de extinción, resulta más cómodo acercarse a la carnicería los Fermines de Honrubia, donde hacen tanto chorizos como traca de muy buena calidad, pero sin ese aroma a humo que los hacen insuperables.

*Rodilla: Paño de cocina, acepción cuarta de la palabra en el diccionario de la RAE.

Con imágenes:
https://osasdepinarejolamanchaycastilla.blogspot.com.es/2013/01/chorizos-de-pinarejo-de-los-que-se.html

Severo Valiente, un gran pintor de Pinarejo

Recuerdo que una de las veces que fui a Pinarejo en la década de los ochenta, el bar de La Rubia esta cual exposición pictórica con las paredes llenas de cuadros, con motivos pinarejeros y conquenses, yo ignoraba que en Pinarejo existiese pintor alguno de tanta valía como Severo Valiente, a pesar de ser amigo de su hermano, Felipe.
Pronto en muchas casas de Pinarejo comenzaron a colgarse cuadros de Severo, yo también quise tener uno, encargue un cuadro a Severo, lo encargue para mi casa pero que tuve la nefasta idea de tenerlo expuesto en mi bar durante 18 años, con lo cual está un poco ahumado, a pesar de haber sido sometido a limpieza, el humo termina saliendo.
Este cuadro ha sido la admiración de muchas de las personas que entraban en mi bar, muchos pensaban que se trataba de una lámina, por la perfección de sus trazos.



Cuadro y más fotomontajes en;
Cosas de Pinarejo, La Mancha y Castilla.

https://osasdepinarejolamanchaycastilla.blogspot.com.es/

POESÍA: COPLAS CANCIONES DE IR A DORMIR Y CANTANTES DE TABERNA EN PINAREJO

De lo que yo, mi hermano y mi padre me han venido a contar les comento a continuación algunas de aquellas canciones que se venían a recitar en la cama cuando eramos niños. De una forma u otra esta tradición se ha perdido y de ella ya no queda nada más que no sean estos recuerdos de unas infancias ya pasadas. Relacionados con este y otros temas en Pinarejo había pero que muy buenos cantantes que salían a relucir cuando los grados de alcohol en la sangre comenzaban a bullir. Era normal en las tabernas de Pinarejo que de pronto alguien en alguna de aquellas barras de los bares del Torcido, taberna de Florentino, bar de Joaquín en la Carrera o de Herminio y la Paz; Pedro o el llamado de la Rubia, en la plaza, salieran algunos espontáneos a lo Antonio Caracol, Antonio de Molina o Farina entonando algún cante flamenco para deleite de todos, mi hermano Jesús todavía lo recuerda con cariño. De esos abigarrados cantantes podemos cita, ruego nadie se moleste por usar los apodos, pues del nombre ni se recuerda mi padre ni mi hermano. Citamos como cantantes pinarejeros a Lavativas, El Gitanillo y Manuel o Mariano Campillo, este último vivía en la calle de la Divina Pastora. Si alguien recuerda el nombre y apellido de alguno de ellos gustosamente lo cambiaré. Se puede ampliar la nómina de cantantes. De igual forma en mi blog: Pinarejo (Cuenca) nuestro pueblo, pueden encontrar tanto este como otros artículos relacionados con Pinarejo, entre ellos y ahora que hablamos de música y canciones dos dedicados a nuestros acordeonistas.


CANCIONES DE CUNA/CAMA

El Ángel de la Guarda me dijo un día:
- ¿Quieres coger flores para la virgen María?
Y yo le contesté
con mucho agrado:
-Yo te cogeré flores, rosas y nardos

Mamita querida,
mi dulce embeleso
deja que en tu carita bonita
deposite un beso

Con Dios me acuesto,
con Dios me levanto,
con la Virgen María
y el Espíritu Santo.

Jesusito de mi vida,
eres niño como yo,
por eso te quiero tanto
y te doy mi corazón.
Tómalo, tómalo,
tuyo es,
mío no.

Cuatro esquinitas
tiene mi cama,
cuatro angelitos
a mí me la guardan.

