PINAREJO EL MEJOR PUEBLO (PINAREJO Y TORRENTE LLORAN JUNTAS) DEL AUTOR DE PINAREJO EL MEJOR PUEBLO La noticia era la siguiente: “Era el maquinista de la línea 1. Luis Saiz, de 27 años, subió a su tren para ir a una revisión médica. En el mismo convoy iban Carmen Garrote, de 41 años, y su hija Violeta, de 11. Todos, menos la niña, murieron. Hubo 42 fallecidos. Sus vidas se cruzaron para la desgracia. Es el mayor accidente de la historia del metro en España. Ha habido un accidente en el metro. Estamos en la estación de Jesús en dirección a la plaza de España. Los vagones están sin luz. El vagón en el que yo estoy está de pie. No sé si hay heridos. No sé si hay vagones volcados. No hay luz. No podemos salir. No podemos salir de los vagones". Son las 13 horas, 3 minutos y 15 segundos del lunes 3 de julio de 2006. El anónimo viajero que comunica el accidente a los servicios del 112 de Valencia no sabe que acaba de sobrevivir a la mayor tragedia ocurrida en el metro en España. Fuera de ese vagón, en medio de la vía de la línea 1, la más vieja y concurrida, yacen decenas de cadáveres destrozados. Algunos supervivientes combaten la oscuridad alumbrando el vagón con sus teléfonos móviles. Sólo se escuchan gritos, alaridos de dolor y de pánico, pero la oscuridad impide distinguir a un herido de quien ha perdido los nervios. Alguien procede a romper un cristal, pero necesita la luz del móvil para guiarse. Después, entre sangre y llantos, sale. Le siguen otros supervivientes. Los que pueden corren. Han tenido suerte. El accidente de la línea 1 Entre los fallecidos se encontraba una paisana nuestra: Purificación Nuño. A ella y a su familia va dedicada esta poesía: Con la muerte siempre de color negro los silencios, tristeza en Torrente y Pinarejo que lloran, que lloran por haber perdido a una hija. En un día como otro cualquiera preguntas sin respuestas se alzan pidiendo justicia y así un día tras otro día y solo llegan las palabras vanas y vacías de los que teniendo las llaves del poder piensan más en ahogar las preguntas que en hacer justicia. Se llevó el fatídico día tras de sí sin dar respuesta alguna los últimos pensamientos de aquellos que yendo tranquilos pensando en sus cosas se encontraron en una vía y un vagón de un tren maldito con un mismo destino llamado muerte. Se llora en Pinarejo y Torrente y el clamor pidiendo justicia será eterno como lo son los llantos de una familia que no tuvo tiempo de despedirse del ser que más querían. DESDE VALENCIA BUENAS NOCHES |