Casas de Guijarro - Cuenca

Hola buenos días...Hoy es el día de la Madre
y dedico este mensaje, para una muy Especial....



Te doy las gracias por amarme
y entregarme el corazón
nunca podrías lastimarme
ni aunque llegara tu adiós..

Me llegaste como un Torbellino
me envolviste con tu amor
algo bello hermoso divino¡¡
que prendió en mi corazón..

Miré en las aguas trasparentes
del cauce cristalino de un río
tu imagen vino a mi mente
reflejándote en el amor mío..

Se podría el sol extinguir
secarse al instante el Mar
más nada podría conseguir
que te dejara de amar..


Saludos..

Felicidades para todas ellas..
les deseo con esta bonita canción..




Saludos........

Gracias Digi.

Ayer me hice unas fotografías y hoy, al verlas, he quedado sorprendida al darme cuenta de la enorme tristeza que se refleja en mis ojos y, ya que dicen que estos son el reflejo del alma, aquí estoy, buscando en mi interior la causa de esa tristeza.
Todos sabemos que el concepto de "felicidad" es muy distinto de una persona a otra. He estado observando a la gente en la calle y todo el mundo parece feliz, de modo que me estoy preguntando qué tienen ellos y qué me falta a mi para tener ese aspecto de persona feliz. Precisamente, no me sentía triste en el momento en que tomé las fotografías, no acostumbro a hacer eso, de modo que no quiero ni pensar en la cara que debo de tener cuando estoy realmente triste.
Puesta a analizar esto, quiero decir que mis momentos de felicidad son muy cortos, lo bueno siempre parece poco, seguramente para que aprendamos a disfrutarlo. Las cosas que me hacen feliz podrían parecer pequeñas o insignificantes para otras personas, pero yo intento disfrutar de esas cosas, de esos momentos, como si no se pudieran volver a repetir. De hecho, muy pocas cosas se podrían repetir y aunque sean parecidas no serían igual. No soy una persona que se sienta feliz con nada material, puedo apreciar que me hace la vida algo más cómoda, que me puede servir de utilidad... pero no me hace feliz. Mi felicidad está en compartir, en poner mi corazón en cada cosa que hago, en tener cerca a las personas que quiero, en una sonrisa, en un abrazo... Y hoy me doy cuenta de que el motivo de mi tristeza es la falta de esas pequeñas cosas pero tan importantes para mi. En ocasiones siento que las personas más próximas en mi entorno no me ven y no me oyen. Que solo soy la que siempre está ahí cuando hace falta y para lo que haga falta. Que mi cariño y me dedicación no significa nada para ellos, como si les sobrara o no les hiciera falta lo que yo les ofrezco. Y eso me duele en el alma. El amor es incondicional, se ama sin esperar nada a cambio, pero cuando te falta una palabra amable, una sonrisa o un gesto de cariño como respuesta a lo que ofreces ¿quién no se sentiría triste?.
Empiezo a preguntarme también si todo esto no es más que un sentimiento común a muchas mujeres que, como yo, empiezan a sentir que ya nadie las necesita. Los hijos crecen y, aunque te quieren, nunca tienen tiempo para ti. Siempre es más importante lo que les sucede a ellos, todas sus cosas están antes que tú... Y los maridos... ¿todos los maridos, después de muchos años, ven sólo los defectos en sus mujeres? Porque si no es así, para colmo de mis males, empiezo a sospechar que soy un desastre como mujer y como esposa.
Es el día de la madre. ¿Debo esperar que alguien me desee un feliz día? No lo quiero. No quiero que nadie me desee un feliz día. Necesito que, de algún modo, me hagan sentir feliz.
Y no deja de venirme hoy a mi mente algo que leí siendo aún una niña. De algún modo marcó mi forma de ser.

Si... (Rudyard Kipling)


Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor
todos la pierden y te echan la culpa;
si puedes confiar en ti mismo cuando los demás dudan de ti,
pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;
si puedes esperar y no cansarte de la espera,
o siendo engañado por los que te rodean, no pagar con mentiras,
o siendo odiado no dar cabida al odio,
y no obstante no parecer demasiado bueno, ni hablar con demasiada sabiduría...


Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen;
si puedes pensar y no hacer de los pensamientos tu objetivo;
si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso (desastre)
y tratar a estos dos impostores de la misma manera;
si puedes soportar el escuchar la verdad que has dicho:
tergiversada por bribones para hacer una trampa para los necios,
o contemplar destrozadas las cosas a las que habías dedicado tu vida
y agacharte y reconstruirlas con las herramientas desgastadas...