Ángel de la Guarda
dulce compañía,
no me dejes solo
ni de noche ni de día
que me perdería.




Autor: José Vte. Navarro Rubio

Mi buen amigo Paco Arenas, que está en todo, en tono muy amigable me acaba de recordar que en Pinarejo lo que se hacia era enjalbegar las paredes y no blanquearlas, pido perdón por usar ese nombre y más cuando en la poesía que la he utilizado estaba comentando otro asunto que tiene que ver con el blanqueo de capitales de ahí lo de blanquear paredes y no enjalbegar sobres.

Sobre este asunto hay muchos artículos escritos. Vean uno de ellos:

EL ENCALADO O BLANQUEO DE PAREDES - LAS MESAS

Un encalado o blanqueo, es la aplicación de cal como acabado final de paredes y todo tipo de paramentos. Consta de una mezcla de cal y agua. Tradicionalmente se ha echado en un bidón con agua, la cal para su apagado, y de esa pasta fluida resultante se han practicado los encalados.
Tiene propiedades antisépticas, transpirantes para los muros y estéticas. En España y algunas zonas cálidas del planeta se usan como reflejo de la radiación solar, para conseguir que el interior de las casas sea más fresco al no absorber los muros la energía calorífica.
La cal viva se obtiene por calcinación de la piedra caliza en hornos especiales, donde se le somete a temperaturas cercanas a los 1000 grados centígrados. La cal viva es muy cáustica y tiene una gran afinidad con el agua, a cuyo contacto se transforma en hidróxido, con gran desarrollo de calor durante el proceso. De la cal viva, mezclada con agua, se obtiene la cal apagada (o cal hidratada, que es hidróxido de carbono Ca(OH)2 ). Durante este proceso se produciéndose la desintegración rápida de las piedras, que se diluyen en el agua. Posteriormente, dejando secar esta pasta puede obtenerse cal en polvo.
La cal es un producto natural, cuyo uso ha sido muy importante en el pasado, como lo es en la actualidad, teniendo una gran importancia en nuestra vida cotidiana. El uso más antiguo y extendido ha sido la elaboración de mortero o argamasa, empleado en la construcción de edificios, aprovechando la propiedad que la cal tiene de adquirir gran dureza al tomar contacto con el aire.
La cal apagada, ligeramente soluble en agua, se mezcla con arena y agua para hacer el mortero. Una vez usada en el mortero la cal recupera el CO2 tomándolo de la atmósfera y se transforma otra vez en carbonato cálcico (lo que se conoce como fraguado), recuperando su dureza original y devolviendo el agua que asimiló en el proceso de apagado.
En el pueblo se solían blanquear las fachadas cuando llegaban las fiestas importantes y para este menester se llamaba a los blanqueadores, que eran unos verdaderos artistas en el manejo del cazo (echo con un bote que se clavaba a un palo largo) con el que cogian la cal depositada en una espuerta y la lanzaban a las partes mas altas de la fachada.

Francisco Javier Martinez Romero

En este sentido y sobre el tema en el foro y en mi blog hace de esto dos años dejé escrito los siguientes artículos:

La fotografía nos muestra una casa de Pinarejo a la que se han hecho diferentes añadidos que han respetado tanto la uniformidad del edificio como la de las diferentes plantas de las que este se compone. Notablemente llama la atención la blancura de la casa. Nuestro fotógrafo ha titulado la fotografía con el nombre de enjalbegada. Esta es la palabra que aquí se utilizaba para definir la acción de blanquear las casas ya fuera por dentro o por fuera. Tal y como expresé en un comentario a otra fotografía la palabra más adecuada es encalada simplemente por una cuestión y esta estriba en el tema de los áridos, si la mezcla es solo de agua y cal será pues encalado.

Agradable fotografía que nos devuelve a un ambiente ya perdido que va a ser muy difícil de recuperar. Lo blanco como tal tiende a desaparecer ya que los recubrimientos que ahora se colocan en las fachadas son más duraderos y la otra cuestión es por pura comodidad. Estas fachadas como la que vemos en la fotografía piden un mantenimiento continuo, ahora, allí donde esté una estructura antigua que se quite cualquiera de las modernas. Nuestros mayores construían de forma que el frío y el calor, ya fuera en invierno o en verano, no entraran dentro de las casas y para eso tenían que revestir las paredes de tal forma que hicieran de filtro, de ahí el grosor de las paredes y sus componentes. Nuestros mayores sabían lo que hacían y que el color blanco es el mejor repelente del calor.

José Vte. Navarro Rubio

Se preguntarán el por qué de esta fotografía. Es muy fácil. Pura geometría. Mira que es difícil encontrar en todo Pinarejo una pared de corral o patio tan recta y blanca como esta. Parece como si la pared se quisiera proyectar más allá de los limites de ese territorio para el cual fue concebida y se quisiera ir en pos de los campos que se ven más allá de donde acaba el entramado urbano de esa calle.

Relacionado con este tema del encalado y deL enjalbegado. Hay una equivocación de partida en el buen uso de la palabra. Lo que realmente se hace en el pueblo es encalar que consiste en hacer una mezcla de cal con agua y en todo caso aplicar algún pigmento para realzar más el color que casi siempre suele ser blanco, cosa diferente es la jabelga, enjalbegar, del latín exalbicare, blanquear. Esto último es la mezcla compuesta de cal, áridos, pigmentos minerales y agua. La operación de aplicación de la jabelga se denominaba jalbegar o enjalbegar. La jabelga duraba más que el encalado debido a los componentes que llevaba la mezcla, áridos, lo que hacia que el espesor de esta capa protectora fuera mayor que el simple encalado.

Dicho esto doy por terminado el comentario sobre la fotografía. El muro debe estar situado en la calle Ruescas o Carranza.


La línea recta es la que nos lleva
desde los límites del pueblo
hasta las mismísimas afueras.

Se desliza el paredón
y con su blancura nos deja
retazos de recuerdos
de aquellos tiempos
en que Pinarejo era
como el agua a la cal
y el lienzo
a la mano del pintor diestra
un continuo ir y a venir
a la búsqueda de esas frescuras
que había más allá
de los dinteles de las puertas.

José Vte. Navarro Rubio

POESÍA: FIESTAS EN PINAREJO EN ESTE FEBRERO DE POCOS DÍAS Y MUCHA CUESTA

Titilan las estrellas
para este día de Santa Águeda
en honor a esa virgen
que de Pinarejo es su madre eterna
y titilan y no campanean
en ese mar azul,
cielo sobre la tierra
que nos sirve de manto
de una forma tan bella.

Santa Águeda es en Pinarejo
desde los días perdidos
entre las nieblas
y que nadie la toque
venga de donde venga
pues ella se alza
de buena mañana
y acompaña con su presencia
a esos sus vecinos
que por ella rezan.

A todas las horas
y en todos los momentos
es ella y solo ella
la que en Pinarejo vela
y cuando llegan esas horas
de dormir o echar la siesta
allí en la iglesia
Santa Águeda se encuentra
desde los siglos de los siglos
y lo que nos queda.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

El mojete de mi pueblo, Pinarejo,
era especial
pues se comía con ganas
y puestos a hablar
tengo que decir
que sentaba muy bien al paladar.

Yo lo he probado de todas las formas
ahí esta la excepcionalidad
de ese plato tan amigo
que nos vino a salvar
de pasar hambre en la posguerra
y mucho más allá
de lo que hasta yo creo recordar.

Igual daba
que el tomate fuera de bote
o al natural
el pimiento rojo,
y las aceitunas negras, verdes
o amargas a rabiar.

Huevo duro el preciso,
escabeche, caballa, atún
y vaya usted adivinar
que más se podía arrojar
ya que los tiempos daban para lo preciso
y en la tienda de comestibles
igual te encontrabas un jamón que un dedal.