Si puedes hacer un hato con todos tus triunfos
y arriesgarlo todo de una vez a una sola carta,
y perder, y comenzar de nuevo por el principio
y no dejar de escapar nunca una palabra sobre tu pérdida;
y si puedes obligar a tu corazón, a tus nervios y a tus músculos
a servirte en tu camino mucho después de que hayan perdido su fuerza,
excepto La Voluntad que les dice "!Continuad!".


Si puedes hablar con la multitud y perseverar en la virtud
o caminar entre Reyes y no cambiar tu manera de ser;
si ni los enemigos ni los buenos amigos pueden dañarte,
si todos los hombres cuentan contigo pero ninguno demasiado;
si puedes emplear el inexorable minuto
recorriendo una distancia que valga los sesenta segundos
tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y lo que es más, serás un hombre, hijo mío.

Lo siento, olvidé dejarles a todas las madres mi más sincero deseo de que sean muy felices.

Borrado por su Autor.

Mi abuelo cuando volvió de Cuba y se sentó en Sol, escuchó esto. Todavia recuerdo su cara y sus hojos. Debe ser una gran pena pasar por esa situación...

Lo siento, me dio por ahí. La culpa ta tuvo....el tren.

La mujer como mujer puede estar mas o menos acertada, pero como madres son insuperables UN BESO PARA TODAS

Mercedes,
a veces tengo contigo la sensación de haberte conocido antes; de haber sido hermana tuya, escolar contigo, amiga en campamentos, visitadora de tus mismos limbos... No sé qué tenemos en común, pero me asusto un poco cuando veo lo bien que puedo llegar a comprenderte.

A pesar de que nuestras vidas son distintas, parecemos caminar por sendas paralelas.

Las cosas que llenan tu mundo son las mismas que el mío llenan, tu felicidad está basada en las fuentes mismas de la mía... por la cercanía en la edad, quizá es que Júpiter bailaba entonces la misma melodía....

A mí sí me necesitan en casa todos, tanto que llego a veces a exigir mi espacio arrancando trozos de mi propia salud... para hacer hueco....

Mientras tanto, en ocasiones si no fuera por tí estaríamos perdidos y, en otras -no sé de qué depende- , es tu obligación, como hija que eres... Soy hija, soy hermana y siempre estoy ahí, hasta cuando no estoy porque la fibromialgia me mantiene postrada.

Lo mismo que me hace feliz, me destruye:
querer a mis amigos, soñar, buscar la mirada de una anciana agradecida, saber que le ha tocado la lotería a mi vecino, fumar latino natural comer queso y almendras, beber Amstel, vestir como cuando tenía 20 años menos...

He intentado, y no he sabido, construir mi propio espacio para vivir lo que yo entiendo que es la vida.
Y me pasa como a mi amigo Carlos Morales
en aquellos versos:

Yo me marcho a la taberna,
que un mar quise ser
y en vaso me he quedado
a medias de llenar...

Hola Frutis.
Verás que difiero un poco con Carlos:

Si se entra en la taberna
es para beberlo todo
las botellas, los barriles
y hasta vasos con el codo.

que sí, que es otra forma de ver las cosas...

yo es que era más pesimista:

Miro,
resecos ojos sobre las rodillas
desgastan la media sudando posos de vidrio
de azúcar
algo de sol guarda el vaso
o aguarda el crepúsculo sobre un dibujo
con
resignado nombre
de mujer.

Por ahí hay un fandango que mi abuelo tatareába (como siempre) y dice mas o menos esto:

Por pintar a una mujer
a un loco le dió la manía
por pintar a una mujer.

Y cuando pintá la tenía
le puso un letrero a los piés
...ya estoy como tu me querias.

Si es así, entiendo que estaba arrodillado bajo su retrato.

Buenas noches a todos, pero me voy a dirigir especialmente a Frutas:
Me he quedado boquiabierta" Es la primera vez que alguien aquí se atreve a confesar esas cosas personales (quitándome a mi) y me ha llegado muy hondo, casi no se expresar lo que he sentido, ha sido como ver en tu interior, no lo se... pero ha sido muy bonito. Gracias por esa confianza que me demuestras al haberlo hecho. Y te puedo asegurar que no nos hemos conocido antes, debe ser que las mujeres sentimos las cosas del mismo modo ante determinadas situaciones. La diferencia está en cómo vivimos esos momentos y cómo resolvemos la situación.

Y bueno, dicho eso... ¡jolines, os quiero! al final terminaré llorando.
Si es que no se puede ser así