De esta forma precisa
la cebolla del Charcón
y el ajo de las Pedroñeras,
a arrear
camino de Pinarejo
que la noche llega ya
y en la mesa todos se han sentado
para cenar.,

No se olviden macerar
tan buen manjar
con aceite de Pinarejo
de ese que se saborea más
que todo el aceite de Jaén
y de la Andalucia Meridional
y por último espolvorear cominos, sal,
y una hebra de azafrán.

Miren por donde les tengo que contar
que el chusco con que se comía
no era del día ¡ni pensar!
y a lo más
la navaja de cortar
se encargaba de trinchar
trozos pequeños de pan
que se metían en la fuente
y de esta forma se arrastraba el manjar hasta el paladar.

El mojete de mi pueblo
nos hizo a todos
ser de una forma especial
por eso nos reímos de la vida
y a la hora de valorar
nos comemos las piedras
sin rechistar.

Autor: José Vte. Navarro Rubio

Abrir la ventana y ver Pinarejo
¿Cuántos días de nuestras vidas soñamos con volver a aquellas tierras que nos vieron nacer, a coger las espigas verdes de los trigales, cortar una torta de girasoles y comérnosla a la sombra del molino, aquel que estaba en ruinas, aquel que era testigo mudo de nuestras travesuras, aquel viejo molino en que jugábamos a don quijote y Sancho? Ya no está y sin embargo nos basta con cerrar un poco los ojos y verlo allí, majestuoso a pesar de estar en ruinas.
Cerramos los ojos y vemos a las muchachas con sus cantaros yendo a por agua a la fuente de la plaza, o los hombres con las caballerías echándoles agua en los pilones a las bestias, mulas, borricos, ovejas o cabras, todo confluía en la plaza. Los chiquillos acompañando a sus madres con un botijo, con su botijo decorado “Recuerdo de Cuenca”, o aquellos otros de arcilla blanca, que en el verano hacían el agua más fresca, unas gotas de aguardiente para curarlos…y darles sabor.

Aquellas tardes de siesta, que no eran nuestras, recorríamos calles, eras o nos sentábamos en la acera a hacer “sorbitos” con los huesos de los albarillos, frotando una y otra contra la acera de Adelaido, vez hasta que “sorbitaban”, porque nosotros no silbábamos, “sorbitabamos”, tampoco comimos nunca sandias, sino melones de agua, no comíamos tajadas de melón, sino rebanas de melón chino, porque nuestros melones o eran de agua o chinos. Si apretaba el calor nos acercábamos a la tienda del correo, que hacía polos de hielo caseros y estaban también muy buenos.

Teníamos el mejor jamón, curado con sal, pimentón, ajo, aceite, vinagre y otras especies y sin embargo, no comíamos jamón, pero disfrutábamos “muchismo” comiendo tocino magro con tocino gordo entreverado, incluso el tocino gordo estaba muy bueno, se me hace la boca agua recordarlo, o aquellos brazuelos, con poco más de un mes de curación, se deshacían en la boca, y la boca se me encharca de recordarlo.
Cenar a la luz de los candiles, o los carburos, porque esa era otra, no hacía falta una tormenta para que se fuese la luz cualquier noche, la ventaja es que eso no era motivo para que se estropease lo que teníamos en la nevera, porque no teníamos nevera, lo que había que guardar se guardaban en las cámaras, que no eran frigoríficas, sino la parte alta de nuestras casas manchegas, allí se colgaban los perniles, los brazuelos y los chorizos, eso sí, los chorizos en Pinarejo siempre se han colgado, por eso nunca se corrompían y estaban tan buenos, cuando se oreaban se freían, con eso se terminaba el peligro de corrupción. Saborear aquellos chorizos, aquellas morcillas, costillas… Y si no la traca, porque nosotros no comíamos güeña como en el resto de La Mancha, comíamos traca y bien picante, sudábamos hasta con cinco bajo cero.

Cuanto echamos de menos nuestro pueblo, dónde muchos sabemos que somos unos extraños, aunque llevemos con orgullo eso de ser Pinarejeros. Lo que daríamos por abrir la ventana todas las mañanas y ver Pinarejo, subir a la cámara de la casa de mis padres en la Divina Pastora y desde allí ver la plaza, el molino, La Veguilla, Santana…

Las tonterías que me da por escribir...Recordando Pinarejo



Al escribir todas estas tonterías que me da por escribir, me doy cuenta que cada día que pasa me encuentro más cerca de Pinarejo, dicen que las personas a medida que envejecemos, no tengo miedo a la palabra viejo, nos acercamos a nuestras raíces, como si una fuerza magnética nos arrastrase sin compasión hacía la tierra que nos vio nacer, entonces nos damos cuenta, de que al irnos, al marcharnos de nuestra tierra, no nos hemos marchado del todo. Como árbol hemos sido trasplantados a otros lugares, donde a fuerza de constancia hemos terminado echando raíces profundas, pero sin darnos cuenta esas raíces han ido buscando la querencia, a esas otras raíces, que como todo árbol que arrancas, quedan enterradas en la tierra y terminan rebrotando, unas y otras terminan encontrándose o al menos lo intentan.

Cuando comencé a participar en el foro de Pinarejo, no creí jamás, que esas raíces que deje en Pinarejo, tuviesen tanta fuerza, en ocasiones mi mente se distrae más de la cuenta pensando en aquellos tiempos, aquellos momentos que pase en Pinarejo, como si de una película se tratase veo a sus gentes, a esos críos de entonces, que ahora son cincuentones como yo, los veo jugar con el aro, al tejo, a indios y vaqueros, veo al cura don Gregorio, me veo besándole la mano, o intentando librarme de uno de sus capones. Veo a doña Maruja, con su pelo corto, escucho su voz, regañándonos o contándonos un cuento. Veo a toda la chiquillería, de entonces, tirándonos bolas de nieve, desde la divina Pastora a la calle Cantarranas. Veo a las mujeres cargadas con sus cantaros yendo a la fuente o a la Veguilla, o lavando a mano. Veo a mi padre, desdentado prematuramente, ofreciéndome las cortezas del tocino. Escucho los campanillos de sus mulas subiendo por las pedregosas o embarradas calles, acercándose a mi casa cuesta arriba. Me veo corriendo con hacía él, me coge en volandas y me sube de un salto encima de la mula Cordobesa.

Otras veces en invierno, no me deja mi madre salir a la calle, me obliga a esperarle allí, escucho esos mismos campanillos, salto de la silla que está junto a la lumbre, las dos gatas que tenemos se asustan.

- Es padre ¿Qué me ha traído usted? Le preguntaba antes de que abriese la puerta, a mi padre le faltaba tiempo para abrir la “merendera” y ofrecerme las crujientes cortezas del tocino que yo devoraba como si fuese el mejor de los manjares, otras veces me traía majueletas, tronchos o moras.
Veo a las mujeres cosiendo a la sombra del bombo, primero y después de la pared que levanto mi padre en el mirador de la Divina Pastora, escuchando al mismo tiempo las interminables novelas de Guillermo Sautier Casaseca y de sintonía “yo soy aquel negrito que cantaba la canción del Cola- Cao…”

Veo la llegada de las primeras cosechadoras y la desconfianza de aquellos curtidos hombres contra las máquinas.
- Eso lo único que hace es “estrozar” el grano y quitar el trabajo a las personas.

Veo a la dula repartir las cabras, o a los cabreros llegar a la carrera vendiendo cabras, o los muleros vendiendo mulas, mirándoles los dientes, así sabían la edad.

Por hoy ya he añorado bastante, otro día volveré a dar la monserga a quien quiera leerme, no quisiera escribir de penas, ni de política, ni recortes ni quebraderos de cabeza, no me gusta escribir de esas cosas, prefiero recordar, darle libertad a mi mente y a mis dedos, algunos se quejan de que por mi culpa Pinarejo pueda asociarse a determinadas ideas, no es mi intención, Pinarejo es diverso y plural como sus gentes, quiero pensar y sentir y escribir cosas de Pinarejo.